28 Dec Reconoce a tu padre

En esta preciosa noche, levanta tu Biblia al cielo y repite conmigo: a la una, a las dos y a las tres. ¡Hoy es día de victoria porque la Palabra de Dios es el mapa de mi vida, la brújula de mi destino, la luz que alumbra mis pasos y la llave que abrirá puertas de salvación, de sanidad, de bendición, de prosperidad y de fe para mí y mi familia! Juntos declaramos y creemos que seremos empoderados por la Palabra. 

Hoy vamos a concluir, probablemente, con la serie que llevamos por varias semanas hablando acerca del tema: Hola, soy el Espíritu Santo. Hay muchas más cosas que podríamos hablar del Espíritu Santo y, en otro momento, tocaremos, por ejemplo, los dones del Espíritu, el fruto del Espíritu y tantas otras cosas que podemos hablar del Espíritu Santo, pero la idea principal de esta serie ha sido dar una nueva presentación de quién es Él y cuál es su obra en nuestra vida.

La razón principal por la que comencé esta serie de mensajes es porque creo que muchas personas, cuando tienen el primer encuentro con el Espíritu Santo, su impresión no necesariamente es una que puedan entender o comprender de primera mano y, por lo tanto, lo que queda es una impresión de algo en particular que no necesariamente representa quién es el Espíritu Santo y que no promueve que la gente desee estar y conocerle más.

Por lo general, cuando se habla del Espíritu Santo en una iglesia evangélica, carismática, protestante, la gente lo que ve es la gente hablando en lenguas, la gente temblando, la gente cayéndose. Llega alguien a la iglesia por primera vez y ve una experiencia como esa, que no la negamos, no la estamos criticando de ninguna manera, creo que Dios se mueve de muchas formas muy especiales, pero si eso es lo único que tú conoces o lo único que tú ves y te dicen: mira, ¿quieres ser lleno del Espíritu Santo? y tú eres nuevecito y tú dices: eso yo no lo quiero. Entonces, hemos querido tratar, de alguna manera u otra, de presentar quién es el Espíritu Santo saliéndonos un poquito de esa experiencia y viendo su obra a través de la Palabra del Señor.

En los pasados dos o tres servicios, hemos estado tocando algo que es bastante profundo y que me he salido un poco de la dinámica, quizás, de un estudio bíblico para predicar, quizás, un poquito más y traerte unas enseñanzas sumamente importantes. Si puedo resumir en pocas palabras lo que hemos estado hablando en los días pasados, hemos estado observando lo que es la obra del Espíritu Santo, específicamente, en la nueva creación, en la nueva criatura. Cómo tú y yo, siendo nuevos creyentes, cómo tú y yo, siendo nuevas criaturas, podemos experimentar la obra del Espíritu Santo en nuestras vidas y qué es lo que él va a hacer con nosotros y por nosotros.