Tu Semilla, el Terreno y tu Cosecha
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Tu Semilla, el Terreno y tu Cosecha

Hay pensamientos que se nos meten la cabeza, ya sea por la religiosidad o por otras razones, que limitan la manifestación del poder de Dios en el área económica.  Lamentablemente, cuando la gente piensa erróneamente no ven a Dios moverse en favor de ellos.  

Una de las razones por las que muchos no reciben un milagro ni económico ni de otra índole, es porque no creen merecerlo.  Se acercan a Dios a pedirle un milagro, pero lo primero que tienen que trabajar es si se lo merecen o no, si son dignos de recibir eso que están pidiendo, o si meramente son dignos de poder aun pedir.  

Pobreza y vergüenza tendrá el que menosprecia el consejo; mas el que guarda la corrección recibirá honra.”  Proverbios 13:18  

Este verso lo que muestra es el efecto que hay de la situación económica en la vida de una persona, y cómo lamentablemente una persona en medio de su situación, comienza a no sentirse merecedor de aquello que Dios le quiere dar, para lo que Dios quiere proveer a su vida.  Se acercan diciendo: sé que no estoy yendo a la iglesia, pero ¿puede orar por mí?  Ya cuando vienes con esa actitud, ya en tu mente lo que tienes es una razón por la que Dios no te va a dar el milagro que estás esperando, te sientes mal.  Cuando tienes que poner todas estas excusas para pedir, para acercarte a Dios, ya en tu mente hay una barrera.  

No permitas que tu condición actual ni tus errores del pasado te limiten de creerle a Dios por esa libertad económica que necesitas o deseas.  Tú te lo mereces, a pesar de que a veces tienes consecuencias en tu vida por tus malas decisiones, aunque a veces tu pasado te haga pensar que no es así, la realidad es que te lo mereces por lo que Él hizo por ti en el cruz del Calvario.  

Hay quien no recibe su milagro económico porque hay gente que únicamente depende de sus habilidades, talentos y conocimientos para poder creer que su situación económica puede cambiar.  No han aprendido a depender de Dios.  

Hay quien piensa que su economía depende de su jefe, de algún amigo, y no dependen de Dios.  Igual hay quien piensa que depende de sus habilidades, de sus talentos o peor aún, de su conocimiento.  Tenemos que estudiar, pero los títulos no te dan más oportunidades económicas.  Hay quienes tienen mucho estudio, pero no hay gran avance económico en su vida.  Dependen de su habilidad, de acumular conocimiento, de sus talentos y habilidades, y no del Dios que puede utilizar cualquier talento y conocimiento, y hacer algo grande en ti.  

18 Sino acuérdate de Jehová tu Dios, porque él te da el poder para hacer las riquezas, a fin de confirmar su pacto que juró a tus padres, como en este día.”  Deuteronomio 8:18  

Todos conocemos personas que tienen menos talento que nosotros, menos habilidades, pero han logrado avances económicos más sustanciales.  Uno se pregunta cómo, pero es que probablemente no le han puesto límite a lo que pueden alcanzar con el talento que tienen.  

Muchos no reciben su milagro económico porque no pueden ver cómo un milagro económico en su vida puede impactar la vida de otros.  Cuando le pedimos a Dios, le pedimos para que supla nuestras necesidades.  La realidad es que, cuando Dios hace un milagro económico en tu vida, cuando te prospera, cuando te aumenta, cuando te bendice de forma sobrenatural, el milagro es multiplicativo, es de impacto, es algo que te lleva a otra dimensión, a un nuevo nivel, al punto tal que otros son bendecidos, otros son beneficiados.  

Si tú lograras ver que cada vez que hay avance económico en tu vida, una nueva empresa, no es simplemente para tú tienes un buen carro, una buena casa, sino para poder tener empleados, para poder darles un trabajo digno.  Imagina que puedas llevar a aquellos a tu alrededor a un nuevo nivel de vida; sería algo poderoso, excepcional.  

