11 Apr Cuidar el corazón

El feminismo, allá afuera, lo que ha hecho es quitarte el orgullo de ser mujer, quitarte el orgullo de ser mamá, quitarte el orgullo de ser un vaso frágil. Celebra a tu esposo, celebra a tu esposa, cuida el corazón de la gente a tu alrededor. De nada te sirve en la vida, en ninguna área de tu vida, ser un gran acumulador y no saber nutrir. Aquí hay gente que son expertas en hacer dinero pero tienen un mal matrimonio; no tienen hijos que hayan sido bien educados porque tú puedes traer los peces, pero si no sabes nutrir, si no sabes amar, si no sabes cuidar el corazón, si no sabes cuidar el alma de tus hijos, el alma de tu esposa, el alma de tus familiares…

Hay un montón de cosas que tú tienes derecho a hacer y que no debes hacer solo para cuidar el corazón de alguien. Y tú puedes ser un gran acumulador de grandes cosas, pero si tú no sabes cuidar y eres despiadado con el corazón de los que están a tu alrededor, y te importa poco el corazón de tus papás, de tus mamás, de tus hermanos, de tus hijos, de los demás, y no sabes tomar control en tu vida, eres un lobo despiadado que lo que haces es mutilar las ovejas. Lo que te estás es aprovechando de la gente que está a tu alrededor y todo lo que el hombre sembrare, eso lo va a cosechar.

Y nosotros, los cristianos, los creyentes, sabes qué, nos detenemos de hacer cosas para cuidar el corazón de otro porque son las ovejas de Dios. Hay cosas que se te son permitidas, pero no todo te conviene, dice la Biblia. Hay cosas que tus hijos no deberían ver, hay cosas que tu esposo no debería ver, que tu esposa no debería ver, y tú tienes que aprender a guardar silencio, a callarte, porque es una oveja del señor la que tú tienes al lado tuyo.

El hombre verdaderamente sabe cuándo callar, cuándo hablar. La mujer también sabe respetar a su marido. Sabe, hermana que está aquí, no se deje llevar por las malas amistades. Si usted tiene un esposo en el día de hoy, celébralo; no es perfecto. Ya mi esposa se casó con el único, pero oiga, tengo que es la advertencia, pero celébralo. No se meta, no deje de estar oyendo basura de música allá afuera y deje de estar recibiendo el estilo allá afuera. Deje de tener como símbolo que usted celebra a una mujer empoderada porque se ha casado Shakira, que se ha hecho millonaria con su propio dolor y con el dolor de las mujeres, diciéndole a las mujeres que hay que facturar. Te van a facturar a ti un día, y la que no tiene hoy un marido quisiera tener el malo tuyo.

Lo digo porque hay una cosa bárbara lo que hay allá afuera, y el feminismo allá fuera lo que ha hecho es quitarte el orgullo de ser mujer, quitarte el orgullo de ser mamá, quitarte el orgullo de ser un vaso frágil. Celebra a tu esposo, celebra a tu esposa, cuida el corazón de la gente a tu alrededor. No seas el que causes heridas y dolor. De nada te sirve acumular y que no nutras a tus hijos, que no saques tiempo para tu pareja, que no saques tiempo con ellos, con tus amigos.

De la misma manera, lo que me lleva a un tercer punto para orar, y es una pregunta más que un punto: ¿De quién tú estás cuidando en el día de hoy? Porque si tú has recibido el cuidado de Dios en tu vida, ¿de quién tú estás cuidando en el día de hoy? Todos tenemos una oveja por la que tenemos que cuidar. Todos debemos tener en nuestra vida un par de personas que, cuando lleguemos al cielo, le digamos: ‘Señor, aquí te lo cuidé, hice lo mejor posible por guardarle el corazón, por cuidarle el corazón’.

Y te pregunto, en el día de hoy: ¿Quién cuidó de ti? ¿Quién ha cuidado de ti y a quién tú estás cuidando en el día de hoy?