24 May Tener más de Dios

El verdadero paraíso no está en el cielo, no importa cuál teoría escatológica tú creas no importa, tú puedes ser emilianista, premilenarista o postmilenarista yo prefiero ser postmilenarista, creo que de todas es la más positiva. 

Creo que de todas es la más de fe estudia después en su casa lo que es creo que las otras dos la emilianista y la priscilianista son medias pesimistas y para deprimirme no necesito leer el Apocalipsis. 

Yo quiero leerlo de forma positiva, el Apocalipsis quiero verlo con conceptos postmilenialistas de una iglesia gloriosa, de una iglesia en victoria y que va en avance. Así que esa es una diferencia básica, ahora no importa en cuál creas, todas terminamos en el mismo sitio. 

¿Cómo llegamos allí? Algunos cogen la ruta panorámica, otros cogen el expreso, otros van por la tragedia y yo voy por la victoria. Esa es la diferencia, algunos creen que tenemos que sufrir porque algunos predican el Cristo que sufrió, que fue crucificado y en el posminimalismo nuestro énfasis no es el sufrimiento de Cristo, sino la resurrección, es la Ascensión de Cristo que demuestra la victoria porque Él resucitó, fue el que dijo toda potestad me ha sido dada en el cielo y en la tierra. 

Eso no lo dijo el Cristo que estaba en la cruz, lo dijo el Cristo resucitado y nuestro énfasis es la resurrección de Cristo que nos debe hacer vivir una vida de victoria y vida eterna ahora. 

El paraíso es la Tierra, ahora la pregunta es ¿Tengo que esperar yo a que todo eso pase para disfrutar de la vida eterna ahora? No, porque el paraíso no es la eliminación ni de la serpiente,  ni del trabajo. El paraíso es tener a Dios más presente que la dureza del trabajo y que la gente que está a mi alrededor y eso nos corresponde a ti y a mí. 

La verdadera adoración sale de nuestro deseo de adorar a Dios en el momento en el que nos encontramos a pesar de lo que estamos viviendo, la realidad es que todos los que estamos aquí podemos disfrutar de esa conexión divina para algunos lo ideal de un día perfecto es un día sin problema y sin dificultades y nos metemos en tantas trivialidades que sacamos a Dios de nuestra vida. 

Que no hayan terceras voces a tu alrededor que quieran influenciar en tu vida el paraíso es y la vida eterna,  es cuando tú eres capaz de meter a Dios en tu vida, más que meter lo duro del trabajo, más que meter la gente que está a tu alrededor y aprender a traerlo a Él a tu vida día tras día, en cada momento, en cada instante ahí es cuando permaneces verdaderamente en el paraíso y disfrutando de la presencia de Dios en tu vida.