19 Apr Las declaraciones de Dios

Y es interesante que Jesús descubra a Judas, y a veces tenemos que preguntarnos: ¿Por qué Jesús descubre a Judas dentro de su círculo íntimo? A veces hay gente que un líder tiene que descubrir delante de los demás para que todo el mundo sepa: “Este es el traidor; estuvo con nosotros, caminó con nosotros, lo quise, lo amé, confié en él, comió de mi mesa, comió de mi mano, pero este es el que me va a entregar”. Y a veces la gente se molesta cuando un líder descubre delante de los demás la traición de otros, sin darte cuenta de que la razón por la que el líder lo hace es para cuidar tu corazón. Porque si no lo hace, hay duda en ti siempre de quién era el que estaba bien, ¿Judas o Jesús?

En el libro de Juan, capítulo 14, y te doy un momento para que lo busques, allí Juan capítulo 14, Jesús hace esta famosa declaración que vamos a estudiar en el día de hoy. Juan 14, el verso 1 en adelante dice: “No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí. Búsquelo ahí, si tiene su Biblia, eh, ahí física en su mano”. Dice en la casa, el verso 2: “En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho. Pues voy, pues, a preparar lugar para vosotros; y si me fuere y os prepararé lugar, vendré otra vez y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis. Y sabéis a dónde voy y sabéis el camino”. Le dijo Tomás: “Señor, no sabemos a dónde vas; ¿cómo, pues, sabemos o podemos saber el camino?”. Jesús le dijo: “Yo soy el camino, y la verdad, y la vida. Y nadie viene al Padre sino por mí. Si me conocieseis, también a mi Padre conoceríais; y desde ahora le conocéis y le habéis visto”. “Yo soy el camino, la verdad y la vida”. ¡Qué declaración tan poderosa!

Hemos estado estudiando las declaraciones que hizo nuestro señor Jesucristo acerca de él, de quién es él, cuando él declaró en múltiples ocasiones “yo soy”. Hemos visto que él declaró: “Yo soy el pan de vida, yo soy la luz del mundo, yo soy la puerta de las ovejas, yo soy el buen pastor”. La semana anterior, la pastora Omaira creo que hizo un gran trabajo en explicar “Yo soy la resurrección y la vida”, ese momento tan difícil donde uno cuestiona el amor de Dios por las cosas que te ocurren, y en ese momento todavía tenemos que seguir creyendo. Así que hasta ahí hemos estado los días pasados, pero para nosotros poder ver estos versos en los próximos minutos de forma, me parece que importante, desde ahora te aclaro que es imposible que yo pueda tocar todo lo que estos versos significan o implican. Esta es de las cosas más ricas teológicas, escatológicas que hay en la Biblia. Este verso, Juan 13, Juan 14, Juan 15, es algo espectacular, 16 y el 17, esos versos son maravillosos y te explico por qué. Así que solo yo voy a llamar tu atención a dos o tres detalles para poder ver la profundidad.

Tenemos que ver siempre el contexto de lo que ocurre aquí. Jesús, en esta ocasión, está dándole su discurso final a sus discípulos. Las otras declaraciones, las primeras declaraciones que Jesús hizo, las hizo en público, las hizo delante de mucha gente. Por eso es que las primeras cuatro declaraciones que observamos nos dimos cuenta cómo causaron molestia en los fariseos. Cuando Jesús dijo, por ejemplo, “yo soy el buen pastor”, los fariseos se molestaron, los escribas se molestaron, los que estaban ahí se molestaron. Pero, ¿por qué se van a molestar? Porque Jesús estaba reclamando que él estaba al nivel de David y al nivel de Moisés, y ellos no iban a aceptar a Jesús como líder. Así que la reacción de ellos era basada en lo que él estaba diciendo. Cuando él lo dijo, lo dijo sabiendo que ellos estaban allí. Cuando Jesús está diciendo estas palabras, esto lo está diciendo en un círculo íntimo, lo está diciendo en un lugar encerrado. Es bien importante eso para la semana que viene porque cuando miremos la última declaración que hizo