15 Dec La paga de la libertad

Déjame leerte tres escrituras y vamos a estudiarlas por un momento para orar. Dice en el libro de Primera de Corintios, capítulo 2, el verso 6: “Sin embargo, hablamos sabiduría entre los que han alcanzado madurez; y sabiduría no de este siglo, ni de los príncipes de este siglo, que perecen; más hablamos sabiduría de Dios en misterio, la sabiduría oculta, la cual Dios predestinó antes de los siglos para nuestra gloria; la que ninguno de los príncipes de este siglo conoció; porque si la hubieran conocido, nunca habrían crucificado al Señor de gloria” 

Si Satanás hubiera conocido esto que yo te estoy diciendo, nunca hubiera sacrificado a Cristo. Nunca, porque Cristo podía vivir en libertad de conciencia, porque no hizo pecado. Pero lo más grande que Dios ha hecho por nosotros a través de Cristo es que, todavía vivimos en esta tierra en un cuerpo de pecado, pero libres de condenación. Y si Él hubiera sabido eso, no lo hubiera crucificado a Él, porque Él prefería torturarte a ti por el resto de tu vida y si Él hubiera sabido que crucificando a Cristo nos traía libertad a todos nosotros, no en el futuro, sino ahora en el presente, nunca lo hubiera hecho.

Mira lo que dice: “Antes bien, como está escrito: Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, ni han subido en corazón de hombre, son las que Dios ha preparado para los que le aman. Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu; porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios. Porque ¿quién de los hombres sabe las cosas del hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Así tampoco nadie conoció las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios. Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha concedido” 

No dice que sepamos lo que nos va a conceder, lo que nos va a dar, lo que está para ti en un futuro. No. El Espíritu que tú tienes es el Espíritu de Dios, para decirte lo que te ha concedido. ¿Te lo ha concedido porque eres bueno? No. ¿Te lo ha concedido porque tú haces bien? No. ¿Te lo ha concedido porque tú eres puro, santo y perfecto? No. El Espíritu siempre te va a revelar lo que él te ha concedido por lo que Cristo hizo por ti en la cruz del Calvario.

Pero esto no lo podemos hablar a menos que sea entre gente madura. Esto no, óigalo bien, no lo recibe todo el mundo. Y tampoco te lo predica todo el mundo. ¿Sabes por qué no lo predica todo el mundo? Porque mucha gente piensa que decirte esto es darte una licencia para que hagas lo que te da la gana. “Pastor, pero si yo le digo eso a la gente, si le decimos eso a la gente, así la gente lo va a malinterpretar”. Bueno, la gente malinterpreta cualquier cosa en la vida. Y la gente malinterpreta el que quiere interpretarlo mal, pero el que tiene el Espíritu de Dios lo va a recibir y tiene que entenderlo. Tiene que comprenderlo.

Los cristianos no estamos buscando una licencia para pecar, los cristianos siempre estamos buscando salir del pecado, los cristianos cada vez más estamos buscando cómo agradar a Dios, no estamos buscando una excusa para hacer las cosas incorrectas. Los cristianos siempre estamos buscando una excusa para salir, para salir, para salir del mundo, para avanzar, para cumplir con lo que Dios quiere que nosotros cumplamos. Pero ¿cómo lo podemos hacer si vivimos condenados, si vivimos atados? Por eso es que esto se recibe a través de revelación, a través de la revelación del Espíritu.