Cada vez que Dios te bendice y te multiplica a ti, debe haber un impacto en los demás.  

En Juan 6, es uno de los momentos donde vemos la multiplicación de los panes y los peces, y vemos cómo el Señor alimenta a toda una multitud.  En esta ocasión, alimenta a cinco mil personas, sin contar a las mujeres y los niños, así que había más gente allí; todo aquello con la canastita de un niñito que se atrevió darle al Señor aquello que él tenía para que multiplicara para darle de comer a toda la multitud.  Aquel niño recibió la provisión de su mamá o de su papá para que su necesidad estuviera satisfecha en el momento presente, pero aquel muchachito puso aquello en manos de Dios y la multiplicación fue más allá de él para llegarle a miles de personas.  

Cuando Dios te da un milagro económico, otros serán impactados.  

Otra razón por la que muchos no reciben un milagro económico es porque no reconocen que lo que tienen es una semilla en su mano o no reconocen el terreno donde tienen que sembrarlo.  

10 Y el que da semilla al que siembra, y pan al que come,proveerá y multiplicará vuestra sementera, y aumentará los frutos de vuestra justicia,”  1 Corintios 9:10  

Dios te da semilla y tú tienes que aprender a identificar tu semilla, identificar aquello que tienes y que es semilla para algo más grande.  La gente a veces no regala nada, sino que todo lo venden por la facilidad con que se hace a través de las diferentes plataformas digitales; pero aquello que tú tienes en tu casa que piensas que le puedes sacar un par de dólares, puede convertirse en una semilla que tú siembres en la vida de alguien y que le creas a Dios por algo más grande para ti y los tuyos.  Pero tienes que identificar si lo que tienes es una semilla, y tienes que identificar el terreno en el que lo vas a sembrar.  

Algunos no reciben un milagro económico en su vida porque no reconocen cuándo llegó la cosecha.  

Tienes que reconocer la semilla, el terreno y la cosecha.  Hay momentos que son para cosechar, y cuando llega ese momento de recibir de Dios esa multiplicación, debes disfrutarlo.  Hay gente que nunca disfruta de recibir.  Se envuelven tanto en dar, en promover, en ayudar, que cuando alguien hace algo por ellos, se sienten mal y no lo pueden recibir.  Pero tú tienes que aprender a identificar que es cosecha de la semilla que tú has sembrado.  

Para recibir tu milagro económico, reconoce semilla, reconoce terreno y reconoce cuando llega la cosecha.  

9 Comments
  • JUAN FRANCISCO
    Posted at 12:49h, 03 June Reply

    Amén ?? Así Sea y Amén ?? Así Será… •~`•✓`F©¶`•√2`~•

  • Maryori
    Posted at 14:41h, 03 June Reply

    Amén

  • Milena Orihuela
    Posted at 15:39h, 03 June Reply

    Amén, Señor Dios eterno Espíritu Santo ayúdame a reconocer la semilla, el terreno y la cosecha. Permíteme ser de bendición para otras personas.

  • alma eliut ponce tercero
    Posted at 16:57h, 03 June Reply

    amen

  • ervin moliNa
    Posted at 22:45h, 03 June Reply

    AMEN AMEN Y AMEN.. MI DIOS SUPLIRA TODAS MIS RIQUESAS EN GLORIA

  • Nelson García
    Posted at 01:29h, 04 June Reply

    Amén así será mi Dios gracias por tus palabras gracias por tus bendiciones gracias por tus promesas gracias por ser mi Salvador

  • Carla Rocío Girón Guinto
    Posted at 11:36h, 04 June Reply

    Amén

  • Oswaldo Monier
    Posted at 13:46h, 04 June Reply

    Grandes y maravillosas son tus obras y misericordias Amado Padre Celestial, lléname de discernimiento y sabiduría para seguir tu palabra y tus caminos
    Amén ???????

  • Jhon Mario
    Posted at 05:44h, 06 June Reply

    Gloria a Dios

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