27 Apr Preguntas para un Nuevo Pensar

¿A quién respetas?  ¿A quién admiras?  Qué prueba hay de que le respetas o admiras por sus triunfos económicos?  Identifica a quién tú respetas y admiras, y qué has hecho que sea muestra de que le respetas.  ¿Has comprado sus libros, leído sus materiales, te has inscrito en sus cursos?  ¿Qué acciones has tomado?  

“24 El hombre que tiene amigos ha de mostrarse amigo; y amigo hay más unido que un hermano.”  Proverbios 18:24  

Tienes que ser congruente en demostrar esa amistad que profesas tener.  No puedes decir que eres amigo de alguien si tus acciones no son congruentes.  No puedes decir que respetas o admiras a una persona, pero no la defiendes, no tomas acciones para poder mantenerte disfrutando de su sabiduría, conectado de alguna manera u otra.  La persona que tú admiras o respetas va a causar una gran influencia en tu manera de pensar.  

Una de las cosas que hace la sociedad y el mundo es tratar de escoger cuáles son los héroes que tú debes tener.  Si tus héroes no son los mismos que los de otros, te hacen sentir mal; si celebras a alguien que el mundo no quiere celebrar, sientes la presión de que no estás con el grupo, de que no eres parte de lo que ellos quieren ser.  Pero tú tienes que escoger las personas a las que tú vas a respetar, a admirar.  

De las setecientas horas que tienes en el mes, ¿cuántas inviertes en tus finanzas personales?  Esto es, más allá de las cuarenta horas que pasas trabajando.  Cuántas horas inviertes pensando, ajustando, planificando, arreglando, tomando decisiones correctivas en cuanto a tu área financiera.  Muchos, lo único que hacen en pro de sus finanzas es trabajar; lo segundo, pagar ciertas cuentas; pero muy pocas personas toman tiempo para prepararse, para reflexionar, para meditar, para mirar, para invertir en desarrollo, en crecimiento.  Por eso dedicamos una porción de nuestro tiempo a hablar acerca de esto; porque hay muchas interrogantes, desconocimiento, desinformación, y por lo tanto, a veces el pueblo cristiano perece de la instrucción correcta.  

No todo se resuelve con una oración.  No es suficiente con las cuarenta horas que trabajas.  Eso es importante, vas y buscas dinero, pero necesitas sentarte e invertir en tu futuro económico meditando, pensando y dedicándole tiempo.  

“8 Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad.”  Filipenses 4:8  

En otras palabras, invierte tiempo en lo que es correcto y necesario; y cuando hablamos de finanzas, recuerda invertir tiempo, de las setecientas horas que tienes, en tu futuro económico.  

Piensa cuáles son las tres decisiones financieras más importantes que has tomado en los pasados treinta días, y cuáles han sido los resultados de esas decisiones.  Quizás decidiste ahorrar, economizar.  Pero puede que no hayas tomado ninguna decisión trascendental que impacte tu futuro económico.  Y entonces, ¿cómo esperas prosperar, progresar?  

“16 Entonces los que temían a Jehová hablaron cada uno a su compañero; y Jehová escuchó y oyó, y fue escrito libro de memoria delante de él para los que temen a Jehová, y para los que piensan en su nombre.”  Malaquías 3:16  

El libro de Malaquías habla a un grupo de personas que tenían que tomar decisiones trascendentales, que tenían que arreglar sus finanzas.  Dios está corrigiendo a quien no diezmaba y no ofrendaba, el que estaban viviendo en casas buenas y se habían olvidado de las cosas de Dios.  Y Dios dice: Aquellos que, cuando oyeron mi reprensión, hicieron lo que tenían que hacer, yo les escuché y fue escrito en el libro de memorias.  Tus decisiones económicas son importantes; es importante que las midas, que las mires, que las analices.  Analiza las tuyas.  

¿Cuál es tu persuasión interna en relación al diezmo y la ofrenda?  La pregunta no es acerca de lo que piensa la gente al respecto.  ¿Qué piensas tú?  Jesús preguntó a sus discípulos: ¿quién dice la gente que yo soy?  Unos Elías, otros Nehemías.  Y luego preguntó: y ¿quién dicen ustedes que yo soy?  En otras palabras, él sabía lo que la gente decía allá afuera, pero lo que le interesaba saber era qué pensaban ellos, sus discípulos.  ¿Cuál es tu persuasión personal?  

“6 Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz.”  Romanos 8:6  

El diezmo y la ofrenda son asuntos espirituales.  Y es tu persuasión espiritual la que te hace encargarte, ocuparte de las cosas divinas, a hacer las cosas que Dios pone en tu corazón, dentro de ti, a pesar de lo que el mundo diga.  

Noé estaba persuadido de que venía un diluvio porque Dios le había dicho que venía, e hizo el arca aunque otros no creían.  Es tu persuasión divina, en tu interior, lo que tú crees; pregúntate qué es lo que tú crees acerca de los diezmos y las ofrendas.  Debes responderte esa pregunta, debes buscar y saber cuál es la persuasión que tienes dentro de ti en relación a esto.  

¿Qué siete decisiones has decidido tomar de hoy en adelante para que tu futuro económico cambie?  ¿Cuáles son los siete pasos que vas a dar en tu empresa?  Renueva tus pensamientos cada día.  

“22 En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos,”  Efesios 4:22  

Renueva tus pensamientos, toma nuevas decisiones y camina hacia el futuro económico que Dios tiene para ti.