14 Sep Todo el Consejo de Dios

Es importante recibir todo el consejo de Dios.  Podemos tener temas predilectos, pero es importante nutrirnos de manera balanceada en todas las áreas, incluida la económica.  

Una de las cosas que nos permite prosperar y alcanzar mil veces más, producir y lograr éxito financiero, es aprender a separar nuestras emociones de ciertas decisiones.  Las emociones son importantes para tener pasión; sin pasión, sin emoción, no hay deseo de trabajar, de luchar.  El problema es que muchos se emocionan demasiado y cometen grandes errores.  Algo que te ayuda a vivir en el balance correcto, es aprender a separar los hechos de las meras ideas, de las emociones, de las ideas falsas, de los contextos creados en tus pensamientos.  Cuando separas una cosa de la otra, puedes tomar decisiones claras y precisas.  Lamentablemente, en la vida de muchos, especialmente en el área económica, eso no pasa, sino que continúan tomando decisiones emocionales que los llevan a vivir momentos de gran tristeza en el área económica.  

El apóstol Pablo, repetidamente, nos enseña acerca de la importancia de aprender acerca de la palabra del Señor.  Nos dice que es más cortante que toda espada de dos filos, y penetra hasta partir el alma y el espíritu, para que separemos una cosa de la otra.  Nos explica lo importante de discernir lo espiritual en lo espiritual y lo natural en lo natural.  Nos invita a renovar nuestros pensamientos, nuestro entendimiento.  Nos exhorta a que, en la iglesia, mantengamos el orden y que el hablar en lenguas debe ir acompañado de interpretación para que haya entendimiento.  Nos enseñó que tenemos que vivir en balance, separando los hechos de lo imaginario.  Tú no puedes prosperar, si no aprendes a discernir.  

“26 Por tanto, yo os protesto en el día de hoy, que estoy limpio de la sangre de todos; 27 porque no he rehuido anunciaros todo el consejo de Dios.”  Hechos 20:26-27  

Es bien importante en estos tiempos que vivimos, donde tenemos tanta alternativa de información, que tú aprendas el consejo completo de Dios.  Uno de los errores que puede cometer una persona es escuchar únicamente de libertad económica, o únicamente de sanidad divina, o únicamente de profecías.  Cuando tú tomas tu vida y la ves como una sola cosa, ahí vienen los extremos y los desbalances, y no entendemos todo el consejo de Dios.  

Hay quienes nos ven tratar el tema de las finanzas, de libertad económica, y juzgan por un solo mensaje.  No somos perfectos, pero tratamos que, en todo lo que hablemos, pueda verse el consejo completo de Dios, que podamos ver la conexión que tiene Dios en todas las áreas de nuestra vida.  Predicamos de todo un poco.  No debemos predicar solo santidad, o solo salvación.  Salvación es uno de los mensajes que debemos predicar, pero luego de que una persona le entrega su vida al Señor, luego que una persona le da su corazón a Cristo, luego de que comienza y entiende que necesita de Dios, que separado de Él no puede hacer nada, le quedan años de vida por delante.  ¿Cómo los va a vivir?  Va a tener que vivir su vida buscando todo el consejo de Dios.  Tienes que buscar cómo Dios quiere que hagas las cosas, cómo llevar el matrimonio, cómo manejar tus finanzas bajo Dios, cómo criar a tus hijos bajo Dios.  Tienes que vivir bajo todo el consejo de Dios para que tu vida sea una plena.  Por supuesto, vas a tener que cumplir también con predicar la palabra a otros, para que reciban el mismo arrepentimiento que tú has recibido por la convicción del Espíritu Santo, que te va a usar a ti para hablar, de modo que otros alcancen también el mismo conocimiento.  Y luego que otros le entreguen su vida al Señor y comiencen a hacer los cambios en su vida, necesitan estudiar también todo el consejo de Dios.  

¿Qué tiene que ver todo esto con prosperidad?  El problema por el que muchos no progresan en su vida es porque no oyen todo el consejo de Dios.  Somos expertos adoradores, por ejemplo, pero no podemos quedarnos ahí.  Tenemos que obligarnos a llevar el balance correcto porque tú necesitas más que solo cómo llevar tus finanzas; necesitas saber cómo llevar tu matrimonio, tu vida.  Aquí entra el concepto de la urgencia porque hay quien piensa que el mundo ya está por acabarse, por lo que es urgente predicar solo salvación.  Somos de los que pensamos que todavía nos queda un tiempo en la tierra, y por esa razón tenemos que predicar todo el consejo de Dios porque, si no, la gente no podrá vivir una vida plena.  

Si tú hoy estás teniendo problemas económicos y no has podido prosperar, puede ser que no tan solo en las finanzas porque puede que hayas trabajado y diezmado toda tu vida, pero ¿conoces el consejo de Dios en el área matrimonial?  Porque una cosa está relacionada con la otra.  Si tú diezmas y ofrendas, pero no sabes tratar a tu esposa, a tus hijos, eventualmente, se va a ver reflejado también en tus finanzas.  Si eres trabajador, diezmas y ofrendas, pero descuidas tu salud, eventualmente, vas a necesitar medicinas, vas a gastar todo lo que ganas en médicos.  Así pasó con la mujer del flujo de sangre; dice la Biblia que gastó todo lo que tenía en muchos médicos.  La gente no entiende que todo el consejo de Dios es lo que nos ayuda a vivir una vida de plenitud, separando las emociones de los hechos, viviendo una vida plena y ordenada en todas las áreas.  

Hay quien objeta que al hombre en la cruz de al lado de Cristo no se le pidió que diezmara y ofrendara, pero tampoco fue bautizado y aun así fue salvo.  Pero aquel hombre estaba en una cruz.  Tenemos que ver las cosas en su contexto.  Si tú no estás en una cruz, más vale que tú veas cómo quiere Dios que tú vivas en todas las áreas, incluyendo la económica porque tienes que aprender todo el consejo de Dios.