30 May La Fuente de Perpetua Abundancia

Tu bendición está encerrada en mucho más que simplemente dinero.  Dios puede darte dinero milagroso; pero, más que un dinero milagroso que resuelve un problema momentáneo, Dios quiere hacer un cambio en ti, para que tú encuentres la fuente de perpetua abundancia.  Es por esto que no buscamos dinero, sino el reino de Dios; porque buscar el reino de Dios es buscar el carácter correcto, los pensamientos correctos; y, cuando buscas los pensamientos y el carácter de Dios, cuando cambias tu corazón, entonces, las ideas comienzan a llegar, las bendiciones comienzan a perseguirte, a buscarte; llegan las oportunidades y las conexiones correctas, la promoción. 

Lo más grande que tú puedes hacer, en medio de tu crisis económica, es buscar la manera en que Dios piensa.  Mañana traerá su propio afán, pero mañana Dios hará provisión.  Hoy, busca qué es lo que Dios te quiere decir, porque no tan solo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca del Dios Todopoderoso.  Una simple idea divina, puede cambiar tu vida para siempre. 

Ahora bien, es importante que entiendas que tu prosperidad financiera no puede estar por encima de la prosperidad de tu alma.  La Biblia dice, en 3 Juan 1:2, Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma. 

En Lucas 5, Jesús le dice a Pedro: Boga mar adentro.  Pedro le contesta: Maestro, toda la noche hemos trabajado, y nada hemos pescado.  Pedro no le llamó Señor, sino Maestro.  Luego, cuando ve el milagro de la gran pesca, entonces, le llama Señor.  Estos son dos niveles diferentes de relación.  En otra ocasión, cuando Jesús caminó sobre las aguas, en medio de la tempestad, Pedro le dice: Señor, si eres tú, da la orden…  No le dijo Maestro.  Esto sucede porque, luego de que Jesús le enseña una manera diferente de hacer las cosas, ahora Jesús se convierte en su Señor. 

Dios quiere enseñarte una manera diferente de hacer las cosas, para que recibas lo que necesitas.  La manera que tú sabes, no te está funcionando; por eso vives en ansiedad, desesperado; y hay un Maestro que te va a decir que hagas algo totalmente contrario, diferente a lo que siempre has hecho.  Hay una nueva manera de prosperar en tu empresa, en tu trabajo.  Atrévete a seguir las instrucciones del Maestro de maestros. 

Jesús, el Maestro de maestros, le estaba enseñando a Pedro a tirar las redes en un tiempo diferente al que siempre las había tirado.  Para prosperar, una de las cosas más importantes es el tiempo.  El problema de muchos, es que están operando en sus tiempos, y no en el tiempo de Dios.  Pedro dijo que habían trabajado toda la noche.  Nadie pesca durante el día; pero Jesús le dice: Tú vas a pescar en el tiempo en que otros no están pescando; trataste de pescar cuando otros pescaban, y tu barca estaba vacía; pero, si tú entiendes cuál es mi tiempo, vas a recibir la grande cosecha.  Todo lo que Pedro necesitaba era tirar la red en el tiempo de Dios. 

Cuando haces las cosas en el tiempo de Dios, operas contrario a lo que el mundo está viviendo.  Este tiempo que estamos viviendo, no es tiempo de esconderse, de guardar; es tiempo de construir, de levantar empresas.  Es tiempo de saber que Dios va a hacer algo diferente contigo.  

Jesús le dice a Pedro: Boga mar adentro.  No pesques en la orilla; sumérgete a lo profundo.  Tus tiempos de mayor abundancia, llegarán cuando tú permitas que Dios trabaje contigo, desde tu interior.  La solución para tus finanzas no está en tu mente, sino en tu interior, en lo profundo.  Los peces no están en la orilla, sino en lo profundo.  Saca tiempo para orar y adorar a Dios para que, de tu interior, fluyan ideas y pensamientos de cómo hacer las cosas.  Dios te hizo para ser un pescador, no de orilla, sino de profundidades. 

En el momento más difícil de Pedro, lo único que tuvo que hacer fue seguir la orden divina, lanzar la red.  Aquel parecía el momento más inoportuno; aquello parecía una pérdida de tiempo.  Pero la Biblia relata que la pesca era tan grande que la red se rompía.  El Dios al que tú le sirves, siempre te da sobreabundantemente.  Pedro soltó las redes, porque se avergonzó de haber medido la palabra que Dios le había dado.  Jesús le dijo, en plural: Echad vuestras redes.  Y Pedro echó la red, en singular. 

La gente obedece a Dios parcialmente, hacemos las cosas a medias; pero, en su gracia y misericordia, comoquiera Dios nos bendice más allá de lo que nosotros pensamos.  Recuerda que tu prosperidad no puede ir por encima de tu mente.  Pedro tuvo que llamar a otra gente, porque él no tuvo la capacidad de retener lo suficiente, porque su mente le hizo lanzar una sola red. 

Dios quiere ser tu Maestro y enseñarte el tiempo y la manera de hacer las cosas.  Profundiza; no menosprecies las instrucciones divinas; lánzate con todo, y hazlo con excelencia.  Puede que hoy tu barca esté vacía, pero, en su tiempo, Dios la va a llenar.  Viene una pesca milagrosa para tu vida. 

Mensaje transmitido por Televisión y Radio el Lunes, 30 de Mayo de 2016

Código del Programa: SI-10B

Siempre leemos los comentarios de cada mensaje. Es un verdadero gozo y un privilegio que Dios nos permita bendecir tantas vidas, aún a la distancia. Compártenos siempre cómo esta palabra ha bendecido tu vida.