08 May Cuando tu copa se derrama. La diferencia entre rebosar y derramarse.

Hay una diferencia crucial en las Escrituras entre una copa que rebosa y una copa que se derrama. El salmista declara “mi copa rebosa”, pero muchos de nosotros estamos experimentando un derramamiento destructivo. Esta distinción no es mera semántica; es una revelación que puede transformar tu caminar espiritual.

El rebosamiento es un acto de abundancia divina; el derramamiento es una señal de sobrecarga humana. Uno es el resultado de la plenitud del Espíritu; el otro, la consecuencia de cargas no entregadas. En un mundo donde las crisis se multiplican, entender esta diferencia es más crucial que nunca.

Nuestros antepasados manejaban un estrés localizado, pero nuestra generación enfrenta una convergencia sin precedentes de presiones globales, nacionales y personales. Es como si cada notificación en nuestro teléfono añadiera una gota más a nuestra copa ya llena.

Pero aquí está la revelación transformadora: Dios diseñó tu copa para rebosar, no para derramarse. El desbordamiento del Salmo 23 no es un accidente; es una manifestación intencional de la gracia abundante de Dios. Es la paz que sobrepasa todo entendimiento
manifestándose en medio del caos.

En el mensaje completo, descubrirás los cuatro niveles de paz que Dios ha establecido para tu vida. Aprenderás cómo el Espíritu Santo actúa como el administrador divino de tu copa, regulando no solo su contenido, sino también su propósito. Verás cómo la verdadera paz no es la ausencia de turbulencia, sino la presencia de una plenitud que solo puede venir de lo alto. Es el testimonio vivo de un Dios que no solo llena, sino que hace rebosar nuestras vidas con Su presencia.

El mensaje completo está disponible en nuestro canal. Haz click en el enlace en la descripción para descubrir cómo tu copa puede pasar de derramarse destructivamente a rebosar divinamente. Esta no es solo otra enseñanza sobre el manejo del estrés; es una revelación profunda sobre cómo experimentar la abundancia de Dios en medio de las presiones de la vida.