Lo que otros no pudieron cumplir
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Lo que otros no pudieron cumplir

En aquellos tiempos, muchos hombres prometieron cumplir plegarias, acabar con los malos momentos, enriquecer en alimento a los que tenían poco. Hasta que llegó alguien que sí lograría cumplir lo prometido y destaparía a aquellos que sólo vendían ilusiones.

Damos gracias a Dios porque, mientras los hombres han sido fieles, Cristo fue fiel hasta lo último, hasta la muerte. Por eso, tú y yo hoy tenemos vida; Él tomó el último bastón para completar la carrera que los hombres no habían podido completar.

Quiero que sepas es el día de hoy que cuando Jesús dijo: “Yo soy la Vid Verdadera”, él está diciendo: “Yo soy el que tomó el bastón y completó la carrera que otros no pudieron completar”. Cuando él dijo: “Yo soy la Vid Verdadera y ustedes son los pámpanos”, está diciendo, en el contexto cultural de aquellos tiempos: “Yo soy el que completó la carrera, lo que otros no pudieron hacer, lo que otros no pudieron lograr. Cuando otros se cayeron, cuando otros pensaban que habían ganado porque el hombre ha fracasado y fracasado mil veces, yo tomé el bastón. Síganme a mí, porque todo el que siga la carrera que yo he comenzado y que voy a culminar en este tiempo, va a dar fruto y va a prosperar”.

No sé cuánto le damos gracias a Dios que, mientras los hombres han sido fieles, Cristo fue fiel hasta lo último, hasta la muerte. Por eso, tú y yo hoy tenemos vida; Él tomó el último bastón para completar la carrera que los hombres no habían podido completar.

En los días pasados, hemos estado hablando acerca de las declaraciones del “Yo soy”. Cómo Jesús declaró en siete ocasiones: “Yo soy el pan de vida, Yo soy la luz del mundo, Yo soy el buen pastor, Yo soy la puerta de las ovejas, Yo soy la resurrección y la vida, Yo soy el camino, la verdad y la vida”. Seis declaraciones ya hemos visto, hoy vamos a ver la séptima.

Cuando Jesús dijo: “Yo soy la Vid Verdadera”, te voy a llevar en un momento, como forma de repaso de forma muy breve, las primeras cuatro declaraciones. Jesús se las dice a los discípulos pero delante del público en general. Los fariseos reaccionaban a esas frases porque eran muy impactantes. Por ejemplo, cuando Jesús dice: “Yo soy el buen pastor”, a usted y a mí nos agrada esa expresión, sin saber lo que implica. Pero para ellos fue de mucha molestia porque al decir “Yo soy el buen pastor”, él se está comparando con los grandes pastores de la nación de Israel. Todos los grandes líderes de Israel fueron primero pastores. Así que, al decir “Yo soy el buen pastor”, él se está poniendo al nivel de David, al nivel de Moisés, y eso a ellos les molestó.

Solo para que recuerdes lo importante de estas palabras, la semana anterior, la pastora habló acerca de la resurrección. Esas palabras se las dijo Jesús a Marta en privado, ella y él allí solitos en aquel momento donde ella estaba atribulada porque Lázaro había muerto. Las últimas dos palabras, Jesús se las da en un momento íntimo con sus discípulos. Desde el capítulo 13 de Juan, Jesús comienza a preparar a sus discípulos para lo que prontamente iba a pasar, que era su muerte y su resurrección. Ahí es que le habla: “Yo soy el camino, la verdad y la vida”.

Te compartía la semana pasada que, en aquellos tiempos, a los cristianos no se les llamaba cristianos, o se les llamaba cristianos simplemente para molestarlos, era una forma de mofarse de nosotros. El nombre original de los cristianos en aquel tiempo era Son los del Camino”, gente que seguía a Jesús, gente que había encontrado el camino a la verdad y la vida. Hemos visto cosas bien interesantes en los días pasados. Pero mira lo que dice Juan en el capítulo 15; vamos a lo que nos corresponde en el día de hoy.

En el libro de Juan, capítulo 15, el Señor dice estas palabras, el verso uno: “Yo soy la Vid Verdadera y Mi Padre es el labrador. Todo pámpano que en mí no lleva fruto, lo quitará; y todo aquel que lleva fruto, lo limpiará para que lleve más fruto. Ya vosotros estáis limpios por la palabra que os he hablado. Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la Vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí. Yo soy la Vid, vosotros los pámpanos. El que permanece en mí, y yo en él, este lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer. El que en mí no permanece, será echado fuera como pámpano y se secará; y lo recogen y los echan en el fuego, y arden. Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho. En esto es glorificado mi Padre, en que llevéis mucho fruto y seáis así mis discípulos. Como el Padre me ha amado, así también yo os he amado; permaneced en mi amor. Si guardáis mi mandamiento, permaneceréis en mi amor; así como yo he guardado los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor. Estas cosas os he hablado para que mi gozo esté en vosotros, y vuestro gozo sea cumplido.” Estas son palabras poderosas de nuestro Señor Jesucristo: “Yo soy la Vid Verdadera”

2 Comments
  • Oswaldo Monier
    Posted at 10:04h, 15 April Reply

    Tú Eres La Única Vid Verdadera en Nuestras Vidas AMADO SEÑOR JESUCRISTO
    AMÉN 🙏🙏😘🙏🙏

  • SADELA JOSE LATUFF PINEDA
    Posted at 15:29h, 19 April Reply

    AMEN PASTOR GRAN VERDAD
    JESUCRISTO LO LOGRO

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