06 Mar La misericordia de Dios se extiende
Una de las frases más famosas en los años pasados ha sido la frase “Fake News” o noticias falsas. Específicamente, los últimos cuatro años se ha hecho énfasis en el aspecto de estar pendiente de que la información que recibamos sea la correcta y que la filtremos para no tomar acciones bajo noticias falsas.
La realidad de una fake new es que se puede volver viral a tal grado que la gente tome decisiones de forma radical o que eventualmente parezcan alocadas.
Es probable que al comienzo de la pandemia hayas visto una noticia viral “hará falta papel higiénico” y aunque parecía irreal y cómico, la gente compró compulsivamente papel de baño porque pensaban que se iba a agotar y se volvió una crisis en muchos estados.
Algunos dicen que fue un experimento social. No sé cuántos en pandemia le dieron gracias a Dios que tuvieron comida y papel higiénico y poder disfrutar tranquilamente de sus alimentos, porque al final del día Dios está con nosotros.
Los puertorriqueños no nos damos cuenta de que fuimos muy bendecidos porque hace un tiempo atrás, cuando Donald Trump vino, se encargó de darnos todo el papel que era necesario para nosotros poder tener la provisión durante la pandemia y aquellos que criticamos se volvió en la mayor bendición que todos pudimos haber tenido.
No malinterpretes mis palabras, porque detrás de todo hay un punto es que la realidad, el mundo se mueve por noticias que son sensacionalistas y que no necesariamente tienen una veracidad o algo real detrás de todo. Por esto, debemos estar atentos cada día a las noticias que nosotros recibimos, las ideas que llegan a nuestros pensamientos porque pueden gobernar nuestras decisiones.
En un momento dado, Jesús se enfrentó a una situación similar al aspecto de qué gente llegó a pensar que lo que él estaba diciendo no eran noticias verdaderas en el libro de Lucas capítulo cuatro, el verso 18 adelante dice:
“Vino a Nazaret, donde se había criado, y en el Día de reposo, entró en la sinagoga conforme a su costumbre, y se levantó a leer y se le dio el libro del Profeta Isaías, y habiendo abierto el libro, halló el lugar donde estaba escrito, el Espíritu del Señor está sobre mí por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres, me ha enviado a sanar los quebrantados.
De corazón a pregonar libertad a los cautivos y vista a los ciegos, a poner en libertad a los oprimidos, a predicar el año agradable del Señor y el libro lo dio al ministro y se sentó y los ojos de todos y la sinagoga estaban fijos en él y comenzó a decirles hoy se ha cumplido esta escritura delante de vosotros y todos daban buen testimonio de él y estaban maravillados de las palabras de Gracia que salían de su boca y decían ¿No es este el hijo de José?”
Mira qué interesante, Jesús se para a predicar la palabra del Señor, cuando llega allí comienza a leer lo que El Profeta Isaías había dicho de Él y luego de que termina tan maravilloso mensaje la gente comienza básicamente a felicitarlo y a decir dar buen testimonio comienzan a decir: “Oye, ¿Este es el hijo de José? ¿El hijo de María?”
Pero aunque puede sonar en un contraste un poco negativo, si usted se fija la misma Biblia, no es clara, ellos estaban dando buen testimonio de Él, estaban diciendo cosas buenas de Él, sus buenos mensajes y palabras bonitas, pero de repente esa opinión comenzó a cambiar
En el verso 23 él les dijo:
“Sin duda me diréis este refrán médico, cúrate a ti mismo de tantas cosas que hemos oído, que has que se han hecho en capernaum haz también aquí en tu tierra”
Ahora comienza la controversia dentro del mensaje para aquellos que le gusta estudiar un poquito más la Biblia, porque en cada evangelista, como Mateo, Marco, Lucas, Juan, cada uno de ellos comienza a hablarnos de la vida de Jesús en épocas diferentes.
