16 Jun Dios Escucha tu Oración

La bendición no se iba a desatar en la vida de Jacob, sino hasta que Isaac lo hablara.  Todos necesitamos de alguien que hable sobre nosotros bendición; pero, antes de que llegue alguien a declarar un buen final sobre ti, el primero que debe declarar bendiciendo sobre tu vida, eres tú mismo.  Estos son dos niveles de bendición que se tienen que desatar en tu vida: Que alguien declare esta bendición sobre ti, y que tú mismo declares bendición sobre tu vida. 

Cuando buscamos en la Biblia, encontramos a personas que declararon bendición sobre otros.  Melquisedec, cuando vio a Abraham y todo lo que había hecho, no le quedó más remedio que bendecirlo.  Jacob recibió la bendición de Isaac, aunque la consiguió bajo los métodos incorrectos, la recibió, y luego Dios le afirmó lo que había recibido. 

Pero, antes de pensar en alguien que declare bendición sobre ti, debes declararla tú mismo sobre tu vida.  José, hijo de Jacob, no tuvo a nadie que le dijera un buen futuro.  Él tuvo un padre muy amoroso, pero no le declaró un futuro de bendición; quien le dio el sueño a José que lo llevaría a lograr todo lo que hizo, fue Dios mismo.  Su padre le dio amor, pero Dios le dio el sueño que le dio propósito a José durante toda su vida. 

En 1 Crónicas, capítulo 4, versos del 9 al 10, dice lo siguiente:

^“9 Y Jabes fue más ilustre que sus hermanos, al cual su madre llamó Jabes, diciendo: Por cuanto lo di a luz en dolor.  ¹⁰ E invocó Jabes al Dios de Israel, diciendo: ¡Oh, si me dieras bendición, y ensancharas mi territorio, y si tu mano estuviera conmigo, y me libraras de mal, para que no me dañe! Y le otorgó Dios lo que pidió.”  

Jabes significa hijo de mi amargura.  Los Jabes son aquellas personas que han sido marcadas por su padre, su madre o sus circunstancias; aquellos a quienes les han causado mucho dolor a lo largo de su vida.  A los Jabes los han limitado, provocando una vida con un final de amargura, odio y rencor.  Pero, en el versículo 10, se nos dice que Dios le otorgó a Jabes lo que pidió.  Dios escucha la oración de los Jabes, Dios escucha a todo aquel que busca en él lo que no encontraron en sus padres. 

Dios no es un Dios que te marca por las circunstancias en las que tú naciste.  Cree en el día de hoy que Dios te dará un nuevo final.  Cree que serán removidos los límites que hayan en tu vida, que Dios te cuidará en todo tu camino, y que, sin importar lo que suceda, tú no te dañarás.  

Todos necesitamos de alguien que nos muestre un mejor final, por encima de lo que vemos actualmente, pero primero necesitas tú declarar ese nuevo final. 

Mensaje transmitido por Televisión y Radio el Jueves, 16 de Junio de 2016

Código del Programa: EA-05B