19 Oct Tú No Tienes que Esperar

Estamos creyéndole a Dios por un avivamiento personal.  Miles de personas están conectadas, creyendo que viene un milagro para tu familia, para tu casa, para ti.  

Muchas veces, creemos que se necesita un cambio social, cultural, de gobierno, un cambio en la economía del país para que las cosas comiencen a ajustarse y acomodarse, y que podamos recibir los beneficios de esos cambios.  A veces, viene de un deseo genuino del corazón, donde quisiéramos ver miles de personas tener una experiencia con Dios.  Pero muchas veces eso toma tiempo, épocas, temporadas, años.  A veces, toma cientos de años en lo que una ciudad completa recibe una transformación total.  

Definitivamente, Dios puede hacer algo mucho más rápido que eso, pero el punto es que, si todavía no lo ha hecho, tú no tienes que esperar que hayan cambios dramáticos en tu entorno, en tu contexto, a tu alrededor, para creerle a Dios por un avivamiento personal para tu vida, que en tu hogar, en tu casa, haya un cambio, una transformación completa.  Por eso es que hemos comenzado a creerle a Dios por ese avivamiento personal, algo para ti, para los tuyos, para tu familia, para tu empresa.  

Unimos nuestra fe a la tuya.  Créele a Dios por un avivamiento personal, en tu casa, un avivamiento para tu vida.  Regístrate gratis en otonielfont.com/enciende y acompáñanos por estos 60 días.  Tú también podrás ser testimonio de las grandes cosas que Dios ha de hacer.  

“24 Y añadió: De cierto os digo, que ningún profeta es acepto en su propia tierra. 25 Y en verdad os digo que muchas viudas había en Israel en los días de Elías, cuando el cielo fue cerrado por tres años y seis meses, y hubo una gran hambre en toda la tierra; 26 pero a ninguna de ellas fue enviado Elías, sino a una mujer viuda en Sarepta de Sidón. 27 Y muchos leprosos había en Israel en tiempo del profeta Eliseo; pero ninguno de ellos fue limpiado, sino Naamán el sirio. 28 Al oír estas cosas, todos en la sinagoga se llenaron de ira; 29 y levantándose, le echaron fuera de la ciudad, y le llevaron hasta la cumbre del monte sobre el cual estaba edificada la ciudad de ellos, para despeñarle. 30 Mas él pasó por en medio de ellos, y se fue.”  Lucas 4:24-30  

Dios envía profetas, y estos no cambian la vida de toda la ciudad, pero sí cambian la vida de alguien, la de aquel que los recibe.  En el tiempo de la viuda, había muchas viudas en aquel lugar, pero una recibió el milagro.  En el tiempo de Naamán, había muchos leprosos, pero uno recibió el milagro.  Esta gente tenía una característica en particular: recibieron al hombre de Dios, con una palabra para ese momento.  No se encontró la cura de la lepra sino hasta mucho tiempo después de Naamán; muchos murieron en ese trayecto, pero él recibió la sanidad.  En el tiempo de la viuda, el Señor no cambió la sequía; duró tres años y medio.  Durante ese tiempo, lamentablemente, hubo gente que tuvo hambre, pero una viuda recibió el milagro.  Y la pregunta para ti hoy es si tú puedes creer que en tu casa, en tu hogar, puede venir un avivamiento personal, una transformación del poder de Dios donde, a pesar de todo lo que está pasando en el mundo, en tu casa, en tu hogar, en tu vida, haya algo diferente, algo especial ocurriendo, que se encienda la llama y puedas ver el poder de Dios manifestarse en tu vida de forma sobrenatural.  

Regístrate en otonielfont.com/enciende y recibirás los detalles acerca de todo lo que estamos haciendo en estos 60 días, y las instrucciones de cómo hacerlo tú también.  En tu correo electrónico recibirás una hoja para imprimir que te servirá para hacer una cajita.  Allí pondrás los nombres de tus familiares y seres queridos, y también tus peticiones.  Esto como punto de contacto, y en referencia a lo que es el arca del pacto porque en la casa de Obed-edom la familia completa cambió cuando aquella caja, que era el arca del pacto, llegó a su casa, a su hogar.  Así estamos creyendo que ha de pasar en tu hogar en este tiempo.  

Cuando hablamos de avivamiento, hay tres palabras que se utilizan usualmente en el argot cristiano, para describir la experiencia con el Espíritu Santo.  En inglés, está la palabra revival, que se traduce como avivamiento, la palabra renew, que quiere decir renovar, y la palabra awakening, que quiere decir despertar.  Tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento, estas palabras, los conceptos, se van intercambiando a través de los tiempos.  No hay una referencia exacta con la palabra revival como tal, pero sí vemos el concepto.  La palabra renewal, también hay varios versos bíblicos donde podemos ver una palabra similar, pero el concepto sigue siendo el mismo.  Lo mismo con la palabra awakening, concepto que vemos por ejemplo en Isaías, cuando dice: Despíertate, tú que duermes; en otras palabras: ten un despertar, y te alumbrará Cristo.  

