02 Nov El poder del Espíritu Santo no tiene límites

La Palabra escrita inspirada por Dios tiene el poder para transformar la vida de una persona por dentro y por fuera. Aquí está la clave: por dentro y por fuera. ¿Por qué para mí esto es tan importante en el día de hoy? Aquí te voy a llevar a unas expresiones en el Antiguo Testamento que me van a ayudar a traer este punto, yo creo, de forma más visible.

Una vez más, lo tercero que yo quiero que tú veas con respecto a la Palabra y la conexión con el Espíritu Santo es que la Palabra escrita y la Palabra de Dios, esa palabra inspirada, tiene el poder para transformar la vida de una persona por dentro y por fuera. 

Dice la Palabra del Señor en el libro de Timoteo, capítulo 3, el verso 16: “Toda la Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra”. 

Presta atención: ¿por qué para mí este punto es tan importante? Porque creo que uno de los errores que veo comúnmente en la iglesia con respecto al Espíritu Santo y a su obra en la vida de una persona es que solo aplicamos la obra del Espíritu Santo a la transformación espiritual, a la salvación para el más allá, a la transformación del espíritu, la renovación de adentro, pero yo tengo que saber que el mismo Espíritu que me renueva adentro me tiene que renovar afuera. 

Cuando una persona, por ejemplo, es adicta a las drogas, si le entrega su vida al Señor es salva por dentro; pero el mismo Dios que lo salva por dentro lo puede salvar por fuera y lo quiere salvar por fuera pero los cristianos nos gusta quedarnos calmados con que se salvó por dentro; pero no podemos creer en la obra del Espíritu Santo para que lo salve por fuera.

Por ejemplo: eso es de lo que creo. Si una persona entiende lo que es la obra redentora de Cristo y lo que Cristo hizo en su vida y lo que Cristo vino a hacer por Él, la mayoría de sus problemas emocionales (por no decir todo; que debería decir todo; es malo decir todo) tu problema emocional se debe resolver. Pastor, pero no todo el mundo le funciona. Espérate ¿que tú me estás diciendo que el Espíritu Santo puede con unas cosas y otras no? Pero la gente a veces necesita consejería. Entonces tú me estás diciendo que Dios sí te puede llevar al cielo y el Espíritu Santo te puede salvar; pero no puede sanar todas tus heridas emocionales. O sea: ¿sería para mí inapropiado el yo aceptar otra cosa?