22 Nov ¿Cuánto nos ayuda el Espíritu Santo?

Quiero que recuerdes en el día de hoy que, en Juan capítulo 14 al 16, Dios le dice a los discípulos que la mayor inspiración que van a recibir es la inspiración por la Palabra. El Espíritu Santo los va a llevar a esa dimensión. Por último, dice la Palabra del Señor en el libro de Juan capítulo 14, el verso 18: “No os dejaré huérfanos; vendré a vosotros. Todavía un poco, y el mundo no me verá más; pero vosotros me veréis, porque yo vivo, vosotros también viviréis. En aquel día vosotros conoceréis que yo estoy en mi Padre, y vosotros en mí, y yo en vosotros. El que tiene mis mandamientos y los guarda, ése es el que me ama; y el que me ama, será amado por mi Padre, y yo lo amaré, y me manifestaré a Él”.

Pero mira esta lectura de Juan capítulo 14. Esta porción en particular, la promesa del Espíritu Santo, es una muy poderosa. ¿Sabes qué? Ustedes van a tener comunión con el Padre. Van a tener comunión con el Padre, hermanos. Cuando nosotros miramos la Palabra del Señor, el personaje principal es el Padre Celestial y todo tiene que apuntar hacia Él. Y el Espíritu Santo siempre te va a dirigir al Padre a través de la obra redentora de Cristo. Y oramos a nuestro Padre Celestial con la conciencia del poder que tenemos en el nombre de Jesús. Pero oramos con la ayuda del Espíritu Santo. Oramos con la ayuda del Espíritu Santo. ¿Por qué? Porque ni usted ni yo sabemos orar. Y oramos a nuestro Padre Celestial entendiendo la obra de Cristo. Y el Espíritu Santo está ahí para decirte cómo orar, para que lo hagas correctamente, para que permanezcas en comunión. El vínculo perfecto entre tú y yo y el Padre Celestial es el Espíritu Santo, que nos une a él de alguna manera u otra.

Yo quisiera que tú pudieras tener en el día de hoy esa conciencia clara y precisa en tu corazón de que realmente el mayor testimonio que tú tienes en el día de hoy de que estás en comunión con Dios es el testimonio del Espíritu Santo en tu vida, de que el Padre no te ha abandonado, de que estás ahí y de que Él está contigo, de que te acompaña todos los días de tu vida. Mi oración es hoy que tú puedas profundizar lo que yo te he dicho.

Acabo de decirte que hay muchas implicaciones espirituales y escatológicas detrás de todo lo que te he dicho en el día de hoy. Pero entendamos cuál es la obra del Espíritu Santo. ¿Qué fue lo que pasó aquel día en que él descendió sobre la iglesia? Comenzó una época poderosa que la iglesia todavía no ha entendido. Creo que la iglesia a veces no lo comprende y nos dejamos llevar por modas. No nos damos cuenta de qué es lo que el Señor quiere hacer en nuestras vidas, hermanos. Oremos por el avivamiento, por favor. Oremos por el avivamiento. 

Pero el avivamiento por el cual tenemos que orar es para que la gente se arrepienta en el corazón. Es para que la gente pueda tener esa convicción de corazón y puedan entender el poder de la palabra de Dios en su vida y transformarse para siempre.