Tu destino está escrito 
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Tu destino está escrito 

A través de los tiempos, el hombre ha inventado un sinnúmero de cosas para hacerse la vida un poco más fácil.  Uno de los inventos que más comodidad trae hoy son los elevadores; nos ha permitido construir edificios sumamente altos, aprovechar mejor el espacio.  Es interesante la facilidad que nos promueve a todos, tengamos discapacidades o no.  

Pero aún las cosas que son generalmente convenientes, en un momento dado se pueden complicar.  Hay una hora pico de tráfico en los elevadores, donde tienes que esperar que todos suban y bajen en lo que llega el elevador a tu piso, y te toca parar en varios pisos antes de llegar a tu destino.  Sin embargo, aún así no siempre es mejor optar por la escalera.  Para remediar esto, se inventó lo que se le llama elevadores de destino, a los que tú les dices a qué piso vas y te indican cuál elevador tomar para que tu viaje sea menos complicado.  Esto también puede ser confuso porque no es a lo que estamos acostumbrados; pudieras no darte cuenta que ahora tu destino puede ser escogido mucho antes de tu entrar al elevador.  

Y somos de los que creemos que ya Dios en su computadora puso el piso para donde tú vas; tu destino está establecido por el Dios Todopoderoso, que no tendrías que hacer tantas paradas en la vida, que a lo mejor estás en el elevador incorrecto, y la desesperación que tienes hoy es que te montaste en un elevador que iba para otro lugar.  Y es el momento de bajarte de esos elevadores que te hacen pararte en cada piso, en cada lugar, antes de llegar al destino que Dios tiene para tu vida, y debes montarte en el elevador que va directo al lugar que Dios ha determinado para ti y para todos los tuyos, y alcanzar todo lo que Dios te ha prometido.  

Antes de que tú nacieras, ya Dios había puesto el lugar donde Él te quiere, el lugar donde Él te desea, y todas las interrupciones que has tenido en tu vida; tienes que agradecer por quienes te han llevado hasta el lugar donde estás, pero hoy es día de decidir que te vas a montar en el elevador correcto y vas a ir directo y sin escala a donde Dios ha prometido para tu vida, en el nombre poderoso de Jesús.  

Hemos estado hablando acerca de nuevas fronteras, y hemos visto la necesidad de tener un espíritu de conquista.  En Estados Unidos, la palabra frontera se ha utilizado siempre en el contexto de alcanzar cosas nuevas.  En la antigüedad, se decía que había que conquistar el Medio Oeste; luego, se le llamó a Alaska “la última frontera”; y luego, se le llamó “la frontera final” a la conquista del espacio.  Hoy estamos viendo eso en otra dimensión.  

En aquel momento, la base de alcanzar la frontera final era el miedo.  Se había dicho que el planeta se iba a destruir, así que se comenzó para que la humanidad pudiera subsistir y vivir más allá.  Lo interesante es que se trató tanto de conquistar el espacio, que descuidamos el planeta.  Lo mismo han hecho los cristianos; los cristianos que dicen que todo esto se va a destruir, se han olvidado que vamos a reinar aquí en la Tierra.  No importa tu pensamiento escatológico, el final de la humanidad es en una Tierra totalmente restaurada, bendecida por Dios.  Lo que tú tienes que saber es que la manera en que Dios nos lleve a ese lugar es irrelevante.  Tú debes saber cuál es el destino final, y que no importa la ruta que tomes, Dios te va a llevar a ese lugar.  Lo que tú tienes que hacer es, con cada paso, aumentar, crecer, desarrollarte y seguir hacia adelante.  Cuando la iglesia entienda eso, podremos entonces, realmente, tener más avance.  

Dios reta tus pensamientos.  Él va a utilizar lo que tú conoces para provocar una nueva expansión en tus pensamientos, y ver cosas que antes no habías visto.  

