31 Oct Los 400

“Yéndose luego David de allí, huyó a la cueva de Adulam; y cuando sus hermanos y toda la casa de su padre lo supieron, vinieron allí a él.  ² Y se juntaron con él todos los afligidos, y todo el que estaba endeudado, y todos los que se hallaban en amargura de espíritu, y fue hecho jefe de ellos; y tuvo consigo como cuatrocientos hombres.”  1 Samuel 22:1-2 

En 1 Samuel 22, vemos que, en un momento muy crucial en la vida de David, David sale huyendo, y llega a la cueva de Adulam.  El nombre Adulam significa lugar de refugio.  David fue allí a esconderse porque Saúl amenazaba con matarlo.  Y, en aquel lugar, se unieron a él 400 personas que la Biblia describe como afligidos, endeudados, y en amargura de espíritu.  Lo interesante de esto es que, años después de haberse reunido con David en aquel lugar, en medio de un momento de dificultad, aquel mismo grupo de personas llenas de problemas fue luego el ejército más grande del pueblo de Israel; fue de ahí que salieron lo que se conoce como “los valientes de David”.  Fue aquella misma gente la que logró hacer la más grande ofrenda para que se levantara el templo que luego construyó Salomón.  Gente que estaba en fracaso, en problemas, Dios los cambió en gente de victoria, de grandes triunfos, gente que marcó la historia. 

Semanas antes de que llegara el huracán María a Puerto Rico, Dios puso en el corazón del Pastor Otoniel levantar un grupo que se llamaría Los 400.  Le estamos creyendo a Dios por 400 grandes milagros económicos, 400 personas que van a recibir milagros económicos en este nuevo tiempo en el que estamos entrando ahora, y se va a llamar simbólicamente el grupo de “Los 400”.  Hoy te invitamos a ser parte de este grupo de “Los 400”.  No serán tan solo 400, sino que utilizamos este número que tenía David de 400 hombres que salieron del fracaso de la cueva de Adulam, y llegaron a ser gente de victoria, gente próspera, gente bendecida. 

Nuestro sueño es que, algún día, podamos reunirnos con este grupo de personas en algún lugar, para testificar y celebrar acerca de las grandes victorias que Dios habrá hecho en medio nuestro. 

Volviendo al texto en 1 Samuel 22, en la versión original, en lugar de afligido, la palabra es oprimido.  Una cosa es tener un pequeño problema por el que estés afligido, otra muy diferente es que seas víctima de opresión.  Ese era el estado en el que se encontraban aquellos hombres que estaban encerrados en aquella cueva junto a David. 

La segunda descripción que la Biblia nos da de aquellos hombres es endeudados, pero la versión original dice que aquellos hombres habían sido víctimas de usura.  No tan solo habían tomado prestado, sino que quienes le habían prestado habían abusado de ellos, se les había pasado la mano con los intereses.  Aquel era el estado de los hombres que estaban con David. 

Por último, la Biblia nos dice que estaban amargados de espíritu, pero en el original dice que ellos estaban furiosos; tal era el nivel de frustración de aquellos hombres, que estaban furiosos.  Quizás, tú has alcanzado en algún momento un nivel de frustración tan grande que has dado un golpe en una mesa, liberando de alguna manera la furia que llevas por dentro.  Este era el estado de frustración en que se encontraban aquellos hombres. 

Estas tres descripciones nos hablan del estado emocional, espiritual y natural; había deudas, que son naturales; había furia, que es una emoción; y había opresión, que hace referencia a lo espiritual.  La situación de aquellos hombres había trastocado cada área de sus vidas.  Desde antes del paso del huracán María, Dios había dado instrucción al corazón del Pastor Otoniel de comenzar a levantar la fe de un grupo de personas, Los 400, gente que reúne estas mismas características; gente que ha sido oprimida, que están endeudados porque han sido abusados por el sistema, y gente en amargura de espíritu, pero que hoy creen que Dios les puede dar un nuevo comienzo. 

Oprime aquí, e inscríbete GRATIS en este grupo de “Los 400”.  Al subscribirte, recibirás una vez al mes un mensaje especial.  Habrá programas acerca de este tema que serán transmitidos por Enlace, pero al completar tu registro en “Los 400” recibirás grabaciones especiales que serán enviadas exclusivamente a este grupo a través de correo electrónico.  Queremos conectarnos contigo, creyéndole a Dios por tu libertad de la opresión, tu libertad del endeudamiento, y tu libertad de esa amargura que ha estado dentro de ti. 

Dios te puede levantar.  Hoy, nuestra iglesia atraviesa un momento duro por el que jamás pensamos que pasaríamos; hoy estamos en una cueva, en la cueva de Adulam, y estamos buscando 400 que se nos quieran unir, 400 que quieran levantarse, que quieran creerle a Dios por un milagro.  Únete a nosotros en este tiempo profético, créele a Dios, y tú vas a salir de la amargura de espíritu, de la aflicción y de todas tus deudas, y tú también serás parte del testimonio de lo que Dios hará luego de esta temporada de tanta dificultad.