30 Aug ¿Cómo son los valores de tu interior?

Una de las innovaciones más interesantes de los pasados 10 años es el famoso FaceTime. Digo 10 años porque fue lanzado más o menos para el año 2010, me parece, pero en realidad comenzó la idea en 1927 y en 1956, si no recuerdo mal la fecha, es cuando se hacen los primeros prototipos de lo que hoy es FaceTime. 

En aquel tiempo se llamaba simplemente era una foto; básicamente, usted estaba hablando por teléfono y cada dos o tres segundos refrescaba una foto en el teléfono al otro lado. AT&T comenzó eventualmente a promover este servicio. Simplemente no resultó porque una llamada de dos minutos te podía costar 115, 120 o 140 dólares simplemente para ver la foto de otra persona. 

Por supuesto, todo fue evolucionando; comenzaron los famosos webcam; comenzó el internet a funcionar y eventualmente, en 2010 o 2011 me parece, entonces Apple saca el famoso FaceTime: la oportunidad de ver a tu familiar, de ver a tu familia en tu mismo teléfono. 

Yo recuerdo cuando salió la aplicación; me encontraba en Venezuela cuando lo anunciaron; me encontraba en Venezuela; me conecto al internet y yo ahí me pude conectar con mi esposa por primera vez a través del teléfono y es impresionante que podamos ver a una persona a la distancia cara a cara. No basta solo con escuchar; el ver a una persona cara a cara hace una gran diferencia en la vida de todos nosotros. 

Definitivamente, cuando nosotros tenemos estos contactos en nuestra vida, todo nuestro ser lo percibe, lo siente, se transforma, el ver el rostro de una persona es demasiado importante. El ver el rostro de una persona cuando tú estás como bebé, especialmente como bebé y cuando niño, te ayuda a ti a desarrollar un montón de habilidades que no desarrollarías si no eres capaz de ver el rostro de una persona porque cuando una persona te habla tú puedes mirar las emociones, sentir el tono, sentir lo que está diciendo, ver los gestos. 

Uno de los problemas más grandes que van a tener nuestros niños pequeños durante esta época después de la pandemia es haber pasado 2 años sin ver el rostro de sus compañeritos, sin ver el rostro de sus maestros porque realmente no basta solo con escuchar; yo tengo que mirar y tengo que ver para poder entender todo lo que está ocurriendo. 

Los niños para desarrollar sus capacidades cognitivas necesitan mirar las expresiones faciales de aquellos que están a su alrededor. Bueno, la Biblia no se equivoca cuando la Biblia nos dice claramente que somos transformados cara a cara cuando nosotros miramos al Señor cara a cara. 

Ahora el reto en nuestras vidas tiene que ser el aprender a enfocarnos correctamente. ¿A qué me refiero? Cuando antes teníamos tan solo la posibilidad de hablar por teléfono y de no tener que ver y de no tener que mirar qué pasaba, tú estabas en el teléfono hablando con la persona haciendo múltiples cosas; usted ponía los audífonos o tomabas el teléfono y estabas limpiando. 

Ahora te llaman por FaceTime. ¿Qué tiene que pasar? Porque ¿de qué te sirve si tú si tú estás ahora por FaceTime? Primeramente que para poder tener el Face también tienes que tenerlo en la mano. Así que ya tienes una mano ocupada. Y ¿de qué te sirve tú estar y que la persona te vea fregando? Si yo te llamé no quiero ver los trastes que tú estás fregando; lo que quiero es verte a ti. 

Por lo tanto para yo poder mirarte cara a cara tengo que dejar todo lo que estoy haciendo y simplemente enfocarme y simplemente mirarte y simplemente observarte, estas son las cosas más importantes que nosotros tenemos que hacer en nuestra vida: la capacidad de enfocarnos, la capacidad de decirle que no a ciertas cosas, la capacidad de sacar de nuestra vista un montón de cosas simplemente para nosotros podernos enfocar antes.

El apóstol Pablo decía: “Yo todo lo que tengo lo doy por perdido para perseguir una sola cosa: para conocer a Cristo Jesús, para encontrarme con Él, para mirarlo a Él”. Hermanos, la persona que no apunta a ningún lado es un deprimido; la persona que no persigue nada en la vida es una persona deprimida; y la persona que no apunta para nada en la vida es la persona que simplemente está mirando y todo lo que mira lo ve mal, todo lo que mira lo ve difícil y no sabe a qué renunciar. 

Cuando tú miras, estás tan sobreestimulado porque hay tantas cosas pasando, tantas cosas ocurriendo, y no sabes y te vuelves loco y te entristeces, te desesperas, te pones ansioso. Tú y yo tenemos que saber que tenemos que aprender a apuntar basado en los valores correctos en nuestra vida para que podamos ver lo que Dios ve en nosotros, lo que él quiere que nosotros veamos en él, para que cada día podamos conocerlo a Él.