27 Nov Jehová provee

Cada circunstancia que enfrentas en tu vida es Dios tratando de empujar tu fe, primero a un nuevo nivel, para luego llevar tu conocimiento a una nueva dimensión. Cuando pases por esa circunstancia y cruces al otro lado, jamás volverás a ser el mismo. Tu carácter, tu parte interior, esa fortaleza del espíritu que habrá en tu vida, jamás retrocederá.

El segundo conocimiento en griego se escribe eido (e-i-d-o). Este conocimiento llega por la relación con el Señor, y la mejor palabra en inglés para describirlo es awareness. Es esa percepción interna, esa conciencia de algo que, aunque no conoces plenamente, lo percibes en tu interior. Comienzas a tener esa experiencia en tu vida y como creyente, maduras en el Señor al tener estas dos cosas: el conocimiento que has adquirido al ser obligado a creer en medio de las circunstancias, y el conocimiento que percibes por tu conexión con Dios.

Cuando las circunstancias te obligan a creer y Dios te da la victoria, de ahí en adelante no vuelves atrás, porque sabes que si Dios te suplió una vez, lo hará otra vez. Dice la Biblia que cuando Abraham sacrificó a Isaac, llamó el monte Jehová-jireh. Este no es un nombre de Dios, sino el nombre de un monte que representa lo que Dios hizo. La Biblia dice que Abraham llamó “Aquel lugar”, y hasta el día de hoy se dice que ese monte es donde Jehová provee. Imagina caminar en el desierto con una necesidad, y tener que mirar al monte. Pero, no era el monte el milagroso, sino la experiencia vivida allí. Una vez que lo vives, puedes caminar con una seguridad y una certeza en tu vida.

¿Por qué David tenía la capacidad de enfrentar a cualquier enemigo? Porque después de matar a Goliat, entendió que si Dios le dio la victoria con Goliat, también se la daría con cualquier ejército o dificultad. ¿Cómo llegó David a enfrentarse a Goliat? Por la experiencia previa de haber matado al oso y al león. Esa experiencia le dio la fe necesaria para enfrentar a Goliat. Y luego, la experiencia de Goliat le dio la fe para enfrentar ejércitos completos. Este es un conocimiento que se desarrolla cuando tu fe es empujada por las circunstancias.

Hoy te digo: cada circunstancia que estás viviendo tiene el propósito de empujar tu fe a un nuevo nivel y llevar tu conocimiento a una nueva dimensión. Cuando pases esa circunstancia, jamás volverás a ser el mismo. Tu carácter será fortalecido, tu espíritu tendrá una fortaleza renovada, y jamás retrocederás desde el punto donde Dios te dio la victoria.

Debemos entender estas dos cosas: primero, que hay momentos en los que simplemente percibes a Dios, aunque no haya evidencia externa. Es algo que sabes en tu interior porque tienes la mente de Cristo y el Espíritu Santo te da esa certeza. Segundo, hay un conocimiento que surge cuando tu fe es empujada a un nivel superior, permitiéndote experimentar una renovación en tu carácter.

Un ejemplo de esto es cuando el siervo del profeta estaba nervioso porque un ejército los había rodeado. El profeta, tranquilo, oró de una manera interesante: no pidió que el ejército se fuera, sino que dijo: “Señor, ábrele los ojos para que vea que mayores son los que están con nosotros que los que están en el mundo”.

En contraste, el profeta Elías, en un momento de debilidad, se deprimió porque su percepción se nubló y pensó que estaba solo. Dios le recordó que había 7.000 rodillas que no se habían doblado ante Baal. Cuando pierdes esa conciencia interior de que Dios está contigo, necesitas recuperar esa percepción, esa awareness, de que Dios quiere hacer algo grande en tu vida.