18 Apr  El valor de volver a casa

Pero por eso es que deseamos el abrazo de un padre. Sacarle el abrazo a un padre, sacarle una emoción a un hombre, sacarle esa expresión a un hombre no es algo fácil. Los hombres a veces son mezquinos en expresar su amor hacia aquellos que aman y no se dan cuenta de la necesidad que la gente tiene realmente de que un hombre te diga: “Te admiro, te respeto, te celebro, eres especial para mí”. Hermanas, con todo el respeto, lo que voy a decir: si usted es mamá, su abrazo jamás será tan hermoso como el abrazo de un papá.

Mira este breve video que estoy seguro que has visto muchos como estos, algunos de ustedes que les gusta mirar cositas en YouTube. Es probable que hayas visto algunas de estas compilaciones que se hacen, pero yo quiero llamar tu atención a un detalle en particular luego de que veamos esta escena. Son soldados regresando a su casa, queriendo ver sus regalos de Navidad, sorprendidos al ver a sus seres queridos. El hombre más fuerte no puede resistir la emoción de ver a sus hijos regresar a casa, regresar a su hogar. El abrazo de un padre es insustituible, es algo espectacular.

Y aunque todos nosotros queremos y nos gusta la admiración de las damas y de nuestras madres, sabemos que cuando nuestra mamá nos dice que nos ama, es porque ella está obligada. Ella nos va a decir que nos ama, es como el peaje. Sabes que es muy raro que tu mamá no te ame. Tú puedes ser el sinvergüenza más grande del mundo y, aún así, para tu mamá, tú eres lo más grande, lo mejor de todo el mundo, ¿verdad? Pero por eso es que deseamos el abrazo de un padre.

Sacarle el abrazo a un padre, sacarle una emoción a un hombre, sacarle esa expresión a un hombre no es algo fácil. Los hombres a veces son mezquinos en expresar su amor hacia aquellos que aman y no se dan cuenta de la necesidad que la gente tiene realmente de que un hombre te diga: “Te admiro, te respeto, te celebro, eres especial para mí”. Hermanas, con todo el respeto, lo que voy a decir: si usted es mamá, su abrazo jamás será tan hermoso como el abrazo de un papá, por más bonito que sea. No es algo fácil de explicar, pero es la realidad, es la verdad.

¿Por qué pondré este video en particular? Porque Jesús quería volver a casa un día. Jesús quería ir al Padre un día. Jesús, después de 30 años de vivir en la tierra, 33 años y medio de vivir en la tierra, después de 3 años y medio de hacer milagros, él estaba listo para ir al Padre, estaba listo para presentarse delante del Padre y decirle: “Hice todo lo que tenía que hacer. Cumplí mi tarea. Aquí estoy”. Pero el amor de Jesús y el deseo de Jesús de ir donde su papá no era solo por mostrarle al Padre lo que él había hecho, sino para abrirnos el camino a todos nosotros para que podamos encontrarnos con nuestro Padre Celestial.

Jesús deseaba irse, deseaba salir y deseaba llegar y estar allí para abrirnos el camino a todos nosotros. Por eso, en una ocasión, Jesús declaró: “Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie viene al Padre si no es a través de mí”. Y de eso yo quiero hablarte en el día de hoy, los que hemos viajado un poco en la vida.