24 Dec Tu Oración ha sido Oída

Veamos cuatro anuncios que hacen los ángeles, a cuatro personas, durante una temporada como en la que estamos.  Vamos a verlos de modo que podamos aplicarlos de manera práctica, pero estos anuncios van más allá de un bienestar personal; eran parte del plan de redención de Cristo aquí en la tierra, parte del plan profético.  Dios necesitaba que hombres y mujeres tuvieran su mente abierta y estuvieran conscientes de varias cosas para que el plan se revelara.  

Para Dios hacer algo contigo, Él tiene que hablarles a varios, y a esos varios a veces les toma un poco más de tiempo entenderlo.  Dios no podía hablarle a María, hasta que una Elizabeth aceptara a Juan el bautista; y hasta que ellas no aceptaran quedar embarazadas, Dios no le no podía hablar a José.  Si le hablaba Dios a José antes de que pasara, se dañaba el plan; así que tenía que esperar e ir uno por uno, poco a poco.  Dios tenía que ir iluminando el corazón y la mente de un grupo de personas.  

Cada que Dios tiene un plan contigo, Él va hablándoles poco a poco a ciertas personas, haciéndoles conscientes de lo que Él va a hacer, para entonces ponerlos en el camino correcto para que lo que Él ha prometido, se cumpla.  

Lucas 1:5, en adelante, nos habla del primer anunciamiento.  A las primeras personas que Dios tiene hacer conscientes es a Zacarías y Elizabeth.  

“6 Ambos eran justos delante de Dios, y andaban irreprensibles en todos los mandamientos y ordenanzas del Señor.”  Lucas 1:6  

Era una pareja perfecta, ¡qué clase de descripción!  Irreprensibles en todos los mandamientos.  Sin embargo, veamos el próximo verso.  

“7 Pero no tenían hijo, porque Elisabet era estéril, y ambos eran ya de edad avanzada.”  Lucas 1:7  

Todos, por mejores que seamos, siempre tenemos un pero.  Y la gente no aprende a vivir con su pero.  Todos tenemos uno.  Hay gente buena y responsable, pero…  Gente maravillosa, pero…  Gente que amaba a Dios, pero…  

Tú tienes que aprender a vivir con los peros en tu vida.  Ninguno de nosotros tendremos una vida perfecta en esta tierra, pero Dios puede también usarte, a pesar de tus imperfecciones.  

Cuando les habla a Elizabeth y Zacaría, les dice: no temas porque tu oración ha sido oída delante de Dios.  

Lo primero que anuncia el ángel es que Dios no se ha olvidado de tus oraciones.  Dios no se ha olvidado de tus oraciones, de tus acciones de fe.  Dios no se ha olvidado.  

De lo primero que tú tienes que estar consciente en la Navidad es que, a veces, el mundo te hace consciente de tus problemas; las situaciones te hacen consciente de las dificultades, y comienzas a pensar que si le sirves a Dios, entonces, por qué vives como vives y por qué te ocurren ciertas cosas.  Si algo el ángel te dice con la Navidad a través de los siglos, es una cosa: Dios nunca se olvida de tus oraciones.  Tus oraciones han sido oídas delante de Dios.  

Tú tienes que aprender a ser fiel a Dios, ir al templo de noche y de día, hacer su obra, ser irreprensible delante de Él, amar a Dios por encima de todas las cosas, aunque tengas un pero que cargues por mucho tiempo.  Pero sabes algo y estás consciente de algo: Dios no se olvida de sus hijos, Él oye tus oraciones y pronto las va a contestar.  No las va a contestar quizás cuando tú piensas, cuando tú quieres y como tú quieres, pero Dios no se olvida de la oración de sus hijos.  

Lo primero que tú tienes que estar consciente en esta Navidad y que se anuncia a través de los tiempos, es que la Navidad nos deja saber que Dios oye la oración de sus hijos.  Él le dice a Zacarías: he escuchado tu oración; cada vez que has ido y servido en el templo, yo he escuchado la oración.  

Dios escucha tus oraciones.  Qué maravilloso cuando, en medio de las crisis, de las dificultades, a través de tu persistencia en tu servicio a Dios, siempre puedes oír la palabra de que Dios se acuerda de tus oraciones.