¿Por qué estás dispuesto a luchar? 
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¿Por qué estás dispuesto a luchar? 

Marcel Remy fue un reconocido escalador.  Escaló una de las montañas más complicadas a sus 94 años.  Una gran hazaña.  Es miembro del club de alpinismo de Suiza, ha escalado más de 200 veces.  Ya había escalado aquella montaña; fue una de las primeras que escaló; pero a sus 94 años decidió prepararse para volverla a escalar.  Tenía un 10 % de probabilidad de lograrlo debido a su edad.  Uno podría preguntarse para qué volverla a escalar, si ya años atrás la había escalado.  ¿Qué hay detrás de escalar esa montaña?  ¿Un aplauso?  Nadie le iba a dar un premio.  

Hace unos años tuve la oportunidad de entrevistar a un exgobernador de Puerto Rico, Romero Barceló.  Conocido como “el caballo” por su pasión, por el brío; una persona muy controversial en nuestra isla por diversos motivos; el punto es que fue una persona muy reconocida en Puerto Rico.  A sus casi ochenta años, tuve la oportunidad de entrevistarlo para nuestro canal de televisión.  Unos años antes de esa entrevista, este señor mayor se había enfrascado en una pelea a puños con otro y quedó grabado, peleando por la estadidad.  Así que, al final de la entrevista, le pregunté por qué todavía a su edad él se metía en tanto problema.  Y respondió algo que nunca olvidaré: Yo no corrí nunca para una posición; yo lucho por un ideal; y mientras mi ideal no se haya alcanzado, nunca dejaré de luchar.  Aquello me conmovió.  Terminó la entrevista y me fui a mi oficina a llorar, y le dije a Dios: Señor, hoy yo no sé si tú eres un ideal tan grande para mí, que a esa edad yo todavía esté dispuesto a luchar.  Le pedí que me dijera qué tengo que hacer para que Él sea ese ideal en mi vida, que a esa edad todavía yo quiera seguir luchando.  

Yo no sé por qué tú estés dispuesto a luchar toda la vida y si hay algo más grande que tú por lo que luchar.  Que Dios despierte una vez más en ti el ideal y la pasión de luchar por algo grande no importando la edad que tengas, el tiempo que tienes, el tiempo que has vivido, los problemas; y que sepas que hay algo más grande por lo cual tú tienes que luchar el resto de tus días.  La pregunta es si te atreves, si te lanzas, si lo haces, y si en el día de hoy puedes comprender cuál sería la clave no tan solo para tener ese ideal, sino para enfrentar todo aquello que hasta hoy te ha detenido de perseguir eso.  

En la Biblia, vemos hombres y mujeres a quienes Dios les dio ciertas experiencias con el propósito de poder mostrar su gloria eventualmente sobre una nación.  Dios comienza con Abraham, con la meta de bendecir todas las familias de la tierra.  De un hombre, Dios quería sacar una nación completa.  Dios comienza a visitar a varias personas en particular para cumplir ese propósito.  Visita a Abraham, a Sarah, a Isaac, a Jacob.  Lo interesante es que entre Jacob y Moisés Dios no se le apareció a nadie.  José nunca tuvo la experiencia de que Dios se le apareciera; por lo tanto, lo único que quedó de José fue el deseo de que algún día Dios visitara al pueblo.  El hecho de que José no recibiera una visitación de parte de Dios provocó que un hombre tan poderoso, sin darse cuenta, provocara que todo el pueblo de Israel fuera esclavo por cuatrocientos años.  José nunca debió dejar al pueblo de Israel vivir en aquel lugar por cuatrocientos años.  Dios nunca tuvo la intención de que su pueblo fuera esclavo.  Si sacó a Abraham y comenzó ese proceso, no fue para que sus generaciones vivieran en esclavitud.  ¿Qué tuvo que hacer Dios?  Se le aparece entonces a Moisés en una zarza ardiendo, en una experiencia personal.  Luego se aparece en el Sinaí, que es una experiencia corporal, y luego se aparece en el tabernáculo, esto, después que el pueblo hiciera un becerro de oro.  Dios se le aparece en el monte Sinaí, y el pueblo dice: te vamos a servir, y luego hacen un becerro de oro.  Y a pesar que el pueblo le falla a Dios, Él cumple su palabra de estar dentro del pueblo, y se mete en el tabernáculo.  Esto te demuestra que a pesar de todos los errores que tú hagas, Dios siempre tiene el deseo de habitar en medio nuestro.  

A pesar de todas las veces que tú has dicho que sí le vas a servir y sales y haces un becerro de oro, Dios todavía dice: voy a cumplir mi palabra, porque cuando yo levanté a Abraham, yo dije que yo iba a vivir en medio de mi pueblo.  A pesar de todo lo que tú has hecho, todavía Dios quiere vivir en tu vida, y dentro de ti. 

6 Comments
  • Jhon Mario Rojas
    Posted at 07:41h, 26 July Reply

    Gloria a Dios

  • Alicia Farías González
    Posted at 07:42h, 26 July Reply

    Amén, amén…siempre tendremos un motivo por el cual luchar,! Gracias Pastor por compartir sus experiencias que nutren nuestras vidas para seguir caminando en los caminos de Dios…. Bendiciones para sus vidas.

  • Alicia Farías
    Posted at 07:47h, 26 July Reply

    Lástima!! No sé escucha el audio, ……!

    • admin2
      Posted at 07:14h, 27 July Reply

      Saludos, Alicia! Estuvimos probando y ahora sí ya se escucha el audio; trata de nuevo! Bendiciones

  • Monica
    Posted at 08:21h, 26 July Reply

    Buen día bendiciones pastor
    Son año que leo la palabra que nanda por Hotmail algún día me gustaría conocerlo gracias bendiciones para todos

  • marttha
    Posted at 13:58h, 05 August Reply

    Amén Gracias mi Sr por tú infinito amor t misericordia

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