Dios no se hará responsable de lo que te corresponde
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Dios no se hará responsable de lo que te corresponde

Siempre cuando las cosas se tornan difíciles no encontramos a quién más echarle la culpa que nuestro propio Padre, como si ya no nos hubiera dejado todas las herramientas para enfrentar cada situación que se nos presente, si cada vez que algo pasa en tu vida y no te gusta, y al primero que culpas es a Dios, entonces ni siquiera has abierto la Biblia.

¿Dónde estaba Adán cuando Eva oyó a la serpiente? ¿Dónde estaban Adán y Eva cuando Caín estaba peleando? ¿Por qué el mundo está cómo está? 

La pregunta es donde tú estás, cuando vemos a Caín y Abel pelear ¿Dónde estaban? Por qué no estaban allí los hermanos pero esos papás no estaban para guiarlos y cuidarlos.

Para decirle esta no es la manera de hacerlo y en la forma de resolver el asunto a veces no nos damos cuenta que el mundo que tenemos es por la irresponsabilidad de no estar presente.

Si tú eres hombre ponte tus pantalones en tu sitio ¡Sé hombre! Porque la mayoría de los problemas que hay en nuestra sociedad es porque los hombres están escondidos mientras las mujeres oyen a la serpiente y mientras nuestros hijos se pelean nosotros estamos escondidos echándole la culpa a otro queriendo que otro me de la mano, queriendo que otro me ayude queriendo que otro haga.

Siempre con la cara de víctima porque no sé para dónde voy, ponte en tu lugar párate firme cuida de tus hijos cuida de tu esposa, cuida de tu hogar, cuida de esta tierra sal a trabajar. Esfuérzate, lucha, levántate si cometes un error levanta las manos y yo cometí un error, fallé.

Qué fácil es echarle la culpa a otro, mujer que estás aquí de la misma manera deja de estar oyendo la serpiente, está pendiente a tus hijos, no puede haber una pelea entre tus hijos y que tú no estés allí pendiente.

Yo hoy celebro que le sirvo a Dios, celebro la vida, estoy libre y este es el regalo que Dios me ha dado de conocerlo, eso es multiplicar el Huerto del Edén, por eso es que tenemos que salir, tenemos que prosperar y avanzar, tú y yo no tenemos que detenernos.

Tenemos que tomar responsabilidad de nuestra vida y permanecer cerca del Huerto del Edén. Yo quiero orar por ti en el día de hoy porque hay gente que lamentablemente sin darse cuenta están al este del Edén y si vives para Dios te aseguro que vivirás en completa plenitud en Su presencia y verás el cambio también en la vida de otros.

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