La Guerra Contra la Familia: Una Realidad que No Podemos Ignorar
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La Guerra Contra la Familia: Una Realidad que No Podemos Ignorar

Durante más de un siglo, se ha gestado una estrategia silenciosa, pero extremadamente efectiva, que busca desmantelar una de las instituciones más sagradas que Dios estableció: la familia. No se trata de una exageración ni de una teoría sacada de una película de ciencia ficción. Es una realidad que golpea con fuerza a nuestra sociedad, especialmente aquí en Puerto Rico, donde los matrimonios se desintegran con facilidad y la confusión en las nuevas generaciones va en aumento. La familia, según las Escrituras, fue la primera institución creada por Dios, y precisamente por su importancia, ha sido objeto de ataques constantes.


Una de las estrategias más claras de esta guerra es el control de la educación. Abraham Kuiper, un pensador influyente, lo dijo de manera contundente: “Quien controla la educación de los hijos, controla el futuro de la civilización.” No es casualidad que ideologías peligrosas estén intentando infiltrarse en los sistemas educativos y los currículos escolares. El objetivo es claro: moldear una nueva generación que esté desconectada de los valores bíblicos y familiares. La educación ya no es neutral, se ha convertido en un campo de batalla ideológico.


Karl Marx, el autor del Manifiesto Comunista, lo declaró sin tapujos: “Abolición de la familia.” Esta frase, lejos de ser un simple concepto radical, revela la verdadera intención de aquellos que promueven un control total del ser humano. Incluso los más radicales, dijo Marx, se estremecen ante esa propuesta. ¿Por qué? Porque los ideólogos saben que la familia es la barrera más fuerte contra el adoctrinamiento totalitario. Es en el hogar donde se forman los valores, se protege la identidad y se transmite la fe. Destruirla es abrir la puerta al caos social.


La triste verdad es que muchas familias hoy, por no saber defenderse, terminan justificando a quienes buscan su destrucción. Se normalizan comportamientos y discursos que claramente van en contra del diseño divino. Peor aún, se promueven desde dentro del hogar bajo la apariencia de modernidad o inclusión. Mientras tanto, nuestros jóvenes vagan sin rumbo, y nuestros niños reciben mensajes que contradicen la palabra del Señor las 24 horas del día, los siete días de la semana. Esta no es una casualidad ni una evolución natural, es una agenda diseñada para debilitar la estructura espiritual de la sociedad.


Como creyentes, tenemos una responsabilidad urgente e ineludible: despertar, abrir los ojos y proteger lo que Dios nos ha dado. No podemos seguir indiferentes ante esta ofensiva. Es tiempo de enseñar, afirmar, orar y actuar. La restauración de nuestra sociedad empieza por restaurar nuestros hogares. Si no defendemos la familia, terminaremos cediendo ante un sistema que busca redefinirla, tergiversarla o simplemente eliminarla. La batalla es real, pero con convicción, fe y acción, la victoria aún es posible.

El mensaje completo está disponible acá.

4 Comments
  • Oswaldo Monier Bemudez
    Posted at 09:13h, 24 June Reply

    TÓCALA A NUESTRA HIJA DEYSY PARA QUE SE ACERQUE MÁS A NUESTRO HOGAR Y VOLVAMOS A CONVIVIR EN PAZ, TRANQUILIDAD,. PROSPERIDAD Y UNIÓN FAMILIAR AMADO PADRE CELESTIAL
    AMÉN 🙏🙏🙏😘🙏🙏🙏

    • admin2
      admin2
      Posted at 16:37h, 25 June Reply

      Oramos contigo🙏

  • Jhon Mario
    Posted at 10:08h, 24 June Reply

    Amén

  • Marttha
    Posted at 11:43h, 24 June Reply

    Amén debemos conservar nuestros valores y creer siega mente en la palabra

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