La Perspectiva de Dios
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La Perspectiva de Dios

11 En aquellos días sucedió que crecido ya Moisés, salió a sus hermanos, y los vio en sus duras tareas, y observó a un egipcio que golpeaba a uno de los hebreos, sus hermanos. 12 Entonces miró a todas partes, y viendo que no parecía nadie, mató al egipcio y lo escondió en la arena. 13 Al día siguiente salió y vio a dos hebreos que reñían; entonces dijo al que maltrataba al otro: ¿Por qué golpeas a tu prójimo? 14 Y él respondió: ¿Quién te ha puesto a ti por príncipe y juez sobre nosotros? ¿Piensas matarme como mataste al egipcio? Entonces Moisés tuvo miedo, y dijo: Ciertamente esto ha sido descubierto. 15 Oyendo Faraón acerca de este hecho, procuró matar a Moisés; pero Moisés huyó de delante de Faraón, y habitó en la tierra de Madián.”  Éxodo 2:11-15  

23 Por la fe Moisés, cuando nació, fue escondido por sus padres por tres meses, porque le vieron niño hermoso, y no temieron el decreto del rey. 24 Por la fe Moisés, hecho ya grande, rehusó llamarse hijo de la hija de Faraón, 25 escogiendo antes ser maltratado con el pueblo de Dios, que gozar de los deleites temporales del pecado, 26 teniendo por mayores riquezas el vituperio de Cristo que los tesoros de los egipcios; porque tenía puesta la mirada en el galardón. 27 Por la fe dejó a Egipto, no temiendo la ira del rey; porque se sostuvo como viendo al Invisible. 28 Por la fe celebró la pascua y la aspersión de la sangre, para que el que destruía a los primogénitos no los tocase a ellos. 29 Por la fe pasaron el Mar Rojo como por tierra seca; e intentando los egipcios hacer lo mismo, fueron ahogados.”  Hebreos 11:23-29  

En Hebreos, lo que tenemos es una historia de victoria con Moisés.  La perspectiva de Éxodo era cómo se veía Moisés, pero aquí no importa cómo te ves tú; a Dios no le importa qué piensas tú de ti mismo ni qué es lo que dicen los demás de ti; a Dios le importa qué es lo que Él dice de ti, y eso es lo que Él quiere que a ti te importe.  Tu peor crítico eres tú mismo.  

En estas situaciones, no es la gente la que te lleva a la tumba, sino tú mismo, por hacerles caso a los demás, a tus pensamientos, al enemigo.  Hay dos tipos de puntos de partida: los provocados y los que suceden, las oportunidades.  Los errores, se ven como oportunidades también.  

Otro ejemplo es el mismo Jesucristo.  Cuando lo matan, los fariseos festejaban porque ya se había acabado todo aquello a lo que ellos llamaban herejía, aquello contra lo cual ellos peleaban.  Durante tres días estuvieron celebrando porque para ellos aquello fue la muerte y el entierro de Jesús; pero para Jesús la muerte no fue muerte, sino vida eterna porque, para Jesús, la muerte fue un punto de partida para que tú pudieras estar aquí hoy.  Lo que para otras personas significa muerte, para ti puede ser vida, si tú decides creerle al Señor, levantarte de la silla donde tú estás y empezar a caminar con fe, sabiendo que eres hijo de Dios.  Aunque no veas salida, cuando te sostienes a lo invisible, de lo invisible salen los milagros, las oportunidades.  

Moisés se sostuvo al Invisible.  Tú le sirves a un Dios invisible, pero real; no le sirves a un cuento.  Alégrate porque hoy tienes la noticia de que tu problema es un punto de partida.  Tus errores también.  No somos perfectos, somos humanos.  Hay quien comete errores, y la misma iglesia los señala, pero aunque te señale la iglesia, recuerda que eres hijo de Dios y, aunque hayas cometido el error más garrafal, Dios te puede bendecir, si tomas la actitud correcta.  Y cuando Dios hable de ti, y tus hijos hablen de ti, no dirán que cometiste un error, sino que por la fe te levantaste.  Tu historia se va a contar por tu fe.  

El punto de partida ante los problemas se ha sembrado en tu corazón.  Por la fe, tus generaciones van a poder hablar de todo lo que has hecho para la gloria de Dios.  Por tu fe, tus hijos pueden llegar a hacer grandes cosas; por tu fe, tus hijos sirven a Dios; por la fe, estás donde estás.  

¿Qué fue lo que hizo que en Hebreos Moisés fuera descrito de una manera diferente?  El punto de partida.  Él estaba pastoreando ovejas cuando, de repente, se nos presenta la zarza.  Dios mismo habla allí con él y le dice: Moisés, a partir de hoy, vas a ser diferente; tus errores no serán contados, sino tus victorias.  Cada momento de la vida de Moisés fue un punto de partida.  Él fue un hombre diferente, un hombre de fe y un hombre de decisiones de fe.  

Con esto aprendemos que no podemos juzgar a los demás por lo que vemos porque lo que vemos de Moisés no es lo que Dios ve.  Tú puedes juzgar a tu hermano, a las personas, a tus pastores, pero tú no sabes cómo Dios los ve.  Ten cuidado en juzgar porque no sabes cómo Dios ve a sus hijos.  

Dios a ti te ve como alguien grande, te ha visto cuando oras, cuando has estado de rodillas; y Él lo honra.  Vas a ver que todo lo que has hecho por Él, todo lo que has dejado por el Señor, todo a lo que has renunciado, todo lo que has sembrado en la casa de Dios, todo lo que has sembrado en tus hijos de parte del Señor, va a tener recompensa y vas a cosechar ese fruto, lo vas a vivir porque Dios es bueno.  

Sea cual sea tu situación, si tú tomas la decisión de creerle al Invisible, vas a moverte hacia adelante, al igual que tus hijos porque Dios bendice las generaciones.  Tu problema es un punto de partida para tu prosperidad, para tu sanidad, para la bendición de tus hijos.  Solo Dios sabe tu situación, pero por la fe, tú vas a hacer lo que tienes que hacer y vas a cruzar al otro lado.  No te quejes más de la situación, no te quedes sentado.  Dios quiere para ti cosas grandes, y hay que trabajar en grande.  Has estado detenido, pero levántate en fe, da un paso al frente y di: aquí va a iniciar una nueva historia.  Que este sea para ti un nuevo punto de partida.  Tus hijos no tienen que pasar lo que tú has pasado porque tú te vas a encargar que todo sea mejor porque le crees al Invisible.  

Has estado a punto de rendirte, pero hoy Dios te da un nuevo punto de partida, un nuevo comienzo.  Has sentido ganas de renunciar, pero aquí estás, lleno de fe.  Por la fe, tu nombre está escrito en el libro de la vida. 

6 Comments
  • Nelson García
    Posted at 13:24h, 13 January Reply

    Amén yo lo creo porque es palabra de Dios y si él lo dijo echo esta

  • Carlos Torres
    Posted at 13:44h, 13 January Reply

    Amén, bendiciones a esta hermosa palabra

  • Carlos Torres
    Posted at 13:45h, 13 January Reply

    Bendiciones a esta hermosa palabra, Amén

  • Wiliam Antonio Chacón Vargas
    Posted at 14:12h, 13 January Reply

    Gracias Dios por darme un punto de partida y desde este comienza una nueva historia en mi bendiciones

  • Alexandra Ramírez
    Posted at 14:19h, 13 January Reply

    Amén, lo creo

  • Jhon
    Posted at 19:03h, 13 January Reply

    Amén, Gloria a Dios

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