Lo que nos motiva a servir.
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Lo que nos motiva a servir.

La gracia transforma nuestro corazón y nos hace más sensibles a las necesidades de los demás, nos mueve a actuar con compasión y a buscar el bienestar de aquellos que nos rodean. Servir a los demás nos da un propósito y un sentido en la vida. 

La gracia de Dios nos muestra que nuestra vida tiene un significado mayor cuando dedicamos nuestro tiempo y esfuerzos a ayudar a otros. Descubre cómo ser un agente de la gracia de Dios viendo este video.

No es un buen corazón como el mundo tiene lo que te lleva a querer servir. Lo que te lleva a querer servir en la casa de Dios y en pro del evangelio es el entendimiento de la gracia divina que ha sido brindada a tu vida y que, por agradecimiento a esa gracia, tú quieres que otro también lo experimente y te motivas a servir. Una de las cosas más grandes que un creyente puede llegar a hacer en su vida es convertirse en un servidor del evangelio. El brindar nuestro servicio a Dios a través de servir en la casa de Dios, a través de servir a otros, es la gracia de Dios la que me fortalece y me empodera para poder hacerlo. Es una de las manifestaciones más especiales que todo creyente debe tener en su vida.

Filipenses capítulo 2, el verso 2 en adelante, dice: “Por tanto, amados míos, como siempre habéis obedecido, no como en mi presencia solamente, sino mucho más ahora en mi ausencia, ocupaos en vuestra salvación con temor y temblor. Porque Dios es el que produce así el querer como el hacer por su buena voluntad”.

Yo creo que todos los que estamos aquí, eh, yo siempre pienso bien de la gente. Así que yo pienso siempre lo mejor de todo el mundo y pienso lo mejor de la gente de Fuente Agua Viva. Creo que la gente de Fuente Agua Viva tiene una característica especial y es que no se pueden estar quietos y que donde quiera que van, van a querer hacer la diferencia. Usted y yo somos de los presentados que nos ofrecemos para resolver y ayudar con los problemas de todo el mundo. Así que, usted dice: si usted es miembro de Fuente Agua Viva, usted se puede ir molesto de la iglesia un día y decir: nunca más en ninguna otra iglesia, simplemente voy a ir allí a sentarme a escuchar palabra. Usted llega a esa otra iglesia y enseguida se apunta como voluntario para hacer algo porque hay algo en nosotros. Hay algo en el ADN de nuestra iglesia que nos invita a nosotros a tener que servir, a tener que ayudar. Usted se da cuenta de que hay personas en esta sociedad que sí, que no les importa absolutamente nada de lo que pasa al que está a su alrededor. No se involucran absolutamente en nada, no pueden ver a la gente teniendo un problema y no van a hacer ningún tipo de gesto. Estoy seguro de que en la organización a la que usted pertenece, en su urbanización, en la escuela, en la universidad, en su trabajo, usted sabe que hay un grupo de personas con los que usted puede contar para cualquier tipo de actividad social, para ayudar, porque tienen una característica especial que los lleva a esa expresión de amor de servir a los demás. No todo el mundo es así.

Pero cuando hablamos de las cosas de Dios, la gracia de Dios es la que te provoca a ti servir. Esto es bien importante que lo entendamos desde ahora. Porque, oiga bien, no son tus talentos ni tus habilidades, ni tu llamado, ni el ministerio que Dios quizás ha puesto en tu vida lo que te lleva a ti a querer servir. No es un buen corazón como el mundo tiene lo que te lleva a querer servir. Lo que te lleva a querer servir en la casa de Dios y en pro del evangelio es el entendimiento de la gracia divina que ha sido brindada a tu vida y que, por agradecimiento a esa gracia, tú quieres que otro también lo experimente y te motivas a servir y ofreces tu servicio.

Hay gente que son servidores porque son servidores. Son los que te digo que, donde quiera que van, aportan, donde quiera que van, tienen esa inclinación altruista en su corazón, en sus pensamientos, donde siempre quieren servir a los demás. No hay nada malo con eso. Pero el detalle está que tenemos que hacer la diferencia cuando venimos a la casa de Dios. No es el sentimiento altruista, no es el pensamiento de benevolencia lo que me inspira. No es ni mi talento ni mi llamado lo que me motiva a servir. Es que la gracia que he recibido ha sido tan poderosa en mi vida que me inspira a tener que servir para que yo pueda ser un agente de esa gracia en la vida de otras personas.

Cada servidor de esta iglesia, cada ujier de esta iglesia, cada cantante, cada ministro, cada uno de los que predicamos aquí, cada maestro de la escuela dominical, no debe servir simplemente porque se sienta comprometido en servir. No debe servir porque simplemente tiene el talento para hacerlo. El cantante, el ministro de música, no debe servir porque eso es lo que sabe hacer y ahí es donde puede contribuir en la iglesia. Tiene que haber el corazón donde entienda: por gracia recibí la salvación de Dios en mi vida y lo que yo pueda hacer para contribuir para que esa gracia llegue a la vida de otra persona, eso es lo que voy a hacer.

3 Comments
  • Wiliam Antonio Chacon Vargas
    Posted at 09:36h, 24 July Reply

    Amén y muchas bendiciones a su familia Pastor Otoniel Font

  • Oswaldo Monier
    Posted at 07:35h, 25 July Reply

    Sólo Tú Gracia Divina Me empodera para seguir creciendo en Tus Promesas y Caminos AMADO PADRE CELESTIAL
    AMÉN 🙏🙏🙏

  • Marttha
    Posted at 03:13h, 29 July Reply

    Amén Gloria a Dios

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