Esa palabra despertar, awakening, aunque se utiliza también para los creyentes, para aquellos que son hijos de Dios, la nación de Israel, por lo general, la implicación de la palabra despertar tiene que ver mucho con lo que es el llamado al mundo, a aquellos que no conocen al Señor.  En otras palabras, que haya un despertar en tu nación, donde la gente sea alumbrada, que ellos puedan reconocer, entender que Dios está presto a hacer algo.  Por supuesto, de la misma manera, hay gente en la iglesia que está dormida y lo que necesitan es un despertar, ese awakening espiritual, ese despertar a que sus ojos espirituales se abran para ver el mover de Dios, para ver lo que Dios está haciendo; es poder mirar y ver ese despertar que tiene que ver con revelación, entre otras implicaciones.  

Cuando hablamos de renewal, hablamos de renovar.  El concepto es un tanto diferente al revival o al avivamiento.  Cuando hablamos de renewal, de esa renovación, hablamos de las fuerzas de una persona, de los tiempos de restauración donde se renuevan las fuerzas de una persona, es un renacer donde la persona tiene la experiencia de renovar sus fuerzas como el águila, de correr y caminar -como dice el profeta – sin cansarse.  Es cuando en medio de tiempos complicados, se renuevan esas fuerzas que te hacen falta para seguir hacia adelante.  Puede que esto sea lo que necesites en este tiempo.  

La palabra avivamiento, revival, tiene que ver con encender algo, con el proceso de encender algo en tu vida, con el proceso de poder tener esa experiencia de que tu vida sea avivada una vez más, que se encienda en ti una pasión, una visión, que se enciendan en ti esas nuevas fuerzas que te hagan creer, que provoque transformación en tu vida y en todos lo que están a tu alrededor.  

En Apocalipsis, Dios habla a la iglesia de Éfeso y le dice: tienen que volver a su primer amor; que se encienda esa parte dentro de ti.  Por eso es que hemos usado este término avivamiento personal.  Durante este tiempo, algunos tendrán un despertar, algunos tendrán una renovación de sus fuerzas; tendremos estas dos experiencias, pero serán el resultado de levantar una vez más el fuego de la pasión de creerle a Dios por algo grande, de tener una experiencia con el Espíritu Santo que renueva tu vida, tu corazón, tu pasión en tu hogar, en tu matrimonio, por lo que Dios tiene para ti; que se levante esa llama, ese fuego en tu interior, y que puedas experimentar el poder de Dios en favor tuyo y de todos los tuyos.  Por eso estamos creyendo por ese avivamiento personal.  

A veces, esperamos y pretendemos que nuestra experiencia dependa de la vida de otros.  En otras palabras, hay personas que están esperando que una iglesia sea avivada o que tenga una experiencia en particular para ellos tener esa misma experiencia en su hogar.  ¿Por qué no creerle a Dios por esa experiencia en tu casa, en tu vida?  Que haya un avivamiento dentro de ti, en tu hogar.  Algunos han estado esperando que algo externo cambie para así también creer que tu vida puede cambiar.  Has estado esperando que algo ocurra en el mundo afuera, en la comunidad; has estado enfocándote en orar, en ver y creerle a Dios para que la nación cambie; y qué bueno que deseemos que la nación cambie, pero ¿y en tu casa?  ¿Qué va a pasar en tu casa?  Hay gente tratando de causar revoluciones mundiales, y hay espacio para eso; aun cristianos están enfocados en la lucha externa, política, social, ideológica, de la cual somos parte porque tenemos que luchar, hay momentos que requieren que colectivamente creamos que algo va a pasar en nuestra ciudad; pero muchas veces, las vidas de esos que están envueltos en esas batallas colectivas, son un fracaso, en sus vidas hay grandes problemas porque están poniendo en sus vidas la presión de lo que va a pasar con ellos y en lo que está pasando afuera.  Definitivamente, tenemos que orar para que en ningún país sigan pasando estas leyes que promueven ideologías incorrectas, pero mientras luchamos afuera no descuides tu casa, por tu casa velas tú.  Hay un periodo que hemos determinado en estas semanas, donde se va a encender esa llama, ese fuego en tu interior, en tu vida, de manera sobrenatural.  Le vas a creer a Dios por milagros, y vamos a creer que sin importar lo que esté pasando a nuestro alrededor, en nuestra casa, la experiencia será diferente.  Únete en otonielfont.com/enciende.  El ambiente de toda una casa puede cambiar por una pequeña llama.