27 Oct Solo Dios Tiene el Derecho
Hay momentos en la vida donde el ser humano se ve tentado a creer que fue el mundo el que lo quebrantó. Las traiciones, los rechazos, las decepciones y los golpes emocionales parecen suficientes para destruir nuestra identidad. Sin embargo, hay una verdad espiritual que cambia la perspectiva por completo: nadie tiene el derecho de quebrantarte… solo Dios. Pueden herirte, sí. Pueden marcar tu historia, también. Pero quebrantar, en su verdadera dimensión, es algo que solo el Creador puede permitir y utilizar para construir algo nuevo, eterno y glorioso.
Un corazón herido reacciona desde el dolor. Un corazón quebrantado responde desde la dependencia. Hay una diferencia inmensa entre hablar desde lo que me hicieron, y hablar desde lo que Dios hizo conmigo. El herido se defiende, se protege, se justifica. El quebrantado se rinde, se expone, y reconoce que sin Dios no puede avanzar. El herido habla de su esfuerzo. El quebrantado habla de Su gracia. El herido busca justicia. El quebrantado busca presencia. El herido quiere sanar. El quebrantado ya fue transformado.
Cuando Dios quebranta a alguien, no lo hace para humillarlo, sino para alinearlo con la eternidad. No es destrucción emocional, es cirugía espiritual. Es el proceso donde se rompe el orgullo, se derriban las ilusiones humanistas, se destrona el ego… para que Cristo sea el centro absoluto. La persona quebrantada vive en total dependencia: no camina por habilidades, sino por instrucción divina. No presume logros, sino que testifica del poder que lo levantó cuando ya no quedaban fuerzas.
Y es aquí donde el verdadero ministerio nace. No desde el dolor que aún sangra, sino desde el altar donde ya hubo entrega. La Biblia no está llena de personas heridas, sino de personas quebrantadas que fueron restauradas por Dios y hablaron desde el resultado, no desde el proceso. No se trata de contar lo fuerte que fuiste, sino lo fiel que Él fue. No se trata de cómo lograste salir, sino de cómo Él te levantó. El mensaje auténtico exalta a Dios, no al sobreviviente.
Por eso, antes de querer impactar, sanar o aconsejar a otros, primero asegúrate de desde dónde hablas. Porque si es desde tu herida, solo transmitirás dolor. Pero si es desde tu quebrantamiento, transmitirás gloria. El mundo no merece llevarse el crédito de haber roto tu vida. El único digno de tocar lo más profundo de tu espíritu es Dios. Él inicia, Él sostiene, Él termina. Él es la razón, la historia y la gloria. Y cuando llegues a entender eso… nada ni nadie podrá reclamar poder sobre tu alma.
El mensaje está disponible acá.
Marlyn Monet
Posted at 16:02h, 27 OctoberAlabado sea el nombre de Nuestro Señor🙌🏼🙌🏼 Gloria a Dios por Su restauración y milagros en mí. Bendecido seas Pastor
Marttha
Posted at 22:36h, 27 OctoberAmén Gloria a Dios
Todo es por ti y para ti mi Sr
Oswaldo Monier Bemudez
Posted at 05:56h, 28 OctoberSÓLO TÚ PRESENCIA ME HACE QUEBRANTADO AMADO PADRE CELESTIAL
DEPENDO SOLAMENTE DE TI Y TÚ GRACIA DIVINA AMADO PADRE CELESTIAL
AMÉN 🙏🙏😘🙏🙏