29 May Reset Radical: ¿Cómo renovar tu mente y propósito?

“No os conforméis a este siglo, sino transformaos por la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.” (Romanos 12:2).

En 1995, Michael Jordan regresó al baloncesto después de un intento fallido en el béisbol. 

Este momento en la vida de Jordan ilustra una verdad espiritual: Dios no nos llama a ser “versiones mejoradas” de nosotros mismos, sino a experimentar un reset radical de mente y propósito.

1. Pequeños ajustes no producen grandes cambios

Muchos creyentes intentan mejorar sus vidas con pequeños cambios: “Voy a orar más”, “Voy a controlar mi temperamento”, “Voy a ser más disciplinado.” Pero Romanos 12:2 no habla de ajustes superficiales, sino de una transformación total de la mente.

Jordan no volvió a ser el mejor del mundo solo con entrenar un poco más. Tuvo que cambiar su mentalidad, recuperar su identidad y volver a su esencia. De la misma manera, Dios no quiere que seamos “mejores versiones” de nuestro viejo yo, sino nuevas criaturas (2 Corintios 5:17).

2. Tres pasos para un Reset Radical

A. Renuncia a las identidades falsas

Jordan usó el número 45 al regresar, pero no era él. Muchos llevamos “números equivocados” y decimos: “soy un fracasado”, “nunca cambiaré”, “Dios no puede usarme.”

Estas son mentiras que nos impiden caminar en nuestro propósito. El primer paso para un reset es soltar las falsas identidades y abrazar lo que Dios dice de ti.

B. Acepta la gracia de Dios

Pablo dijo: “Por la gracia de Dios soy lo que soy” (1 Corintios 15:10). No fue por su esfuerzo, sino por el poder de Dios. Muchos intentan cambiar por sus propias fuerzas, pero el verdadero cambio viene cuando reconocemos que solo por su gracia somos transformados.

C. Actúa en Fe

Jordan no recuperó su nivel de juego solo con desearlo. Tuvo que volver a la cancha, entrenar y competir.

De la misma manera, la renovación de la mente no es solo un concepto, sino una decisión práctica:

– Ora con fe, creyendo que Dios te transforma.

-Declara la Palabra sobre tu vida.

-Da pasos de obediencia, aunque no veas resultados inmediatos.

3. Aplicación práctica

Evalúa tus pensamientos: ¿qué ideas te limitan? ¿Qué mentiras has creído sobre ti mismo? Reemplázalas con la verdad de Dios:

“Ya no soy esclavo del pecado, soy hijo de Dios.” (Romanos 6:6)

“Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.” (Filipenses 4:13)

“Fui creado para buenas obras.” (Efesios 2:10)

Toma acción hoy: un reset no ocurre pasivamente. Hoy es el día para: renunciar a lo que te ata, recibir la gracia de Dios y actuar en obediencia.

Dios no quiere que vivamos con pequeñas mejoras, sino con una transformación radical. Así como Jordan tuvo que volver a su esencia para recuperar su grandeza, nosotros debemos renovar nuestra mente con la Palabra de Dios.

“No os conforméis a este mundo, sino transformaos por la renovación de vuestro entendimiento.” (Romanos 12:2).

El mensaje completo está disponible acá.