En una ocasión, Jesús dijo a sus discípulos: ustedes dicen que faltan cuatro meses para la cosecha.  Y no estaban locos; naturalmente, faltaban cuatro meses.  Pero el Señor les dijo: la cosecha está lista ahora.  Y todo lo que Él quería era retar el conocimiento que ellos tenían para poderlos llevar a entender que había algo más grande que todavía ellos no habían comprendido.  

Es imposible hablar de nuevas fronteras y no mencionar a Abraham.  

8 Por la fe Abraham, siendo llamado, obedeció para salir al lugar que había de recibir como herencia; y salió sin saber a dónde iba. 9 Por la fe habitó como extranjero en la tierra prometida como en tierra ajena, morando en tiendas con Isaac y Jacob, coherederos de la misma promesa; 10 porque esperaba la ciudad que tiene fundamentos, cuyo arquitecto y constructor es Dios. 11 Por la fe también la misma Sara, siendo estéril, recibió fuerza para concebir; y dio a luz aun fuera del tiempo de la edad, porque creyó que era fiel quien lo había prometido. 12 Por lo cual también, de uno, y ese ya casi muerto, salieron como las estrellas del cielo en multitud, y como la arena innumerable que está a la orilla del mar. 13 Conforme a la fe murieron todos estos sin haber recibido lo prometido, sino mirándolo de lejos, y creyéndolo, y saludándolo, y confesando que eran extranjeros y peregrinos sobre la tierra.”  Hebreos 11:8-13  

Abraham nunca se cansó de perseguir lo que Dios le había prometido.  Dios un día lo llamó a caminar, y él comenzó a caminar y caminar por el resto de su vida.  Abraham comenzó a buscar algo, a mirarlo, y dondequiera que estaba, dondequiera que llegaba, decía: lo sigo creyendo, lo estoy viendo, saludo lo que Dios va a hacer conmigo y confieso que soy peregrino y extranjero, sabiendo que no hay un final definitivo para mi vida, sino que mi vida es caminar siempre hacia algo más grande que Dios tiene para mí.  Dondequiera que llegaba, decía: tiene que haber algo más, hay algo más grande que Dios tiene para mi vida, una nueva frontera que tengo que conquistar.  

14 Porque los que esto dicen, claramente dan a entender que buscan una patria; 15 pues si hubiesen estado pensando en aquella de donde salieron, ciertamente tenían tiempo de volver.”  Hebreos 11:14-15  

Dios está diciendo, de Abraham: esta gente, después que salieron, nunca pensaron en volver.  Tenían tiempo para volver, pero dijeron: yo voy a caminar hacia lo que Dios tiene para mi vida, voy a seguir hasta que lo alcance.  

16 Pero anhelaban una mejor, esto es, celestial; por lo cual Dios no se avergüenza de llamarse Dios de ellos; porque les ha preparado una ciudad.”  Hebreos 11:16  

¡Qué frase tan poderosa!  Dios no se avergüenza de llamarse Dios de ellos.  Dios no se avergüenza de tu fe, de que tú sigas caminando, de que tú sigas hacia adelante.  Hay muchas cosas de las cuales Dios se podría avergonzar respecto a la vida de Abraham.  Dos veces regaló a su esposa, se acostó con la sirvienta; muchas cosas hizo Abraham en ciertos momentos, que no debió haber hecho; falló en muchas ocasiones.  Lo mismo, Sarah.  Podemos decir que Dios se avergonzaba de Sarah en un momento dado cuando era estéril y no creía.  La misma Sarah estuvo consciente de que Abraham se podía acostar con su sirvienta y lo concedió en ese momento, en vez de confiar y creer a Dios.  En muchos momento, Sarah, cuando le decían la palabra, se reía: eso no va a ocurrir, ya yo estoy vieja.  Y podríamos decir que Dios se molestó con ellos.  

