21 Nov La brújula de tu destino
Nos dejamos llevar por la personalidad afuera. ¿Cuántos de ustedes saben que hoy hay muchísimos artistas que son famosos, hacen dinero, no porque tengan talento, sino porque tienen una gran personalidad? La tienen y la desarrollaron.
Así hay un montón de personas actualmente, sin importarle ni sus valores, ni lo moral, ni la parte interna, sino cómo son percibidas por los demás. Ahí es donde la gente se dirige.
Repite conmigo:
“Hoy es día de victoria porque la Palabra de Dios es el mapa de mi vida, la brújula de mi destino, la luz que alumbra mis pasos y la llave que abrirá puertas de salvación, de sanidad, de bendición, de prosperidad y de fe para mí y mi familia. Juntos declaramos y creemos que seremos empoderados por la Palabra”.
Comenzamos a estudiar hace un par de semanas acerca del tema: carácter renovado, la importancia de nosotros creer en la renovación de nuestro ser interior, de nuestro carácter. Y cuando comenzamos este estudio bíblico, lo hicimos basado en el libro de Colosenses, capítulo 3.
En Colosenses, capítulo 3, dice la Palabra del Señor, desde el verso 1 en adelante:
“Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios. Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la Tierra, porque habéis muerto y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios. Cuando Cristo, vuestra vida, se manifieste, entonces vosotros también seréis manifestados con Él en Gloria”.
Y comienza a hablar en el verso 5. Vamos a verlo quizás un poco más adelante. Se refiere a la transformación y de la vida nueva completa que tú y yo debemos tener, y cómo nuestro carácter se renueva por completo. Es más, leamos de una vez desde el verso 5 en adelante.
Dice:
“Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros: fornicación, impurezas, pasiones desordenadas, malos deseos y avaricia, que es idolatría; cosas por las cuales la ira de Dios viene sobre los hijos de desobediencia, en las cuales vosotros también anduvisteis en otro tiempo, cuando vivíais en ellas. Pero ahora, dejad también vosotros todas estas cosas: ira, enojo, malicia, blasfemia, palabras deshonestas de vuestra boca. No mintáis los unos a los otros, habiéndoos despojado del viejo hombre con sus hechos, y revestido del nuevo, el cual, conforme a la imagen del que lo creó, se va renovando hasta el conocimiento pleno, donde no hay griego ni judío, circuncisión ni incircuncisión, bárbaro ni escita, siervo ni libre, sino que Cristo es el todo y en todos”.
Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia…
Por ahí continúa el listado de cosas que el apóstol Pablo recomienda que nosotros hagamos. Pero, miren qué interesante: ¡la transformación! Ya me estoy adelantando al mensaje de hoy.
Entraste en las cosas de Dios, entraste en el camino del Señor, viniste y le entregaste tu vida al Señor, excelente. Dejaste la fornicación, dejaste esos pecados, dejaste esa vida desordenada, dejaste las locuras que hacías en la calle. ¡Maravilloso!
Sin embargo, eso no quiere decir que esté todo arreglado. Si todavía andas con coraje, mintiendo, con malicia y haces otras cosas, ¡aún no estás totalmente renovado! Tienes que renovar todo tu ser.
Ahí es a donde nosotros queremos llegar. Estamos viendo qué cosas como creyentes tenemos que aprender a hacer y aplicar en nuestra vida para que exista esa renovación de nuestro carácter.
De las pocas cosas que quiero recordar en el día de hoy es que hicimos la diferencia entre personalidad y carácter. Lamentablemente, la Iglesia también ha caído en el juego del mundo de celebrar más la personalidad que el carácter. En términos espirituales, la gente celebra más los dones que el fruto del Espíritu.
Pero, usted tiene que saber que el don, a diferencia del fruto, demuestra una relación consistente con Dios, de madurez. Yo prefiero gente que tenga un gran fruto del Espíritu, aunque todavía sus dones no estén quizás manifestados en su totalidad, porque lo que te lleva a alcanzar tus dones, habilidades y talentos espirituales, sin carácter, se puede destruir.
Nos dejamos llevar por la personalidad externa. ¿Cuántos de ustedes saben que hoy hay un montón de artistas que son famosos, hacen mucho dinero, no porque tienen talento, sino porque tienen una gran personalidad? Tienen una gran personalidad y la desarrollaron. Así hay un montón de gente allá afuera.
Sin importar entonces ni sus valores, ni lo moral, ni la parte interna, sino cómo eso es lo más que llama tu atención o llama la atención hacia ellos. Ahí es donde la gente se dirige.
Nosotros como creyentes debemos saber que necesitamos de personalidad. No alcanzaremos el éxito en esta vida si no tenemos personalidad.
Si usted es “una java sin sal”, si no se ríe con nadie, si no desarrolla su talento, si no saluda a la gente, si no tiene personalidad… Y usted no tiene que ser extrovertido. Cuando digo personalidad, no tiene que ser extrovertido.
Usted lo que tiene que tener es personalidad. Que cuando usted llega a un sitio, la gente sabe que usted está allí. La gente lo ve, lo conoce, y dice: “¡Mira, su personalidad es que es más callado, más tranquilo!”.
Como yo les he dicho a ustedes en casa: mi esposa y yo somos el complemento perfecto. Ella es la botella de champán que usted abre, explota y hace burbujas en todos lados. Yo soy el padrino “flat” de todas las fiestas. Usted lo abre y no sabe a nada. Yo soy aburrido, lo sé. Pero la gente sabe cuál es la personalidad, puede vernos, reconocernos, y mirarnos.
Hace falta eso. Tú tienes que tener eso. Si no tienes eso, no importa cuánto carácter tengas, no vas a poder avanzar mucho.
Pero si tienes una gran personalidad y no tienes el carácter para sostenerlo, todo lo que alcances con tu personalidad lo destruyes por la falta de carácter.
Oswaldo Monier
Posted at 10:03h, 21 NovemberLimpia Mi Mente Y Mi Corazón Para Moldear Mi Personalidad Y Mi Carácter Para Ser Un Buen Discípulo AMADO PADRE CELESTIAL
AMÉN 🙏🙏🙏🙏
Wiliam Antonio Chacon Vargas
Posted at 12:37h, 21 NovemberAmén gracias por esta palabra una verdad y una realidad que debemos mejorar dia a dia bendiciones.