11 Sep Cuando No Hay Estrellas

Hechos 27 nos narra un momento en que Pablo es enviado a Roma.  Iba en una embarcación que comenzó a experimentar vientos contrarios; llegaron a un puerto y allí se detuvieron; cuando iban a zarpar, Pablo les dijo que veía que tendrían pérdidas no solo del cargamento, sino de sí mismos.  No le hicieron caso, y zarparon, ya que se acercaba el invierno y sería incómodo pasarlo allí.  

Cuando pensaron llegar al lugar deseado, vino un viento huracanado que arrebató la nave y tuvieron que dejarse llevar, quedando a la deriva, a tal punto que comenzaron a aligerar la carga por sí mismos.  

“20 Y no apareciendo ni sol ni estrellas por muchos días, y acosados por una tempestad no pequeña, ya habíamos perdido toda esperanza de salvarnos.”  Hechos 27:20  

Cuando no hay estrellas ya por muchos días, se pierde toda esperanza.  

Pablo les recordó que les había advertido, pero les exhortó a tener buen ánimo, porque el ángel de Dios se le había aparecido y le había dicho que era necesario que compareciera ante el César, y que le había entregado también a todos los que con él estaban.  

Cuando te quedas en el bote correcto, llegas al otro lado.  La pregunta es: ¿Cómo navegas cuando no hay estrellas, cuando lo único seguro en tu vida no está ahí, no lo puedes ver?  

¿Qué representan las estrellas en la Biblia?  Una estrella no es otra cosa que un cuerpo celeste que brilla por luz propia.  En la Biblia, cuando vemos la palabra estrella, se refiere a diferentes cosas; al Sol, por ejemplo.  Puede referirse incluso a la Luna, o a ángeles, o a líderes creyentes; Apocalipsis habla de las estrellas de la iglesia, habla de mensajeros.  Así que hay gente que son estrellas.  A Cristo se le llama la Estrella de la mañana, la Estrella del Este.  Vemos todas estas referencias a través de la Palabra.  

Las estrellas representan lo que son las promesas de Dios para tu vida.  La navegación celestial es la más segura que hay porque las estrellas siempre están ahí, en su lugar.  En Hechos 27, cuando dice que no había estrellas, no es que no estuvieran ahí, sino que la tormenta fue tan fuerte que no se podían ver, pero siempre estuvieron allí.  Si hay algo en lo que tú puedes confiar es en las estrellas de los cielos, que son las promesas de Dios.  

Por supuesto, no se trata de astrología, porque la Biblia también habla en contra de adorar las estrellas.  Utilizamos el símbolo de la estrella, como lo utiliza la palabra del Señor, y una de las cosas que simbolizan las estrellas en la Biblia, son las promesas de Dios.  Cuando Abraham estaba preocupado por la noche, Dios le dio una visión; le dio una para el día, otra, para la noche.  Durante el día, Abraham podía caminar diciendo: Mi descendencia será como la arena del desierto.  Y cuando llegaba la noche, que el salmista describe como el terror nocturno, Dios le dijo: Sal de tu tienda.  Las tiendas estaban hechas de cuero de animal, que representan la humanidad, la carne.  Y Dios le dice que salga de su humanidad, y mirara las estrellas del cielo, a ver si las podía contar; para que, cuando se deprimiera, en vez de contar ovejas, contara las estrellas, y dijera: Así ha dicho Dios, que así son las promesas de Él, firmes para mi vida.  

Mira a los cielos y di: Así se va a cumplir la palabra de Dios en mi vida.  

Vamos a estar trabajando con ocho o nueve estrellas: Tu área espiritual, tu familia, tus emociones, tus relaciones, tu salud, tus finanzas, tu comunidad, tu empresa o profesión, y tu ministerio.  Estas son las áreas que estaremos trabajando, cada una, una promesa; cada una, una estrella.  

En cuanto al compás, el Norte representa tus pensamientos; el Sur, tus emociones; el Oeste, el tiempo; y el Este, tus hábitos.  Estas cuatro son el compás que tú vas a usar para alcanzar cada una de esas promesas.  Vas a ir haciendo los ajustes en cada área para que, en los próximos diez años, tengas la mejor vida, la vida extraordinaria.  

Las promesas de Dios son representadas por estrellas porque, de igual manera, tú debes tener seguridad de que están ahí.  Puede que las nubes las cubran, que la droga haya cubierto la estrella de tu hijo, pero en el nombre de Jesús, esa estrella sigue ahí, y declaramos que tu hijo se convierte.  Puede que la nube de las malas relaciones en la familia esté causando que estés a punto del divorcio, pero vamos a creer que esa estrella sigue en el mismo lugar; la Biblia dice que lo que Dios unió, el hombre no lo puede separar; va a venir un milagro para tu vida.  Puede que estés viviendo un momento tormentoso y no estés viendo nada en el área financiera, pero créele a Dios que la promesa sigue ahí, así que declara que tu Dios, pues, suplirá todo lo que te falte, conforme a sus riquezas en gloria.  

Cada vez que tú mires al cielo, vas a recordar que hay una promesa segura.  Dicen los navegantes que, si no puedes confiar en una estrella, no puedes confiar en nada.  No es astrología.  Es que, en lo único que tú puedes confiar es en aquello que Dios creó y que está ahí desde el principio del Universo.  Las promesas de Dios para tu vida son en Él sí, y amén.  No importa lo que veas, la promesa sigue viva para ti hoy.  

Dios le dijo a Abraham: Cuando estés deprimido, mira las estrellas, cuéntalas y declara: Así será mi descendencia.  Declara que así son las promesas de Dios para tu vida; brillantes, maravillosas, fieles.