07 Dec La sombra del Espíritu Santo

Cuando nosotros miramos la Palabra del Señor, nos lleva a dos escrituras. Mira lo que dice el libro de Lucas, capítulo 1. Veamos un nacimiento especial. Dice, respondiendo el ángel, le dijo (esto hablándole a María): “El Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra. Por lo cual también el santo ser que nacerá será llamado Hijo de Dios”.

¿Por qué no tienes confianza? Bien sencillo. Porque estás todavía actuando y tratando de vencer al mundo desde tu vieja naturaleza. ¿Por qué no transformamos nuestras vidas y nuestro mundo alrededor? Porque cuando nosotros vamos a actuar, en la mayoría de las veces, de dónde tratamos de sacar la fuerza es de nuestra naturaleza humana y no del poder de Dios y cuando uno nace de nuevo, la sombra de Dios tiene que cubrirte.

¿Qué quiere decir cubrirte? Preste atención, tú tienes que pasar a un segundo plano. Me es muy curioso porque decimos eso únicamente de hablar en lengua. La gente dice: para hablar en lengua, tú no puedes pensar con tu mente. Entonces, ¿qué es lo que estás diciendo? Tienes que dejar de pensar con tu mente. Tienes que dejar que el Espíritu Santo te cubra con su sombra y te ayude a interceder en el espíritu. Y la gente utiliza ese principio solo para hablar en lenguas. Pero ese principio no es solo para hablar en lengua. Ese principio es para todo en tu vida. 

Tú tienes que dejar de pensar como tú piensas y comenzar a permitir que el Espíritu Santo piense a través de ti y que la sombra del Espíritu Santo te cubra de tal manera donde ya no te veas tú, sino que se vea el Espíritu Santo en tu vida. No sé cómo te lo puedo explicar. Tú no puedes seguir avanzando en este mundo sacando de adentro de ti. Tienes que sacarte de tu nueva naturaleza, de quien tú eres, del Espíritu Santo que está en tu vida. Desde ahí es que se activa el poder. Desde ahí es que se activan los recursos de la nueva naturaleza, no de la vieja naturaleza.

Tú no te puedes parar a resolver los problemas de tu familia con tu vieja naturaleza porque tu vieja naturaleza está llena de coraje, está llena de vicios, está llena de todas las cosas contaminadas. Tu nueva naturaleza en Cristo es de donde tú debes sacar la fortaleza y eso viene del Espíritu Santo. 

Tiene que haber un momento dado donde tú renuncies a todo lo tuyo y empieces a vivir en la agenda de Dios, eso fue lo que hizo María. Con todo el respeto, la gente ha querido hacer de María un Dios. Y óigame bien. Dios dijo que la sombra de Él estaba sobre ella. Así que ella quedaría en las sombras. La única manera que el Espíritu Santo te puede usar es si tú estás en las sombras y el que brilla es Él. Es la única forma, es la única manera. 

Vuelvo y lo repito. La única manera en que el Espíritu Santo te puede usar para algo grande es si tú estás en la sombra y el que brilla es Él. ¿Cómo te pones en la sombra? Renunciando a todo lo tuyo. María tuvo que renunciar a todos sus planes, a su reputación y por el resto de sus días, dijeron: esta mujer le faltó a José. María tuvo que renunciar a su boda. María tuvo que renunciar a su luna de miel. María aceptó: “Señor, que se haga como tú has dicho”. Ese día, María renunció a ella. Renunció a todo lo de ella. El Espíritu Santo vino, la cubrió con su sombra y en vez de ser ahora María la protagonista, el protagonista era el Espíritu de Dios llenando a María para toda la vida. Le causó persecución. Le causó dolor. Es más, el ángel le dijo: te van a traspasar el corazón. Esto que estás aceptando te va a herir en un momento.

Pero es lo que Dios tiene para tu vida. Y lo que yo quiero que tú entiendas en el día de hoy es que o sacas la fuerza para vencer al mundo de tu nueva naturaleza o no la sacas.