Dios lucha para que seas próspero
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Dios lucha para que seas próspero

Veamos hoy, por un momento, el instante donde viene ahora Dios y se encuentra con Jacob. Pero específicamente yo quiero llevarte al libro de Génesis, capítulo 32.

Dios se encontró con Jacob mucho antes que esto…

Él tuvo un encuentro cuando estaba solo en aquel lugar cuando salió después de engañar a su papá, se encuentra con el Señor, la famosa escalera con Los Ángeles que subían y bajaban, subían y bajaban, subían y bajaban, subían y bajaban…

Y ahí viene ese encuentro con el señor.

Pero, eventualmente, 20 años después, vuelve a tener un encuentro. 

Para poner todo esto en contexto, tenemos que darnos cuenta de que Jacob había salido mal de casa de su padre, su hermano estaba buscando para matarlo, Jacob entra en casa de sus suegros…

Y estando allí, en aquel lugar, tiene muchos problemas y dificultades, hasta que un día decide salir.

Y sale Jacob de aquel lugar, un hombre próspero y bendecido, pero sin paz.

Y ¿de qué te sirve tener gran prosperidad y abundancia y no poder tener paz en tu vida?

Y ahora Jacob, lo más que desea, es tener el encuentro con su hermano. Y arreglar todos sus problemas con su familia.

Y llega ese punto crucial en donde tiene un gran encuentro con el Señor.

Y mira lo que dice Génesis 32:22:

Y se levantó aquella noche, y tomó a sus dos esposas, y a sus dos siervas y a sus once hijos, y pasó el vado de Jaboc. Los tomó, pues, y los hizo pasar el arroyo, e hizo pasar todo lo que tenía. Y se quedó Jacob solo, y luchó con él un varón hasta que rayaba el alba. Y cuando vio el varón que no podía con él, le tocó en el sitio del encaje de su muslo, y se descoyuntó el muslo de Jacob mientras con él luchaba.

¿Cuál era el problema que tenía Jacob? Su alma no era libre.

¿De qué te sirve prosperar? ¿De qué te sirve vivir en grandes victorias? Y que tú alma esté atada.

¿De qué te sirve avanzar en la vida, progresar, prosperar?

Cuando nosotros nos recordamos de Jacob, el primer encuentro con Dios, él hizo una unción de una piedra. 

En aquella ocasión, él lo que tenía era una piedrecita nada más, y ungió una piedra y la puso en aquel lugar. 

En esta historia, cuando él va a ese lugar, dice la Biblia que construye una torre.

20 años después tiene para construir una torre.

Eso es lo que Dios hace en la vida de una persona cuando promete estar con él toda su vida. Dios lo hace de una piedrecita, luego tener una gran torre y poder presentarle a Dios algo grande. 

Pero, ¿de qué te sirve lograr todas estas grandes cosas? Que Dios te multiplique, que haga grandes milagros, y que tu alma no sea libre?

Sólo un encuentro con Dios es quien te lo puede dar.

Mira lo que dice el verso 31:

Insertar

Mira que interesante lo pasa en esta historia. Jacob comienza a tener esta lucha y esta batalla espectacular con Dios aquella noche. 

Por lo general decimos que fue Jacob quien peleó con Dios. Y yo creo que fue Dios quien peleó con Jacob. 

Y si ustedes dicen: ¿Pastor, ¿cuál es la diferencia? 

Varias cosas yo quiero que tú veas en el día de hoy.

Cuando uno mira la Palabra del Señor, Dios dice en el libro de Génesis, capítulo 6, que Él nunca más contendería con el hombre. 

Luego de que el hombre tuviera grandes pecados, antes de que Noé viniera, en ese proceso Dios dice: “Nunca mas contenderé con el hombre”. “Nunca mas pelearé con el hombre”.

Pero capítulos después vemos a Dios peleando con un hombre… Enfrascándose en una batalla con alguien.

Te pregunto yo: ¿Tenía Dios que pelear toda la noche con Jacob? ¿Realmente era una batalla fea?

¿Por qué Dios no detuvo esa batalla desde un principio?

No sé cuántos de aquí han tenido noches en las que no pueden dormir teniendo grandes batallas.

Y lo grande es que pensamos que es el diablo. Y a veces, sin darnos cuenta, en nuestras noches más oscuras, quien viene a pelear con nosotros, es Dios.

1 Comment
  • INDIRA LUZ GONZÁLEZ VALENCIA
    Posted at 16:41h, 01 December Reply

    Jacob tenía que tener un encuentro con el señor para tener ese transformación tenía que ser libre su alma y su corazón por eso era importante ese encuentro con el señor

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