Si tú te fijas en Lucas uno, dos y tres, realmente no nos muestran los primeros milagros de Jesús. Simplemente, nos mencionan otros aspectos del inicio de su ministerio y comienza obviando esa parte de algunos milagros, que sí se mencionan en otros evangelios, por eso es que en esta ocasión la gente comienza a cuestionar a Jesús y Él les responde que estaban cuestionando, los milagros que hizo en otros lugares y no allí.
Algo que pone más complicada la situación es cuando Jesús da estas palabras el verso 24 dice “Y añadió de cierto, os digo que ningún profeta es acepto en su propia tierra”.
En la vida tenemos que preguntarnos si el problema son las fake news o que no queremos recibir a aquel que nos da las noticias, porque hay situaciones en el que las personas catalogan como noticia falsa aquello que no quieren escuchar o aceptar.
En los tiempos que vivimos, tenemos que aprender a aceptar un mensaje, aunque no nos guste o agrade, aunque el mensaje no nos agrade, pero lo que dice es verdadero.
¿Cuántas cosas hoy dejamos de recibir un mensaje porque simplemente lo ponen como noticia falsa?
Es porque no quieren oír ni recibir aquel que se los está diciendo, y es Jesús le dice:
“Y en verdad os digo que muchas viudas había Israel en los días de Elías. Cuando el cielo fue cerrado por tres años y seis meses y hubo una gran hambre en toda la tierra, pero a ninguna de ellas fue enviado Elías sino a una mujer viuda en Sarepta de Sidón y leprosos había en Israel en tiempo del profeta Eliseo, pero ninguno de ellos fue limpiado sino Namán el sirio al oír estas cosas Todos en la sinagoga se llenaron de ira y levantándose le echaron fuera de la ciudad y le llevaron hasta la Cumbre del monte sobre el cual estaba edificada la ciudad de ellos para despeñarlo más el paso por en medio de ellos y se fue”
En cuestión de cinco minutos, Jesús se para a predicar un gran mensaje, la gente comienza a hablar bien de Él y su mensaje, porque están a la expectativa, de que El Mesías llegaría, que se cumpliría la palabra del Profeta Isaías, donde pronto vendría aquel Redentor que el pueblo de Israel.
De repente, Él les dice que todo esto se ha cumplido delante de ustedes. Esto está aquí, pero quiero hacer una aclaración: no se va a cumplir como ustedes piensan que va a ocurrir y ahora la buena opinión cambia a convertirse en ira y en coraje. Es interesante cómo la opinión de una persona puede cambiar en cuestión de minutos.
Muchas veces queremos recibir el mensaje que nosotros queremos y a través de la persona que nosotros queremos y no el que Dios nos tiene que dar, con la persona correcta.
Lamentablemente, esto ocurre la sociedad en la que vivimos al punto tal que simplemente es movido por emociones y por percepciones incorrectas, sin darse cuenta que detrás de muchas cosas que nosotros dejamos de recibir, está Dios queriendo darnos un mensaje, pero nuestras percepciones nos atan y lo que mucha gente hoy categorizan como noticias falsas en realidad son mensajes que no quieren recibir o no quieren recibir aquel que se los está diciendo y esta iglesia tiene que vencer esa mala percepción.
Así es que vive nuestra sociedad y Jesús se enfrentó a esto, de tener una buena opinión, provocó que la ira de aquel grupo de personas se levantara.
Cuando nosotros miramos este mensaje parece obvio y simple lo que Jesús está diciendo, pero dentro del contexto cultural de aquel tiempo no era algo tan simple de recibir, por eso es que se levanta la ira de este grupo de personas y comienzan a pelear con el mensaje que el Señor le está dando y sobre todo con Él.
Lo primero que yo quiero que tú entiendas es que cuando Jesús declara estas palabras está separándose por completo de ellos y de la misión que ellos creían que El Mesías tenía que cumplir.
