04 Nov Dios es el Dios de los Cansados
Hay momentos en la vida en los que el cansancio no es solo físico, sino también emocional y espiritual. Nos levantamos cada día con la intención de cumplir nuestras tareas, enfrentar los retos y mantener la fe viva, pero sin darnos cuenta, las cargas de la rutina comienzan a entrar en nuestro interior. El peligro está ahí: cuando permitimos que el agotamiento se meta en el corazón. En ese punto, no solo nos sentimos sin fuerzas, sino que perdemos la claridad para ver lo que Dios está haciendo. Nos desenfocamos de las cosas que debemos trabajar y de cómo hacerlo, porque el cansancio interior nubla la visión espiritual.
El profeta Isaías, en el capítulo 40, nos recuerda una verdad poderosa: Dios da fuerzas al cansado y multiplica las fuerzas del que no tiene ningunas. Esta promesa es más que un consuelo; es una declaración de poder. Nuestro Padre celestial no ignora nuestras debilidades, sino que se especializa en fortalecerlas. Él no solo ve tu cuerpo agotado, sino tu mente y tu corazón cargados. Y en medio de esas etapas donde sientes que no puedes más, Dios se levanta como el Dios de los cansados, dispuesto a renovar tus energías y restaurar tu ánimo.
Hay diferentes tipos de cansancio. Está el físico, el que llega por la vida cotidiana: las responsabilidades, los compromisos, el trabajo, el tráfico, los deberes del hogar. Es normal sentirlo; todos necesitamos momentos de descanso y recuperación. Pero también existe el cansancio emocional y espiritual, ese que llega cuando las decepciones, las preocupaciones o los pensamientos negativos ocupan demasiado espacio en nuestra mente. Ese tipo de fatiga es más peligrosa, porque puede robarnos la fe, la esperanza y la paz.
Cuando no aprendemos a identificar esas señales, caemos en el error de seguir empujando sin dirección. Intentamos resolverlo todo con nuestras propias fuerzas y terminamos vacíos. Pero Dios no quiere que vivas así. Él desea que te acerques a Él, que reconozcas tu necesidad y permitas que su Espíritu renueve tu interior. En la presencia de Dios hay descanso verdadero, hay nuevas fuerzas y hay propósito. No necesitas cargar solo; necesitas aprender a soltar y confiar en Aquel que nunca se cansa.
Hoy te invito a creer nuevamente que Dios tiene el poder de levantar tu ánimo, de darte descanso y de restaurar lo que el cansancio ha desgastado. No salgas del lugar donde estás igual que como llegaste. Declara con fe que tu fatiga termina hoy en el nombre poderoso de Jesús. Cree que el Señor te dará la fortaleza que necesitas para continuar y que, aun en tus momentos más débiles, Él será tu fuerza. Dale gracias, porque aunque te hayas sentido cansado, nunca has estado solo: Dios ha estado contigo todo el tiempo, dándote nuevas fuerzas para seguir adelante.
El mensaje está disponible acá.
Jhon Mario
Posted at 07:39h, 04 NovemberAmén, aleluya 🙏
Liseth Trujillo
Posted at 18:31h, 04 NovemberAmén y amén y yo lo suelto todo todo en manos de mi Dios y descanso en sus brazos amén y amén así sea🙏🏽🙏🏽🙏🏽🙌🏽🙌🏽🙌🏽❤️❤️❤️🌈
Marttha
Posted at 13:57h, 06 NovemberAmén sólo tú mi Sr renuevas mis fuerzas cómo búfalo
Oswaldo Monier Bemudez
Posted at 06:00h, 12 NovemberTÚ ERES EL PRIMERO Y EL POSTRERO PARA MI VIDA Y LA VIDA DE MI FAMILIA AMADO PADRE CELESTIAL. EL QUE ME DA LAS FUERZAS NECESARIAS PARA QUE NO VUELVA AL VALLE DE LOS HUESOS SECOS DÓNDE TÚ ME RESCATASTES AMADO PADRE CELESTIAL, AMADO SEÑOR JESUCRISTO Y PRECIOSO ESPÍRITU SANTO
AMÉN 🙏😘🙏