08 Jan Factores para tu Seguridad

Como líderes, hemos sido llamados a cumplir el propósito de Dios y su voluntad para que su reino continúe hacia delante.  Tenemos que inspirar las vidas de aquellos a nuestro alrededor, para que ellos puedan alcanzar el plan de Dios para cada uno de ellos, y que así puedan contribuir en el plan divino que Dios tiene para sus hijos.  Quizás piensas que no tienes posición de liderazgo, pero puedes ser líder en tu casa, en tu trabajo, en tu iglesia.  Líder es alguien en posición de influenciar de la manera correcta a la gente a su alrededor.  

Hay gente a tu alrededor esperando que tú tengas las palabras correctas para ellos poder alcanzar el plan y el propósito de Dios para sus vidas.  Dios quiere que tú prosperes y que ellos también prosperen; y tus palabras causarán una gran inspiración o desinflará el corazón de aquellos a los que tienes que hablarles.  

En Génesis 24, vemos el momento en que Abraham quería conseguirle esposa a Isaac; una misión especial e importante.  Tenía que escoger a la persona correcta.  La promesa de Dios sobre la vida de Abraham era una generacional.  Si Isaac se casaba con la mujer incorrecta, podía poner en peligro el linaje que Dios había separado para levantar la nación de Israel.  Y Abraham da una orden clara a su siervo, Eliezer.  

Como líder, Abraham tiene que establecer claramente lo que Dios quiere que se haga.  Tiene que decirle a Eliezer que había una misión especial para él, y que era parte del plan de Dios y debía cumplirlo.  Como líderes, como padres, tenemos que dejarles claro a todos los que están a nuestro alrededor que hay un plan divino, más grande, poderoso de parte de Dios, y que cada uno tiene una función que cumplir durante esta temporada, y que la causa divina es más grande que las causas personales.  

Cada decisión que tú tomes afectará las próximas generaciones.  Abraham sabía que debía pensar bien las decisiones que tomaría, y tenía que dejarle saber a todo el que estaba a su alrededor, que Dios tenía un plan y se iba a cumplir, pero que necesitaba de personas como Eliezer para que se cumplieran.  

Cuando Abraham le habla a Eliezer, este duda por un momento.  Eliezer dice: ¿Será posible?  ¿Y si no pasa?  ¿Y si ella no quiere venir?  Y Abraham le dice: Va a pasar.  Abraham tiene que hablarle con confianza a aquel a quien está enviando.  La vida de aquellos que están a tu alrededor necesita ser inspirada por la confianza y la seguridad y la certeza que tú tienes de que Dios cumplirá su propósito.  ¿Tú quieres que la gente a tu alrededor prospere, que la empresa, que la iglesia prospere?  Ante la duda de los que están a tu alrededor, tú necesitas tener e inspirar la confianza de ellos, sabiendo que pueden estar seguros porque su líder habla con la confianza de que Dios cumplirá lo que ha prometido.  

Declara como Abraham, sin duda: Se va a cumplir.  Todo el que está a tu alrededor tiene que sentir, que percibir la seguridad que tú tienes de que el plan de Dios se va a cumplir, y que ellos son llamados para cumplirlo.  

Hay personas a tu alrededor llenas de miedo.  Quieres progresar, prosperar, avanzar, y todos a tu alrededor están preocupados, no saben a dónde van; y tú tienes que hablar con confianza y decir: Si te he llamado para que hagas esto, es porque creo en tus capacidades y en que Dios te va a dar la victoria.  Háblales a aquellos a tu alrededor con la confianza y la seguridad de que el plan de Dios se va a cumplir, se va a completar, y ellos tendrán éxito en todo aquello a lo que tú los envíes.  

Tres cosas demuestran confianza en el modo en que Abraham habló a Eliezer:

1. El factor de la promesa de Dios.  Si algo te debe dar confianza es que las promesas de Dios son reales, son firmes.  Abraham estaba confiado y seguro que alcanzaría lo que Dios le había prometido porque se lo había prometido y fiel es el que prometió.  Tú no puedes tener confianza porque la economía esté bien, porque el mundo está haciendo las leyes correctas o incorrectas, o porque tienes los contactos correctos.  El creyente tiene la confianza en las promesas de Dios para su vida.  Hoy más que nunca, en este nuevo tiempo, camina con firmeza y seguridad de que Dios te ha prometido la victoria.  
2. El factor de la bendición.  Confianza llega a tu vida cuando está el factor de la bendición, el factor de ser bendecido, de caminar con la bendición divina, el factor de caminar por el mundo con la bendición del Dios Todopoderoso.  Génesis 24 comienza diciéndonos: Jehová había bendecido a Abraham en todo.  Aunque pases por problemas, por situaciones difíciles, tú sabes que todo lo que hagas Dios lo tornará para bendición.  Tú cargas con la bendición de Dios, y esa bendición es la que te va a ayudar a cumplir su propósito sobre tu vida.  Hoy es día de creer y confesar que tú eres bendecido, que caminas bajo el propósito de Dios y que Él va contigo dondequiera que tú vayas.  Dios tiene para ti un plan glorioso, lleno de poder, pero tienes que caminar con la seguridad que tú eres un bendecido por Dios; que el reto que Él está poniendo delante de ti, es porque tú eres bendecido.  Cuando el ángel se acercó donde la virgen María, le dijo: Eres favorecida y bendecida; bendita entre todas las mujeres.  Cuando Dios te manda a una misión es porque tú eres bendecido y llevas la marca del Dios Todopoderoso.  Camina firme y seguro en esa bendición.  
3. El factor de la oración.  Vemos a este siervo, Eliezer, orar diciendo: Señor, me encomiendo a ti; que se cumpla el deseo de Abraham, de aquel a quien yo le sirvo.  Esa oración entregó el camino de este hombre para que completara su tarea.  

Para inspirar confianza a los demás, para que tú inspires confianza, tú tienes que creer en las promesas de Dios, tienes que entender y creer que tú eres bendecido por Dios, y entregar tu camino a Dios en oración, que todo lo que hagas comience con una oración.  Esta es tu temporada, llegó tu tiempo, tu nueva época.  Créele a Dios durante este tiempo.