Hay muchas cosas de las que, quizás, tú te avergüenzas en tu vida, pero hay otras muchas que tú has hecho en tu vida, que la religión va a decir que a Dios no le agradan y que podrían ser causa de vergüenza.  Lo grande de todo esto es que el Dios poderoso al que tú le sirves no se avergüenza de gente que vive por fe, a pesar de todo lo que ha pasado; gente que sigue caminando y que sabe que no ha llegado a todo lo que Dios les ha prometido, sino que son capaces de seguir hasta alcanzar las nuevas fronteras en su vida.  

Qué maravilloso cuando tú llegues al día en que Dios diga: no me avergüenzo de ti.  

Dios no se avergüenza de Abraham ni de Sarai, y qué grande cuando Dios diga que tampoco se avergüenza de ti porque desde el día en que saliste, creíste, caminaste.  Podrán decir quinientas cosas que no has hecho bien, y tal vez así sea, pero qué cosa tan  grande cuando tú dejas de vivir para lo que vive el mundo, para lo que piense el mundo, y te atreves a vivir para lo que Dios piense de ti.  

Dios conoce tu fe.  Tú vas para algo más grande, y Dios nunca se ha avergonzado de la fe que tú has demostrado.  Tienes que seguir caminando, creyendo, saludando al futuro, y confesando: tiene que haber algo más grande para mi vida. 

14 Comments
  • Ángel Rodríguez Cruz
    Posted at 07:36h, 07 September Reply

    Amén Gloria al Dios de las alturas. 🙏🏼

  • Jhon Mario Rojas
    Posted at 07:42h, 07 September Reply

    Amén, Gloria a Dios

  • Liseth Trujillo
    Posted at 11:18h, 07 September Reply

    Amen y yo lo creo en el nombre poderoso del Señor Jesús tiene que haber algo más grande para mi vida amen y amen🙏🏽🙏🏽🙏🏽🙌🏼🙌🏼🙌🏼

  • Mireida
    Posted at 12:19h, 07 September Reply

    Que maravillosa palabra. Amen, Sigo caminando creyendo, Dios les bendiga mas!.

  • Alicia Farías González
    Posted at 12:20h, 07 September Reply

    Amén, amén! Gloria a Dios, gracias Señor,porque tú no te averguenzas de nosotros a los que has transformado en nuevas criaturas… Gracias Pastor Otoniel prédica que me lleva a la reflexión… Bendecido

  • Edilsa
    Posted at 13:47h, 07 September Reply

    Gloria a Dios. sigo caminando con fe. bendiciones Pastor Otoniel por esta palabra de Dios

  • Wiliam Antonio Chacon Vargas
    Posted at 14:42h, 07 September Reply

    Amén Dios ha sido Fiel mi fe ha permanecido en las buenas y malas gracias por esta palabra bendiciones.

  • Nelson García
    Posted at 17:39h, 07 September Reply

    Amén amén yo lo creo caminaré hacia lo más grande que Dios tiene para mi y seguiré hasta donde están todas las bendiciones

  • Leandro sardiña
    Posted at 17:48h, 07 September Reply

    Bendiciones mi Pastor Otoniel , las estaciones te retrasan en tu destino, pero Dios es mi principio y fin , debemos aprender a estar en el lugar correcto

  • Nhora Gonzalez
    Posted at 20:27h, 07 September Reply

    Camino y fortalezca mi fe y Dios no se avergüenza de mi, glorias y alabanzas a Dios

  • DANIEL PLACENCIA
    Posted at 19:25h, 08 September Reply

    Necesito de Dios de un milagro en mi vida, por favor oren por mi quiero sabiduria entendimiento e inteligencia, por favor

    • Marivanet
      Posted at 10:22h, 09 September Reply

      Daniel, nos ponemos de acuerdo en oración y declaramos que el Señor te da el entendimiento que necesitas.

  • Marttha
    Posted at 12:26h, 09 September Reply

    Amén yo creó confió en la palabra del Todo Poderoso

  • Nairobis jauregui
    Posted at 08:16h, 11 September Reply

    Amén y amen

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