11 Apr El fuego de la vida eterna

En el libro de Éxodo capítulo 3 verso 1 al verso 5 dice la Biblia “Apacentando Moisés las ovejas de su suegro sacerdote, llevó las ovejas a través del desierto y llegó hasta orette de Dios y se le apareció el ángel de Jehová en una llama de fuego en medio de una Zarza y él miró y vio que la zarza ardía en fuego y la zarza no se consumía entonces Moisés dijo “Iré yo ahora y veré esta grande visión, por qué causa la zarza no se quema”, viendo Jehová que él iba a ver lo llamó Dios de en medio de La Zarza y dijo “Moisés” y él respondió “aquí”

Moisés es salvado milagrosamente de la muerte, del genocidio que hay y termina en el desierto dando vueltas por una mala decisión y de momento él está allí mirando como están golpeando a un israelita, mata a un egipcio y lo entierra, sale huyendo 40 años en el desierto, se vuelve tartamudo y un día está caminando en el desierto y ve una visión de una zarza que ardía y no se consumía. 

Aquello captó su atención, no era que la zarza ardía, era que no se consumía. Entonces si Dios se mete en la zarza y ahora la zarza arde, pero no se puede consumir, porque cuando Dios entra lo que arde no se puede consumir. Esa es la experiencia que tú y yo debemos tener en esta vida, nuestra vida va a arder, va a tener fuego. Pero cuando Dios está en nosotros, lo que consume a otros a nosotros no nos consume, por eso es que tú y yo pasamos la prueba del tiempo.

Cuando Dios está en nuestras vidas esta no acaba contigo, el fuego arde, pero no consume, no quita porque Dios saca el tiempo de ese lugar y se mete la eternidad y ahora no es que no vas a arder, pero vas a durar.

Y no vas a tener el mismo efecto que tiene en la vida de otros, porque andas en la presencia de Dios, el horno de fuego de los jóvenes hebreos, ¿por qué no quemó a los jóvenes hebreos cuando estaban dentro del fuego? Sencillo, Dios no los libró del horno de fuego, Dios se metió dentro del horno de fuego con ellos y es imposible que el fuego consuma algo si no hay tiempo para que lo consuma.

Cuando Dios se mete no importa en el fuego que tú estás, no importa en el problema que tú estás no puede acabar contigo, no puede terminar contigo. Esa es la conciencia, no es orar para que no haya fuego. 

¿Qué pasó con aquella Zarza cuando Dios se fue de ella? Se consumió, pero mientras Dios estaba allí puede arder, pero no se consume, y mientras Dios está en tu vida el mundo puede arder, pero no te vas a consumir. 

Tienes que hacer lo que Dios te dijo que tenías que hacer, si piensas que tienes todo el tiempo para divertirte lo que vas a hacer es tomar decisiones tontas y vas a permitir que la frustración se meta en tu interior, vas a hacer cosas que no tenías que hacer y hay un momento donde Dios te tiene que hablar y retornarte al propósito de Dios. 

Moisés buscó la presencia de Dios desde aquel día y aquel día Moisés entendió que la real promesa de Dios para el pueblo de Dios no era la tierra, era su presencia en la tierra y mientras él iba a sacar al pueblo Israel de Egipto y se gozaba de los milagros que Dios hacía el deseo de Moisés que era buscar a Dios.