No seas malcriado con Dios
20237
post-template-default,single,single-post,postid-20237,single-format-standard,bridge-core-3.0.5,mec-theme-bridge,qi-blocks-1.3.4,qodef-gutenberg--no-touch,qodef-qi--no-touch,qi-addons-for-elementor-1.8.8,qode-page-transition-enabled,ajax_fade,page_not_loaded,,qode-title-hidden,qode_grid_1300,qode-theme-ver-29.1,qode-theme-bridge,wpb-js-composer js-comp-ver-6.9.0,vc_responsive,elementor-default,elementor-kit-14558

 No seas malcriado con Dios


Tanto los hijos como los padres deben honrarse y respetarse mutuamente. A veces, podemos llegar a creer que Dios nos debe algo, que Él trabaja para nosotros de forma unilateral. Pero, la verdad es que esto no es así.


Las relaciones de pacto requieren humildad, amor y esfuerzo de ambas partes. No podemos ser malcriados con Dios; debemos amarlo, honrarlo y sobre todo, conocerlo para fortalecer nuestra relación con Él.

No debe haber un joven en la casa sin pagar renta. Tú tienes que contribuir en la casa. Si no estás en la edad de trabajar y producir, no dañes. Mis hijas pequeñas no están en la edad de producir, pero, oye, no me pinten las paredes ni me las dañen, porque entonces lo que me cuesta a mí lo estás dañando. ¿Entonces, yo trabajo para ti toda la vida? No funciona así. Y cuando estés en la edad de producir, tienes que producir. Y cuando estés un poco más grandecita, pues ahora tienes que cocinar, ahora tienes que limpiar. Yo lo que hago con mis hijas es bien sencillo: cada vez que las mando a limpiar, les doy un billete de diez y les digo: “¿Verdad que se siente bien?” La próxima vez que te mande a hacer algo, cada vez que vengas a pedirme algo, yo no estoy con esa.

Entonces, ¿papi tiene que hacer lo que me da la gana a mí? ¿Es lo que yo quiera? ¿Hay que comer en el restaurante que yo quiero? No, no, no funciona así. Es que en casa nunca me premiaron por las notas. Te dieron la vida, brother, ¿te tienen que dar también por las notas? El que se merece las A eres tú, y al final, el que le conviene es a ti también. ¿Tengo que pagar por la A? No, no funciona así. Toda relación tiene que tener compromiso para que haya bendiciones.

Una de las peores cosas que pasan con los padres es que a veces bendicen a los hijos que se portan mal porque les da pena. Esa es una de las peores cosas que puedes hacer. Ten misericordia siempre de tus hijos, pero premia a aquellos que obedecen, a aquellos que contribuyen, a aquellos que dan, porque esos no están explotando la relación.

Y hay gente que es malcriada con Dios. Dios es un Dios de pacto, un Dios de amor, pero nos exige que, si vamos a tener una relación con Él, Él nos ha dicho: “Esto es lo que a mí me gusta, esto es lo que yo quiero, esto es lo que a mí me agrada, esto es lo que yo deseo”. ¿Sabes qué? Si tú cumples estas cosas conmigo, yo te voy a dar todo lo que tú quieres, te voy a prosperar, te voy a bendecir, te voy a cuidar, voy a hacer de ti una nación grande, voy a cuidar de ti por encima de todas las cosas, y cuando me falles, con todo y eso, te voy a perdonar. Cuando uno entra en una relación con alguien, tiene que ser de esa manera.

Y lea bien, hermanos, no toda relación en esta vida tiene que ser de pacto, y no toda relación debe de ser de pacto. Elimina de tu cabeza un montón de problemas emocionales, yo me los he eliminado. Hay pocas relaciones que deben ser relaciones de pacto en la vida. La primera relación que tienes que tener de pacto es con Dios, entender que hay consecuencias. Y con Dios, yo hago un pacto, y después que me entrego a Él, me agarro del pacto de Él, me meto en el pacto con Él, conozco lo que a Él le gusta, trato de vivir para Él y hago todo lo que a Él le agrada, a mi máxima expresión, sabiendo que Él me perdona, sabiendo que Él tiene misericordia de mí. Seguro que sí, con Él es la primera relación que tenemos que tener.

No explotes a Dios, no manipules a Dios, no trates de controlar a Dios. Dale lo que Él quiere, porque Él ya te dio lo que tú necesitabas para darte lo que tú quieres. Pero hasta que tú no aceptes lo que tú necesitabas, no puedes pretender tener lo que quieres. Y no pretendas tener todo lo que quieres sin darle a Él lo que Él desea de ti. Si no, eres un manipulador. Con Él, es la primera relación que tenemos que tener de pacto.

Los segundos con los que tenemos que tener una relación verdadera de pacto es con nuestra familia. Pero esto hay que enseñárselo a nuestros hijos desde el principio, hay que tenerlo claro. En el matrimonio, ten cuidado cuando te vayas a casar. Habla con esa persona.

No se trata de lo que yo quiero, sino de lo que nosotros queremos, lo que queremos en nuestro hogar, en nuestro matrimonio, en nuestra casa, en nuestras vacaciones, en nuestro, nuestro, nuestro. Es de los dos: un día sacrifica uno, y un día sacrifica otro; un día entrega uno, y un día entrega otro. Lo peor que puede pasar en una relación de noviazgo o de matrimonio es que tú des todo y, un día, le digas a la persona: “Yo te di todo lo que más tenía para darte”, y la persona te diga: “Yo no te lo pedí”.

2 Comments
  • Oswaldo Monier
    Posted at 08:41h, 01 January Reply

    Limpiame De Toda Inmundicia Y Pecado Para Servirte Y Adorarte Limpio Y Puro AMADO PADRE CELESTIAL
    AMÉN 🙏🙏🙏🙏

  • Marttha
    Posted at 22:32h, 02 January Reply

    Gracias por la palabra
    Bendiciones

Post A Comment