El Poder de Ver lo Invisible
21526
wp-singular,post-template-default,single,single-post,postid-21526,single-format-standard,wp-theme-bridge,bridge-core-3.0.5,mec-theme-bridge,qi-blocks-1.4.5,qodef-gutenberg--no-touch,metaslider-plugin,qodef-qi--no-touch,qi-addons-for-elementor-1.9.5,qode-page-transition-enabled,ajax_fade,page_not_loaded,,qode-title-hidden,qode_grid_1300,qode-theme-ver-29.1,qode-theme-bridge,wpb-js-composer js-comp-ver-6.9.0,vc_responsive,elementor-default,elementor-kit-14558

El Poder de Ver lo Invisible

Jesús caminó por la tierra observando lo que muchos pasaban por alto: el potencial oculto en las personas que la sociedad desestimaba. Mientras el mundo veía pescadores comunes, fracasados y sin educación, Él vio hombres con capacidad de transformar vidas. Con una sola invitación —“Sígueme y haré de ti un pescador de hombres”—, Jesús cambió no solo sus destinos, sino el rumbo de toda una historia humana. Lo extraordinario no residía en lo que estas personas eran, sino en lo que Él podía formar en ellos. Su mirada no se detuvo en lo imperfecto; vio la semilla de lo que podían llegar a ser.

Mientras otros juzgaban y marginaban, Jesús vio amistad y dignidad. Lo que el mundo consideraba excluido o inútil, Él lo reconoció como hijo de Dios. Esta habilidad de ver más allá de las apariencias y de creer en lo que parecía imposible es la locura maravillosa de un idealista, de alguien ilusionado por la transformación y la esperanza. En un mundo que premia la perfección y castiga los errores, Jesús enseñó que el verdadero valor está en reconocer el potencial y cultivar la fe en los demás.

Su mirada no solo se enfocó en los hombres, sino también en las mujeres que la sociedad rechazaba. Tomemos el ejemplo de la mujer samaritana: mientras nadie buscaba acercarse a ella, Jesús cambió su agenda para encontrarse con alguien que todos ignoraban. Este encuentro no fue casual; fue un acto intencional de amor y reconocimiento. Le ofreció un agua que saciaba para siempre, un regalo espiritual que ningún hombre pudo darle. Este gesto revela cómo Jesús transformaba vidas al mirar más allá de la superficie, encontrando lo valioso en quienes otros descartaban.

El impacto de esos encuentros fue profundo. La mujer samaritana no solo experimentó una transformación personal, sino que llevó ese cambio a toda su ciudad. Su testimonio demostró que un solo encuentro con Jesús tiene el poder de alterar comunidades enteras. Lo que parece pequeño o insignificante ante los ojos humanos puede ser el catalizador de un movimiento de cambio y esperanza cuando es tocado por la mirada de Dios. Cada vida, por más marginada que parezca, contiene un potencial ilimitado cuando es vista con amor y propósito.

-Hoy, el ejemplo de Jesús nos reta a mirar más allá de lo superficial. Nos invita a descubrir el valor oculto en cada persona, a reconocer talentos invisibles y a creer en la capacidad de transformación que todos poseemos. Nos enseña que, aunque la sociedad juzgue y excluya, la mirada de Dios puede encontrar esperanza donde otros ven fracaso. Al aprender a ver lo invisible, podemos convertir cada encuentro en una oportunidad para cambiar vidas, extender amor y sembrar fe en aquellos que más lo necesitan.

El mensaje está disponible acá.

2 Comments
  • Wiliam Antonio Chacon Vargas
    Posted at 10:23h, 23 October Reply

    Amén bendiciones

  • Oswaldo Monier Bemudez
    Posted at 15:38h, 23 October Reply

    LLÉNAME DE DISCERNIMIENTO Y SABIDURÍA PARA SABER VER LO INVISIBLE Y SER UN PORTADOR DE TU PALABRA Y LAS OBRAS, LOS MILAGROS QUE HAS HECHO EN MI VIDA Y LA VIDA DE MI FAMILIA, Y SEMBRAR LA FÉ A LOS MÁS NECESITADOS DEL MUNDO AMADO PADRE CELESTIAL
    AMÉN 🙏🙏😘🙏🙏

Post A Comment