Sirve a Dios, y Punto.
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Sirve a Dios, y Punto.

El cambio de percepción de una persona, cambia toda su actitud.  No cambia la posición en la que te encuentras, pero un cambio en tu percepción, un cambio en cómo tú ves las cosas, cambia tu actitud.  

Fe es adorar a Dios, en medio de las tribulaciones.  Y lo que hacen la adoración y la alabanza en la vida de un creyente es precisamente cambiar tu percepción.  Cuando miras a través de un microscopio, eso que ves no ha cambiado de tamaño, lo que ha cambiado es tu percepción de lo que estás mirando, se ha aumentado tu percepción.  Y eso es lo que hacen la adoración y la alabanza.  Mientras más tú alabas a Dios, no lo haces más grande porque Él es grande y poderoso, lo alabes o no lo alabes, lo celebres o no, Él sigue siendo grande.  Si el hombre nunca le adora, Él sigue siendo grande; si nunca le alaba, Dios sigue siendo grande.  Pero cuando tú le adoras, especialmente en medio de las crisis, no lo agrandas a Él; lo que haces es que tu percepción se amplía y puedes ver lo grande del Dios que tienes, en medio de la crisis que estás teniendo.  Por eso, fe es adorar a Dios en medio de las tribulaciones.  

Fe es caminar sin ver, es obedecer sin entender, es persistir sin sentirlo, es dar más allá de tus fuerzas, es dar gracias antes de recibir el milagro, es amar sabiendo que te van a herir, y es alabar a Dios en medio de las tribulaciones.  

Una cosa es perdonar y amar luego de que te han herido, otra, saber que te van a herir, que te van a fallar, que te van a decepcionar, y con todo y eso, decidir amarte, sabiendo que te van a fallar.  Ese es otro nivel de fe.  

Jesús mismo dijo que es imposible que las ofensas o los tropiezos no lleguen a tu vida.  Así que, cuando tú amas a alguien, tienes que dar por sentado que esa persona no va a cumplir siempre con todas tus expectativas, pero tú decides amarlos por encima de cualquier fracaso futuro que vayan a cometer; y eso es fe en el momento de amar.  6.42-9.25  

Hablemos de una vida de adoración a Dios, de lo que es la actitud de un adorador, de una persona que sirve a Dios por encima de todas las cosas.  Desde el Génesis, observamos que toda la Biblia se trata no de adorar, sino de a quién vamos a adorar.  Y en la vida del ser humano no hay tal cosa como si adora o no adora.  Todos tenemos que adorar a alguien o a algo; tú escoges a quién.  Aún los ateos adoran; adoran su propio ser, su propio ego.  El ateo entiende que él es grande, que la persona es poderosa, que lo más grande que puede tener el ser humano es el conocimiento, el entendimiento.  Esa persona le rinde culto a su entendimiento porque en la vida no hay tal cosa como que no vas a adorar; todos adoramos de alguna u otra manera; es una pura decisión.  Tú has decidido adorar a Dios por causa de lo que Él hizo por ti en la cruz del Calvario, has decidido servirle a Él.  Y todos vamos a encontrarnos en momentos de encrucijada, donde tendremos que tomar esa decisión de forma muy personal.  

En Mateo, luego de ser bautizado y confirmado por el Padre y por el Espíritu Santo de manera visible ante todos, dice la Biblia que fue llevado al desierto para ser tentado.  Allí sufrió tres tentaciones; la primera, una tentación física.  

Luego de cuarenta días, le dio hambre.  El enemigo le dijo: si eres Hijo de Dios, convierte estas piedras en pan.  Jesús no le dijo que no podía hacer aquello; era una posibilidad.  Si cambió el agua en vino, si multiplicó panes y peces, cambiar unas piedras en pan no hubiera sido complicación; lo que pasa es que Jesús le dijo: no tan solo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.  Por lo tanto, la prioridad en su vida no era satisfacer su carne, sino su Espíritu; y por encima de toda necesidad física, iría su vida espiritual, su conexión con Dios.  Con esto, Jesús vence al enemigo.  

