13 Sep No todo tiene por qué tener sentido

Si yo te dijera hoy que todo se va a perder, si te dijera hoy que en Puerto Rico está chavado y cada vez más chavado, ¿cuál sería la actitud que tendrías? ¿Qué actitud tendríamos en nuestro país? La que mucha gente tiene: no hacer nada, acomodarse, simplemente no voy a hacer nada. 

Si yo te leyera estos versos hoy, lo que él acaba de decir, lo que Daniel viene diciendo, el pueblo estará en este problema, el pueblo estará en esta dificultad, ¿cuál sería la actitud que tomarías? Bueno, muy sencillo, mucha gente se entregaría a los problemas y a las dificultades y se olvidarían de conocer al Dios que necesitan conocer. 

Lamentablemente, cuando la gente se queda en la batalla de entender lo que le está pasando y viene esta disyuntiva de ese conocimiento: ¿por qué me ocurre esto?, ¿por qué me pasa esto?, viene un montón de complicaciones y de cosas que tú nunca podrás explicar y hacerle sentido a toda la vida y a Dios. 

Es imposible y no se trata de hacerle sentido a la vida en estos días. 

Estaba con un ex gobernador y me hizo un comentario: “Pastor, usted tiene que tener cuidado con los cristianos. Tienen que tener cuidado cuando dicen cosas como ‘gracias a Dios que el huracán no vino aquí a Puerto Rico’, porque usted dice, entonces quiere decir que Dios lo mandó para República Dominicana”. Pero eso es una forma de verlo para echarle la culpa a Dios de una cosa a la otra. 

Estábamos debatiendo, entonces me está diciendo: “Pero el problema entonces de pensar así es que ustedes dirían que Dios cuida a Puerto Rico y a los otros no”. Y podemos comenzar con un debate teológico y no estábamos peleando, estábamos simplemente hablando de las cosas que el mundo piensa y cómo él mismo piensa. Y hermano, es bien complicado explicarle a alguien que no conoce a Dios. 

Porque la realidad es que los huracanes van a venir a esta isla porque estamos en medio del Caribe. Punto y se acabó. No hace falta juicio para que venga, lo que hace falta es estar en el Ecuador, en el mismo medio y algunos que sean para la Florida oyéndole a los huracanes: en un mes han cogido dos azotes y usted sabe que eso pasa cada 20 años. La vida es cíclica naturalmente, sólo ciclos. Hay una época donde nos toca, una época donde no nos toca. Pero el pueblo que conoce a Dios se esforzará y actuará. 

Hablemos de escoger. Yo no le puedo explicar esto al señor gobernador Alex gobernador hermanos: la verdad es que Dios escoge. Dios escoge y Dios selecciona gente, te guste o no, te creas seleccionado o no, te guste o no, Dios seleccionó. Eso no cambia que Dios selecciona y escoge a la gente. 

No podrías creer la Biblia si no entiendes eso y nunca podrías llegar a un nivel de relación con Dios si no comprendes eso. ¿Por qué se nos hace fácil escoger que Dios entendió que Dios escogió al pueblo de Israel? ¿Por qué? Porque si le pregunto aquí a todo el mundo: ¿Cuántos de ustedes creen que el pueblo de Israel era el pueblo escogido de Dios? Sí. Pero entonces hoy no puedes, la pregunta que tengo es: ¿Entonces por qué los escogió a ellos? Porque Él quiso. y está bien.

No, pero usted tiene que entender el contexto. ¿Qué contexto ni qué contexto? Hace miles de años atrás Él vio a Abraham y dijo: “A ti te quiero”. ¿Y qué parámetro usó? Yo no sé qué parámetro usó. Simplemente usó que Él quería escoger a Abraham y si lo escogió en el pasado también puede escoger gente en el día de hoy. Lo entiendas o no. 

Pero tratamos de hacerle sentido a la vida, una pregunta clásica que me hacen siempre: ¿Por qué le pasan cosas malas a gente buena? Pastor, lo primero que te pregunto es: ¿Tú eres bueno? Ah, yo… Yo intento. No soy perfecto pero intento. Pero eres más grande que Jesús porque cuando a Jesús le dijeron: “Maestro bueno”, el mismo Jesús dijo: “Solo hay uno solo bueno: el Padre”. Así que si tú tienes idea y te crees bueno, estás a otro nivel. Esa no debe ser la pregunta. 

La pregunta es: ¿Por qué le pasan cosas buenas a la gente mala? Y ahí caigo yo porque todo lo que tengo es por la gracia y por la misericordia de Dios porque Él decidió hacer algo conmigo al igual que ha decidido hacer algo contigo y hasta aquí te ha cuidado, hasta aquí te ha traído. Pero cuando la gente trata de entender y comprender todas estas cosas comenzamos a tener la actitud incorrecta y comenzamos a fracasar en nuestra vida y comenzamos a entregarnos a la vida, al mundo, a los problemas, a las dificultades y nos olvidamos de actuar y nos olvidamos de tomar decisiones.