En otras palabras, le está diciendo que Él no iba a cumplir con sus expectativas, con lo que ustedes quieren, así que aquel mensaje les está diciendo de primera intención voy a caminar entre ustedes. Jesús le está diciendo a todos los que están a su alrededor que, en realidad, Él no venía a eliminar los enemigos de Israel, sino a mostrar misericordia a los enemigos de Israel.
Un mensaje totalmente diferente a lo que ellos esperaban, la realidad es que podemos vivir en una sociedad donde hay una sed de venganza para demostrar que nosotros somos los que estamos en el bando correcto, en vez de entender que la misericordia de Dios se extiende más allá de nuestros pensamientos.
Jesús con este mensaje les está diciendo a ellos que ya ellos no son el grupo privilegiado delante de Dios simplemente por haber nacido en la nación de Israel. Les dice que irá a aquellos que lo reciban y los hará alguien privilegiado, que solo aquellos con fe lo reciban serán los que podrán declarar y reclamar El Milagro y la bendición que Dios tiene para todos.
En el libro de Isaías 65 el verso 1 Dios dice:
“De esta palabra fui buscado por los que no preguntaban por mí, fui hallado por los que no me buscaban, dije a gente que no me invoca mi nombre, heme aquí, heme aquí”
Fíjate lo que dice la palabra del Señor, Dios está diciendo, sabes qué yo llegué a lugares donde no me invocaron porque estuve todo el tiempo diciéndoles a ustedes ¡Hey, aquí estoy! Yo soy el que tú siempre esperaste, pero ninguno de ustedes me recibió. Entonces fui donde aquellos que no me invocaron, fui donde aquellos que no me buscaron, pero con fe si me recibieron.
Nosotros tenemos que saber que eso es lo que nos permite tener una relación con el Padre Celestial, parece simple porque en estos tiempos se nos enseñó que Dios nos aceptó a todos los que hemos creído en Él.
Pero para este grupo de personas, desde Génesis hasta Malaquías, este era el pueblo escogido de Dios y que de repente venga Jesús a decirle a todo aquel que lo estaba esperando que, pero hay una dimensión más grande, es que yo le voy a mostrar misericordia a todo aquel que me recibe.
Hoy en día sabemos que nuestra fe en Él, es lo que nos da acceso a todo lo que estaba planificado para millones y por eso podemos tener una relación con nuestro Padre Celestial, porque la misericordia de Dios sobrepasó toda raza y nación.
El Señor les muestra que solo por la fe que se podría obtener cada una de las promesas de Dios, aquellos que sobrepasaban todo prejuicio en su mente y corazones y lo recibían sinceramente.
Todavía el día de hoy, sigue siendo complicado porque lo que Dios tiene intencionado para muchos, no todos los reciben y queremos predicar a nuestra sociedad que todos pueden recibir lo que Dios, pero nadie está dispuesto a recibirlo.
Yo, como Pastor, puedo tener el buen deseo de que todos los puertorriqueños prosperen, sean sanados, que todas las casas en Puerto Rico vivan en paz, pero solo el que lo recibe es el que prospera, pero solo aquel que lo recibe en su casa recibirá su promesa.
En los tiempos que vivimos, es interesante que podemos conectarnos con masas de personas y hacer marchas, batallar. Ahora mismo, en nuestro país tenemos a un grupo mismo de creyentes conservadores que quieren luchar y cambiar el mundo completo de un día para otro y todas esas luchas son buenas y bonitas, pero tenga cuidado de que no vaya a ser que usted él está luchando por cambiar el mundo y su casa se pierda porque la fe.
Es importante decir que yo y mi casa serviremos a Jehová y no por esto no vamos a batallar o denunciar. Porque cuando mi vida cambia, el mundo se transforma y yo no puedo tener temor de lo que ocurre en el mundo, de lo que pasa en el mundo afuera, mi fe es que Dios puede hacer algo conmigo, que quería hacer con muchos, pero no lo hace con todo porque no todos le creen como yo le he creído y no puedo ni sentirme mal ni sentir pena ni tristeza porque otros no lo quieran creer.
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