Luego, vemos como el enemigo lo tienta con su mente, con el temor, con el miedo, con la confianza en Dios.  Lo pone en el pináculo del templo, y le dice: lánzate de aquí.  Y Jesús le dice: no, no vas a tentar a Jehová, tu Dios.  El enemigo sabía la Biblia, y se la cita mal: la Biblia dice que Él va a enviar ángeles que te cuiden y te guarden, así que lánzate, si crees en eso, Él te va a cuidar.  Jesús dice: no tentarás a Jehová, tu Dios; ese verso lo que implica es que, si algún día caigo, Él me va a levantar, pero no es que me voy a tirar de aquí como un loco.  

Así que, vence la mente, y llega a la tercera tentación, que tiene que ver con la adoración.  Poderoso porque, en el libro de Génesis, la primera muerte que ocurre, el primer crimen, ocurre por los resultados de un momento de adoración de una persona.  Jesús vence ese momento.  

8 Otra vez le llevó el diablo a un monte muy alto, y le mostró todos los reinos del mundo y la gloria de ellos, 9 y le dijo: Todo esto te daré, si postrado me adorares.”  Mateo 4:8-9  

Para adorar, hay una postura que tomar, una posición; tú no puedes decir que adoras, orgulloso, de pie.  Para adorar, hay una actitud de postrarse, de humildad, una actitud completa.  Y Satanás le dice: si postrado me adoras, te lo voy a entregar.  

10 Entonces Jesús le dijo: Vete, Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, y a él sólo servirás. 11 El diablo entonces le dejó; y he aquí vinieron ángeles y le servían.”  Mateo 4:10-11  

El Señor Jesús se encuentra en la encrucijada de a quién va a adorar.  Hay cuatro cosas que debes ver en este momento tan crucial en la vida de nuestro Señor Jesucristo, cuando es tentado con la adoración.  

  1. Existe una batalla espiritual, que es en medio de la adoración que tú puedes vencerla.  Llega este momento tan importante donde ya Cristo venció el cuerpo, venció la mente, y lo único que le queda al enemigo es tratar de llegar al espíritu de Jesús, a la parte interna, a la decisión y convicción del interior de nuestro Señor Jesucristo.  Siempre tenemos que recordar que Dios trabaja con el hombre de adentro hacia afuera, versus el enemigo que siempre trabaja de afuera hacia adentro; así que, el enemigo no podía tratar de entrar al espíritu de Jesús, sin primero tocar las otras áreas.  Toca el cuerpo, toca la mente, y ya después que Jesús venció el cuerpo y la mente, vencer el espíritu debió ser mucho más fácil; pero la meta del enemigo era meterse adentro.  No pienses que el enemigo ganaba simplemente si Jesús cambiaba las piedras en pan; si lo hacía, vendría la segunda tentación y la tercera porque al diablo no le interesa tu cuerpo, sino tu corazón, tu interior; así que, la tentación iba a seguir aumentando.  El enemigo lo intentó, pero Jesús lo detuvo.  Con esa decisión, dice la Biblia que el enemigo se alejó.  Fíjate qué interesante.  Cuando una persona decide adorar a Dios por encima de todas las cosas, lo primero que ocurre es que el enemigo se aleja de tu vida, y ahora ángeles comienzan a servirte.  Eso es lo que ocurre automáticamente.  Esto no quiere decir que no vas a tener problemas, dificultades; lo que quiere decir es que llega un momento donde tú tomas una decisión de que vas a adorar a Dios por encima de todas las cosas, y ya no está ese doble ánimo en tu mente, ya no está en tu corazón, en tus pensamientos, ya nadie te puede convencer de lo contrario.  Hay un punto en tu vida donde tú tienes que decidir: a Dios voy a adorar, y solo a Él voy a servir, no importa lo que venga, lo que pase, lo que el mundo me ofrezca; solo a Él voy a servir.  Y el día que esto ocurre, en tu interior, esa batalla espiritual contra el enemigo desaparece de tu vida, y lo que vas a ver es cómo Dios enviará ángeles para servirte, en medio de las crisis y dificultades.  Pero toma una decisión hoy de que solo a Dios vas a adorar para siempre.  

