Somete tu vida a la voluntad de Dios 
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Somete tu vida a la voluntad de Dios 

Cuando miramos la mansedumbre de corazón, tenemos que ver varios aspectos; el más importante, cómo nos mostramos mansos delante de Dios.  La mansedumbre hacia Dios la demostramos de dos maneras principales: 

  1. En el sometimiento de tu corazón a la voluntad de Dios, a la providencia divina, a la soberanía de Dios.  es cuando, sin murmurar y sin quejarte, aceptas ciertas cosas en tu vida que, aunque no las entiendes, no van a provocar que tú murmures en contra de Dios, sino que llega un momento donde dices: me rindo, Señor, hágase como tú has dicho, tú sabes mejor que todas las cosas, eres tú quien se va a encargar de esta situación, de este problema, vas a resolver, me someto.  La voluntad de Dios lo que te dice es que, a pesar de lo que estés viviendo, su voluntad se va a cumplir en tu vida, y eso es lo que tienes que pasar en este momento, no tienes problema, callas, aceptas la voluntad de Dios en este instante, y vas a continuar hasta ver el propósito de Dios en ti.  

Uno de los ejemplos más grandes de esto es María.  María sometió su vida: hágase conforme a tu palabra.  Una y otra vez se sometió ante Dios, entregó todo su ser.  Por eso, 1 Samuel 3:18 también nos dice: Y Samuel se lo manifestó todo, sin encubrirle nada. Entonces él dijo: Jehová es; haga lo que bien le pareciere.  Hay un punto en tu vida donde tú tienes que decir: Jehová haga lo que Él quiere hacer.  

Tú muestras mansedumbre cuando, en medio de las cosas que no entiendes, aprendes a no murmurar, a no caer en el juego de los demás, a no comenzar a cuestionar como el mundo hace.  No cuestiones por qué le pasan cosas malas a gente buena; vive lo que tienes que vivir, toma tu cruz y hazlo con mansedumbre, con gracia, con amor, con fe, sabiendo que detrás de todo, Dios te dará la victoria.  

  1. Cuando tu corazón es dirigible por la palabra de Dios.  Mansedumbre es cuando tú puedes hablar con alguien y enseñarle; pero la persona que es necia, terca, es la que dice: así pienso y se acabó, eso es lo que creo y punto y se acabó; y no entiende nada y no hay manera que lo pongas en los zapatos de otro y le hagas ver otro ángulo.  Esa persona no es mansa.  Delante de Dios, el manso es aquel que a través de Su palabra, su corazón va siendo poco a poco persuadido.  

También demuestras mansedumbre en tu actitud hacia los demás, cuando controlas tu coraje, tu carácter, el rencor, la revancha, pero sobre todo hacia Dios, cuando -ocurra lo que ocurra – no hay murmuración en tu corazón ni duda de quién es Dios; y cuando permites que sea la palabra de Dios la que te vaya corrigiendo poco a poco.  

De esta actitud es que depende tu herencia en la tierra.  ¿Qué Dios puede confiar en ti?  Un momento de arranque, de coraje, te puede hacer perder todo el avance que tú has tenido.  Un momento donde se desenfrena tu vida y caes en pecado, te hace perder todo lo que has levantado en toda tu vida.  Un momento donde tomas la actitud incorrecta, todo lo que has construido, de repente, puede desaparecer.  

Cuando habla de los que heredan la tierra, no está hablando de la tierra física en el tiempo escatológico cuando la tierra sea restaurada; lo que está hablando es que no serán controlados por lo que pasa en la tierra, y en esta tierra tendrán una porción especial.  

En la palabra del Señor se nos describe a Moisés como el hombre más manso sobre la faz de la tierra, pero podemos ver la mansedumbre en hombres como Abraham.  Dios prosperó a Abraham porque, en medio de sus errores, Abraham era un hombre manso, humilde, que no buscaba rencilla; le dijo a su sobrino, Lot: tus siervos y los míos están peleando; para que no haya más rencilla, dime para qué lado tú quieres ir; si vas a la derecha, voy a la izquierda.  Y Lot cogió los mejores campos.  Abraham pudo haber escogido primero, pero dijo: escoge tú.  Y parece la actitud de un tonto porque, a veces, nos queremos imponer y demostrarle al otro que nosotros somos los que estamos bien, pero tú tienes que saber que Lot era simplemente la pulga encima del perro y se cree el perro; es la cola del lagartijo que se cree largartijo; tú le quitas la cola al lagartijo y la cola brinca un ratito, pero al lagartijo le sale otra cola, mientras que a la cola nunca le sale otro lagartijo.  Déjalos que brinquen.  Abraham dijo: yo quiero paz en mi vida, ¿para dónde tú quieres ir?  ¿A la izquierda?  Pues yo me voy a la derecha.  Y el día que te metas en problemas, voy a ir a rescatarte; te amo tanto, que voy a ir con toda mi gente, voy a arriesgar todo para yo ir a buscarte.  Y Lot escoge los valles más bonitos, quedándole a Abraham lo más feo, pero ahí es que Dios le dice: mira a ese lugar, te voy a bendecir, te voy a prosperar dondequiera que tú vayas, dondequiera que estés.  Y es ahí que los mansos heredan la tierra porque, donde otros no prosperan, ahí Dios tiene una porción para ellos.  

