14 Aug El favor y la gracia

Compara tu vida en el día de hoy no por envidia sino tampoco para engrandecer pero sí para estar agradecido, hermanos, de alguna manera u otra en el día de  hoy solo es el comienzo de unas ideas que yo quiero compartir contigo para provocar que haya una búsqueda sincera de entender lo que significa ser salvo por gracia de Dios que tú puedas darte cuenta por ti mismo de qué Dios te ha salvado, de qué Dios te libró para que puedas darte cuenta de qué cosas también tienes que renunciar, qué cosas tienes que dejar para que pongas por meta una sola cosa en tu vida conocerle a él cada día más y sorprenderte de lo que es su favor y su Gracia sobre tu vida y estar agradecido no para enorgullecer pero sí estar agradecido de que tú has sido privilegiado de que aunque otros están buscando la gracia, la gracia te encontró a ti.

 Allá afuera hay gente que no le importa, allá afuera hay gente que quiere vivir la vida como le da la gana, hay otros que quieren vivir la vida como el joven rico y que están buscando qué tienen que hacer, para luego cuando tú le dices lo que tienen que hacer muchos de ellos no están dispuestos a cumplirlos otros están tratando de cumplir con las cosas que se le ha dicho que tienen que hacer y simplemente cada vez que tratan se dan cuenta que no pueden hacerlo que no pueden lograrlo. 

Pero hay un grupo de gente privilegiada que la gracia de Dios se encontró con ellos en el camino yo no sé por qué Dios te persiguió a ti y tú estás aquí en el día de hoy. Yo no sé por qué Dios se encontró contigo en el camino yo no sé qué es lo que él tiene contigo y tú deberías buscar por el resto de tu vida por qué te escogió a ti,  por qué te llamó a ti, por qué tu corazón fue sensible. Yo no sé porque tu papá no fue sensible, yo no sé por qué tus abuelos no fueron sensibles, yo no sé por qué tus amigos no fueron sensibles, yo no sé por qué razón un día tú estabas en un servicio en un culto y tú estabas con tus amigos y cuando cerraron los ojos de repente tú fuiste el único que pasaste al frente y le entregaste tu vida al señor y los otros siguieron por otro camino.

Yo no sé no sé, pero tú deberías tratar de saber todos los días de tu vida, Señor por qué yo y Señor te agradezco que no lo podía hacer por mis propias fuerzas, en el día de hoy compara tu vida no por envidia y no tampoco para engrandecer pero sí para estar agradecido de que él te encontró y tú respondiste por alguna razón u otra para ti su gracia fue irresistible.

Hay otros que resisten al Espíritu Santo pero para ti la gracia de Dios fue algo irresistible, un día fui a la cárcel, cuando entro en la cárcel a predicar en las primeras filas ese día habían dos jóvenes que me sorprendieron, uno de ellos era un joven que era uno de los mejores atletas de la escuela superior en la que yo estudié salimos de un colegio cristiano, y lamentablemente cometió errores y terminó preso. Yo no le caía muy bien a él por algunas circunstancias y recuerdo ese día que me abrazó allí nos abrazamos en aquel lugar y por un momento yo recordé algunos momentos donde hubo tensión en la escuela y donde no me sentía de ninguna forma u otra quizás apreciado verdad o aceptado por la razón que sea y vi este joven allí y verlo realmente en este lugar me sorprendió que si de alguien se esperaba que lograra grandes cosas era de este joven.

Después tuvimos la oportunidad de ayudarlos aquí a través de lo que Franky con el grupo hace, montamos una banda de música donde era participaba y lo sacábamos y tocaban en diferentes lugares y eventualmente salió de la cárcel se casó pudimos ayudar dentro de todo ese proceso para que se casara y bueno pudimos darle la mano y hace un tiempo atrás me encontré con él y hoy está libre y Gloria al Señor sigue en el camino correcto pero para mí fue un shock, yo pararme delante de él y ser el que pudiera extenderle la mano.

 En ese momento en ese mismo día se acerca un jovencito y me da un abrazo y me dice Pastor no se acuerda de mí, le digo no. Y me dice soy el nieto de Yanet, Yanet fue una dama de nuestra iglesia que ya falleció, una servidora de nuestra iglesia de años era un personaje en nuestra iglesia, cocinaba sabroso y cada vez que había un retiro de jóvenes ella era la que iba a cocinar y a servir Yanet era un personaje en la iglesia pero Yanet era conocida porque su hijo era conocido se llamaba caco y caco estuvo preso muchos años de su vida en máxima seguridad todavía el día de hoy creo que está allí en máxima seguridad.

Hace unos cuantos años atrás tuve la oportunidad de ver a caco y que lo sacaran y pudiera yo hablar personalmente con él y recordar a su mamá y recuerdo que caco de vez en cuando venía aquí a la iglesia, yo muy jovencito y aquel joven me dice soy el nieto de Yanet, el hijo de caco y yo pensar un hijo y un nieto y lo que podía pensar era en Yanet en ese momento cómo se cerraron los ojos de Yanet con sus hijos confinados y por qué te digo eso en el día de hoy a lo mejor tus circunstancias no te iban a llevar a un momento tan trágico como ese pero la vida que tú tienes hoy no la tendrías si la gracia de Dios no te hubiera alcanzado y no hubiera cambiado tu camino.