No quiere decir que no va a haber problemas y dificultades porque el enemigo trabaja de afuera hacia adentro, así que siempre va a traer problemas y dificultades, a parte de los problemas que la vida trae, simplemente porque lo que quiere es calar profundo en tu corazón.  Pero la verdadera guerra espiritual se vence cuando tú decides: no voy a claudicar en dos pensamientos, voy a servir a Dios y punto.  Tú tienes que decir como dijo Josué: yo y mi casa, serviremos a Jehová.  Tienes que llegar al punto que digas como el profeta: escojan a quién van ustedes a servir, si Baal es Dios, servidle; pero si Jehová es Dios, servidle a Dios.  Decide hoy que tú vas a servir a Dios y punto, no importa lo que la gente piense o diga.  

Esta batalla es grande.  Aún con el gobierno, esta batalla es muy grande.  La peor amenaza para el gobierno es una buena familia.  Al gobierno no le conviene que usted tenga una buena familia.  Porque cuando uno tiene una buena familia que es gobernada por un padre y una madre, que no depende del gobierno para educar a sus hijos ni para educar a su familia, entonces, el gobierno no tiene ningún control sobre ti.  El problema que hay hoy es que el gobierno quiere meterse en las familias que gobernamos bien.  Entendemos que el gobierno civil tiene que ayudar a aquellos que no se han gobernado apropiadamente; y existe un gobierno civil para que, aquellos que no son capaces de autogobernarse, alguien los ponga en cintura.  Pero cuando hay una familia que se gobierna correctamente, que se mantiene en orden, que no depende del gobierno, del sistema, sino que sabe pararse firme en su lugar y gobernar a su familia, el gobierno pierde todo control sobre esa familia.  Para seguir existiendo, al gobierno le conviene que tú tengas problemas, dificultades.  Por eso es que hacen de aquellos que están en problemas una gran víctima, y los hacen héroes; porque si hacemos de las víctimas, héroes, entonces, cualquier que se sienta víctima será rescatado por el gobierno paternal.  Y todo lo que quieren es que tu les adores y les sirvas.  Porque entonces, ahí vendrán los líderes que son los que te van a dar y ayudar a través de toda tu vida.  Una persona que se autogobierna no necesita del gobierno; una familia que se autogobierna no necesita que sus hijos sean educados por nadie ni por el gobierno.  Y eso le molesta al gobierno porque lo que quieren es que les adoremos y les sirvamos como si fueran nuestro Dios.

8 Comments
  • Rigoberto Luciano
    Posted at 12:12h, 03 May Reply

    Esto es un mensaje entre los mensajes
    Bendiciones

  • Dina Luz Sánchez Ardila
    Posted at 12:37h, 03 May Reply

    Decido servir y depender de Dios y punto .

  • Jhon Mario Rojas
    Posted at 16:32h, 03 May Reply

    Bendito sea el Señor

  • SILVIA H. GÓMEZ A.
    Posted at 20:01h, 03 May Reply

    Amén. Bendiciones

  • Wiliam Antonio Chacón Vargas
    Posted at 23:05h, 03 May Reply

    Amén y gracias por esta palabra ha sido bendición

  • Manuel Rafael Barreto Rada
    Posted at 03:44h, 04 May Reply

    Gloria a nuestro Dios, porque yo solo adoro a Mi Señor, y solo a Dios el Señor obedecerá.
    Gracias y Bendiciones mi Pastores por tan deliciosa palabra y pido su oración porque voy a agarrar carretera yo Manuel Barreto y Mi hijo Samuel Barreto para Barcelona y Ciudad Bolívar. Como también hoy cumple años mi hijo Magdiel Barreto y oremos Virginia Barreto.

    • admin2
      Posted at 15:57h, 04 May Reply

      Oramos por ti y tu hijo, las bendiciones les alcanzan, conforme a la Palabra.

  • Nelson García
    Posted at 05:16h, 04 May Reply

    Amén yo y mi casa serviremos a nuestro Salvador

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