Tu obediencia es la fuerza
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Tu obediencia es la fuerza

La obediencia es tu fuerza y la prueba de tu fe. Muchas personas quieren toda la gloria, dando solo la mitad de lo que realmente Dios espera de ellas y viven en esa ilusión. 

No puedes pretender gozar de la Gracia de Dios si cumples la Palabra a medias. La obediencia es poderosa y te brinda una conciencia libre, simplemente tu obediencia es tu fuerza.

Finalmente lo descubrió, ¡Gloria al Señor! Después de años lo comprendió y me lo dijo como si fuera una gran revelación. Me dijo con una convicción tremenda: “Pastor, yo no rebajo solo haciendo ejercicio”. Y yo por dentro pensé: “¡Yo tampoco!” Hay personas que pretenden tener una vida en particular, pero solo dan la mitad de lo que se requiere para tenerla. 

Vivimos en un tiempo donde, en las iglesias, ese es el mensaje que a veces se predica, para que la gente no se ofenda y no se vaya, para que simplemente tengan un poco de paz y tranquilidad. Visitan la iglesia, pero siguen viviendo la misma vida desordenada allá afuera.

Estamos viviendo en una ilusión, pretendiendo tener una vida para la cual no estamos comprometidos. No podemos esperar los resultados que la Palabra nos promete si vivimos a medias. La Biblia lo dice claramente: a los tibios, Dios los vomita (Apocalipsis 3:16). Y lo peor de vivir de esa manera es la condenación y culpabilidad que sentimos en nuestro corazón.

Una de las cosas más poderosas de la obediencia no es que siempre tengas resultados positivos, sino que tendrás una conciencia libre. Y una conciencia libre es mucho mejor que resultados inmediatos. Puede que obedecer no te lleve siempre al éxito según los estándares del mundo, pero te permitirá sobrevivir las tormentas. Obediencia significa que podrás mantenerte firme, aunque vengan dificultades.

No te puedo pintar una vida sin problemas. Van a venir tormentas, dificultades, situaciones difíciles. Pero siempre podrás acostarte tranquilo, sabiendo que hiciste lo mejor que pudiste. Y si cometiste errores, te arrepientes, te corriges y sigues adelante. Pero vivir una vida a medias, una vida de “mitades”, no funciona.

Hace poco, Aldán me dijo algo que finalmente entendió. Me dijo: “Pastor, no se puede rebajar solo haciendo ejercicio, hay que hacer dieta”. Lo dijo con tanta convicción que parecía haber descubierto el mayor secreto del mundo. Y yo pensé: “¡Sí, claro! ¡La humanidad entera también lo sabe!” Pero a veces es así, creemos que podemos lograr cosas con solo hacer la mitad del trabajo. 

Esa es la realidad: tú puedes ir al gimnasio seis días a la semana, pero si no haces tu dieta, no va a funcionar. De la misma manera, pretendemos resolver las cosas espirituales con acciones triviales, cuando lo que necesitamos es obediencia y disciplina para ver resultados verdaderos.

Miremos los versos de la parábola en Lucas 6. Hay tres puntos importantes que quiero poner en tu mente y corazón:

Número uno: La prueba real de que Jesús es tu Señor es tu obediencia, no solo tu fe. La verdadera señal de que somos creyentes no es simplemente decir “Señor, Señor”, sino caminar en obediencia. No todos los que lo llaman “Señor” realmente viven según su Palabra. Un verdadero cristiano vive conforme a lo que Dios ha dicho, porque la obediencia es la marca distintiva de un discípulo de Cristo.

Número dos: La única forma de sobrellevar las pruebas y construir algo que tenga permanencia es a través de la obediencia. Si quieres edificar algo que dure, que sea eterno, debe ser sobre una base de obediencia, disciplina y una vida ordenada delante de Dios.

Número tres: Quien no vive en obediencia a Dios, sino que sigue su propio camino, tiene un final seguro: la destrucción. Todo lo que construya caerá. No hay otra opción. Debemos aprender a vivir por la Palabra de Dios. Aquellos que amamos a Dios, amamos su Palabra, caminamos por ella, la obedecemos, y cada decisión que tomamos en la vida es para agradar a Dios.

Un verdadero discípulo sabe que la única manera de construir algo que sobreviva a los problemas de esta vida es no solo creyendo que Jesucristo es el Salvador, sino que también es el Señor de nuestras vidas. Así que en cada cosa que hacemos, tratamos de agradarle. No tenemos miedo de que los “dulces” se salgan de la máquina porque nuestra vida está fundada en obediencia a Dios. 

4 Comments
  • Jhon Rojas
    Posted at 10:30h, 21 October Reply

    Gloria a Dios

  • Wiliam Antonio Chacon Vargas
    Posted at 11:35h, 21 October Reply

    Gracias por esta palabra muy real y una verdad tomo esta palabra en mi vida y mis decisiones.

  • Liseth Trujillo
    Posted at 23:21h, 21 October Reply

    Amén y amén es lo más Hermoso y Bueno que podemos hacer como Cristianos ES OBECER A DIOS CAMINAR EN OBEDIENCIA PARA AGRADARLO A ÉL AMÉN Y SMEN🙌🏽🙌🏽🙌🏽🙏🏽🙏🏽🙏🏽❤️❤️❤️

  • Oswaldo Monier
    Posted at 10:10h, 22 October Reply

    Nunca Te Apartes De Mi Vida, Ni De La De Mi Familia AMADO PADRE CELESTIAL
    AMÉN 🙏🙏🙏🙏

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