17 Oct La obediencia transforma

Todo el mundo sabe lo importante que es la obediencia, mientras sea para otros. Quiero comenzar con un video que dura bastante, casi 7 minutos. El video completo obviamente no lo vamos a poner aquí, pero voy a mostrar la primera parte, que es suficiente para que puedas entender la dinámica de lo que ocurre. Esto me va a ayudar para lo que quiero compartir contigo en los próximos minutos.

Así que, muchachos, esta máquina de caramelos es una auténtica tentación. No la podemos tocar hasta que Sergio y yo volvamos, porque vamos a ir a buscar algo que se nos ha olvidado. Recuerden que no pueden levantarse a tocar la máquina. Esta máquina de chuches es una prueba adaptada a nuestro contexto para ver hasta qué punto los niños resisten la tentación.

Uno ha tocado… ¡Ha tocado! “Voy a una… no, no voy a…” Ay, pobre, ese se fue a esconder con un sentimiento de culpabilidad.

El video sigue mientras yo explico. El video todavía es más largo y se muestran las reacciones de los niños cuando llega el maestro y cuando no llega. Es bien interesante. Si puedes apagar aquí al lado, por favor, para que la gente vea la reacción, que fue lo que pedí.

Es interesante, ¿verdad? Y usted se ríe porque no le ha pasado a usted, pero la realidad es que nos ha pasado muchas más veces de lo que pensamos. ¿Cuántos de los que estamos aquí hemos tomado una decisión en nuestra vida a la que no podemos dar marcha atrás?

El problema ahora es cómo metemos los dulces otra vez en la maquinita. Porque si pudiéramos meter los dulces fácilmente, cometeríamos este error constantemente. Pero, ¿cuántas veces has estado en una situación como esa, donde una pequeña desobediencia ha desencadenado una serie de consecuencias a las que no puedes dar marcha atrás, simplemente por un descuido, simplemente por no obedecer lo que se te dijo que tenías que hacer, lo que sabías que podías o no podías hacer?

Nos reímos porque no nos pasó a nosotros, pero nos pasa más comúnmente de lo que pensamos. Esta niña, si sigues viendo el video, la verás histérica. Verás todas las excusas que da cuando llega el maestro. Verás a quién le echa la culpa: “Aquel me empujó, aquel me dijo que lo hiciera.” El otro que está escondido: “Yo no tuve nada que ver.” Realmente es algo que pasa. Uno se fue a otro cuarto como si fuera él quien tocó la maquinita.

Mírate, porque probablemente, ante situaciones en tu casa o en tu hogar, actúas como alguna de esas personas, todo por no comprender el poder de la desobediencia. Ya puedes apagar el video, porque si no, no me van a prestar atención. Así que míralo después en tu casa, búscalo para que te rías y lo veas. Como este, hay muchos más experimentos, pero este es el poder de la desobediencia, lo que ocurre cuando desobedecemos.

Por lo tanto, nosotros debemos saber que una de las cosas más poderosas que un discípulo aprende a hacer es vivir en obediencia a Dios. 

En el libro de Filipenses, capítulo 2, lo leo rápidamente, el verso 5 al verso 11 dice: “Haya, pues, en vosotros este mismo sentir que hubo también en Cristo Jesús, el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres. Y, estando en condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz. Y por esa razón, Dios lo exaltó hasta lo sumo.”

Una de las cosas más poderosas que Jesús hizo a lo largo de su vida fue vivir en obediencia al Padre. Todo lo que Él hacía, lo hacía porque el Padre se lo pidió y se lo dijo, como te voy a mostrar en un momento. 

Y una de las cosas que nosotros, como discípulos, debemos aprender es a vivir en obediencia. Oiga, hemos estado estudiando el tema “Yo soy discípulo” y estamos viendo algunas características importantes que nosotros, como creyentes, debemos expresar en nuestra vida si decimos ser discípulos de Jesús.

Lo primero que vimos es que un discípulo ora. Lo segundo que vimos es que un discípulo vive en unidad, aprende el poder de hablar en unidad, hablar como grupo. Número tres, entendimos el poder de la palabra; un discípulo vive por la palabra de Dios. Número cuatro, los discípulos reconocen el poder de hacer amigos, sabemos cómo hacer amigos. Número cinco, los discípulos aprenden el poder del amor, aprendemos a vivir en amor y vimos lo que eso realmente representa.

Hoy vamos a hablar acerca de la obediencia, de lo importante que es vivir en obediencia. Todo el mundo sabe lo importante que es la obediencia, mientras sea para otros, tratando de hacer que otro obedezca y no ellos.