Vemos una persona como David, que no es perfecta, pero a través de toda su vida, mostró mansedumbre.  Pudo matar a Saúl, y no lo mató, jamás tocaría un ungido, esperó el momento preciso, prefirió huir y estar en las cuevas y correr, sabiendo que Dios lo había ungido como rey.  Prefirió esperar el tiempo de Dios porque él sabía que nadie en la tierra entendería lo que él haría mal, si iba y sacaba a Saúl de manera incorrecta.  Entonces, dice: voy a ir a reinar en algo que me pertenece, pero el ejemplo que daría sería el incorrecto, así que mejor me voy -aunque me pertenece estar allí porque Dios me escogió – prefiero las cuevas por el tiempo que sea necesario para que, en el momento en que me toque, yo pueda vivir tranquilo delante de Dios, de que hice lo correcto y nunca nadie pueda decir que yo hice lo que no era delante del orden de Dios.  Eso es mantener el control, eso es ser un ungido y no usar tu unción; eso es ser ungido y mantenerte en el lugar correcto hasta que llegue el momento donde Dios abra realmente la puerta.  Ser manso es ser ungido a los diecisiete y esperar hasta los treinta para ser el rey.  El problema de hoy es que la gente quiere mañana ser el rey porque son ungidos.  Nadie duda de tu unción, lo que no hemos visto es tu mansedumbre; y la unción que puedas tener nunca la podrás manifestar si no tienes el temperamento correcto.  

La mayor  manera de tú poder demostrar mansedumbre es sabiendo cómo utilizar el poder que está en ti.  ¿Cómo tú llegas a eso?  

  1. Nunca te exaltes a ti mismo.  Nunca le estrujes a nadie tus títulos, el poder que tienes, lo que puedes hacer.  No trates de coger el crédito de cosas que no necesitas llevarte el crédito por ellas.  Controla tu poder y la autoridad que Dios te ha dado, sin llegar al punto de exaltarte a ti mismo.  
  2. Controla tu poder y sé manso, sabiendo que dependes única y exclusivamente de Dios.  Tu mansedumbre llega cuando tú te das cuenta que, aunque has alcanzado poder y autoridad, y aunque tienes quizás ciertos accesos y cierta capacidad, tú puedes decir: nada de esto es tan importante como lo que Dios puede hacer en mi vida.  Si dependes tú de tu talento, de tu habilidad, llega el momento donde eso es totalmente limitado e irrelevante, así que, aunque Dios te dé poder y acceso, tienes que saber que siempre dependes de Él.  

Usa el poder que tienes de manera proporcional, y en el lugar y en las cosas correctas.

11 Comments
  • Ángel Manuel Rodríguez Cruz
    Posted at 07:07h, 19 August Reply

    Amén 🙏🏼

  • Nelson García
    Posted at 07:32h, 19 August Reply

    Amén gracias Señor por tus palabras que son alivio a mi cuerpo y alma gracias por tus enseñanzas gracias en todo y por todo en el nombre de Jesús de Nazaret amén

  • Jhon Mario Rojas
    Posted at 08:19h, 19 August Reply

    Gloria a Dios

  • Liliana María Meza de Rivas
    Posted at 08:42h, 19 August Reply

    Excelente palabra, gracias Señor por utilizar a tú ungido para bendecirme y enseñarme
    Gracias en el Nombre Poderoso de nuestro Señor Jesucristo Amén

  • Oscar Isaza
    Posted at 10:37h, 19 August Reply

    Bendiciones y prosperidad para todos

    • Marivanet
      Posted at 08:43h, 21 August Reply

      Te bendigo Oscar

  • marttha
    Posted at 10:54h, 19 August Reply

    Amén Sr haz en mi conforme a tú propósito
    Bendiciones

  • davi
    Posted at 11:53h, 19 August Reply

    Amen,amen

  • Gustavo Quiñones Riaño
    Posted at 18:09h, 19 August Reply

    Amén, gloria a Dios, muchas gracias Pastor por esta Palabra. Someto mi voluntad a la voluntad de Cristo, para que su voluntad toque mi voluntad y ese contacto me transforme, me edifique y sea renovado en todas las áreas de mi vida. Bendiciones

    • Marivanet
      Posted at 08:41h, 21 August Reply

      Gustavo, te bendigo.

  • Wiliam Antonio Chacon Vargas
    Posted at 20:10h, 19 August Reply

    Amén así será y toda la gloria sea para ti Jesús bendiciones.

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