08 Jul Nunca cumplirás con los estándares
En esta tierra no cumplimos con el estándar siempre, por eso es que necesito la gracia de Dios. Yo nunca en esta tierra, por mi condición, cumpliré con todos los estándares, pero ya todos mis pecados son perdonados. Mira lo que dice el libro de Romanos, capítulo 3. Vamos un poco más profundo todavía.
En el día de hoy, Romanos capítulo 3, verso 21, dice: ‘Pero ahora, aparte de la ley, se ha manifestado la justicia de Dios, testificada por la ley y por los profetas. La justicia de Dios, por medio de la fe en Jesucristo, es para todos los que creen en él. Porque no hay diferencia, ya que todos pecaron y están destituidos de la gloria de Dios. Siendo justificados gratuitamente por su gracia, ante la redención que es en Cristo Jesús.’ Mira el verso 23, por favor, una vez más. Ahora vamos a una clase de español. Si no eras bueno en español, bueno, esto es lo que dice el verso 23: ‘Por cuanto todos pecaron y han quedado cortos, destituidos.’ Esta expresión de ‘me he quedado corto’ significa que todos pecamos y todos, en el pasado, nuestros pecados fueron perdonados desde el ayer. Hermano, los pecados que tú cometas ya están perdonados en la cruz del Calvario.
El apóstol Pablo está diciendo que todos siempre nos quedamos cortos, todos estamos destituidos. En esta tierra, no cumplimos con el estándar siempre, por eso es que necesito la gracia de Dios. Yo nunca en esta tierra, por mi condición, cumpliré con todos los estándares, pero ya todos mis pecados son perdonados. Aunque sé que en esta tierra no voy a cumplir con los estándares, alguien aquí puede clamar perfección en esta tierra. Alguien aquí puede clamar que realmente lo hace todo bien. Por eso es que nuestra mente nos condena, y nosotros tenemos que saber la lucha que tenemos constantemente. Yo tengo que saber que en mi vida siempre me voy a quedar corto, que no voy a cumplir con todos los estándares de perfección, ni con los míos ni con los del mundo. Ni aún con los de Dios. Yo tengo que saber que mi vida, la realidad, es que nunca podré alcanzar en este mundo natural la perfección que yo quisiera tener. Yo no quisiera tener un pensamiento negativo, pero lo voy a tener. Yo no quisiera mentir, pero algún día lo voy a hacer. Yo no quisiera fallar, pero algún día lo voy a hacer. Yo tengo que saber que, naturalmente hablando, en mi vida va a haber imperfección. Pero todos mis pecados ya fueron perdonados. Ahora, la dependencia mía está en la gracia de Dios. Para donde yo me quedo corto, esa gracia sea la que entre y me ayude a permanecer y a estar sostenido en la seguridad de la salvación que tengo por causa de lo que Cristo hizo por mí en la cruz del Calvario.
No Comments