El arte de ver a Dios: cuando lo extraordinario se esconde en lo ordinario
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El arte de ver a Dios: cuando lo extraordinario se esconde en lo ordinario

¿Alguna vez te has topado con esas historias virales de personas que, absortas en su momento, fotografían sin darse cuenta a una celebridad mundial justo a su lado? Paul McCartney en una calle concurrida, Tom Hanks en un evento casual, figuras extraordinarias pasando desapercibidas en la rutina de lo cotidiano. Estas anécdotas, a menudo cómicas, encierran una profunda verdad que resuena en nuestra vida espiritual: muchos de nosotros vivimos instantes divinos sin percatarnos de la presencia del Rey de Reyes justo a nuestro lado.

En la búsqueda constante de lo espectacular, de lo trascendentalmente milagroso, corremos el riesgo de pasar por alto la asombrosa realidad de la presencia de Dios en lo simple, en lo que consideramos ordinario. La teología del discernimiento espiritual nos invita precisamente a lo contrario: a afinar nuestra visión para ver lo invisible en lo visible. No se trata de una mera teoría académica, sino del arte práctico de reconocer, al igual que Jacob despertó en Betel, que “ciertamente Jehová estaba en este lugar, y yo no lo sabía.” (Génesis 28:16).

Esta revelación tiene el poder de transformar nuestra percepción de cada instante. Lo que antes era una rutina, una tarea mundana, una conversación casual, se convierte en un encuentro sagrado, un espacio donde la presencia de Dios puede manifestarse de maneras sutiles pero profundamente significativas.

En el mensaje completo que te invito a explorar, desentrañamos una verdad que puede ser revolucionaria para muchos: el problema fundamental no radica en la ausencia de Dios, sino en la necesidad de entrenar nuestros ojos espirituales para percibirlo. Es como la oración de Eliseo por su siervo en Dotán, rodeados por un ejército enemigo. El joven solo veía la amenaza tangible, pero Eliseo clamó: “Señor, abre sus ojos para que vea.” (2 Reyes 6:17). Al instante, el siervo contempló una realidad invisible hasta entonces: carros de fuego y un poderoso ejército celestial rodeándolos.

Nuestra madurez espiritual no se mide por la intensidad de nuestras experiencias cumbre, sino por nuestra capacidad constante de discernir la presencia activa de Dios en cada detalle de nuestra existencia. Es comprender que el mismo Dios que desplegó su poder para partir el Mar Rojo es el mismo que nos provee el pan diario en nuestra mesa. Ambas manifestaciones, aunque de diferente escala, son igualmente milagrosas y revelan su cuidado constante.

Exploraremos cómo la sólida base de la doctrina reformada de la providencia divina, que nos enseña que Dios gobierna y sostiene activamente toda la creación, se entrelaza de manera hermosa con la experiencia carismática de sentir y percibir Su presencia de manera personal. Esta unión crea una teología viviente, una fe dinámica que transforma nuestra cotidianidad en un santuario continuo. Porque vivir Coram Deo, esa antigua frase latina que significa “ante el rostro de Dios”, no debe ser solo una expresión teológica, sino el arte de caminar conscientemente ante Su presencia en cada momento.

No te pierdas el mensaje completo donde revelaremos las claves prácticas para desarrollar esta visión espiritual. Descubrirás que los milagros más profundos no siempre son los más espectaculares, los que desafían las leyes de la física a gran escala, sino aquellos que transforman lo ordinario en extraordinario al revelar la mano invisible de Dios trabajando en los detalles de nuestra vida.

Si este mensaje resuena contigo, te invito a darle like, suscribirte al canal y compartirlo con alguien que necesite aprender el arte de ver a Dios en lo cotidiano. Porque cuando tus ojos espirituales se abren a Su presencia constante, cada momento, por simple que parezca, se convierte en una oportunidad para experimentar lo sobrenatural en lo natural.

3 Comments
  • Wiliam Antonio Chacón Vargas
    Posted at 17:08h, 28 April Reply

    Amén una gran realidad cuando lo pequeño se vuelve grande cuando no lo común se vuelve lo extraordinario, bendiciones.

  • Marttha
    Posted at 21:50h, 28 April Reply

    Amén

  • Oswaldo Monier
    Posted at 06:13h, 29 April Reply

    Sólo En Tú Presencia Puedo Seguir Caminando, Viviendo, Lléname De Discernimiento Y Sabiduría Para Ver Y Sentir Tú Presencia Cada Día Más Cerca De Mi Vida AMADO PADRE CELESTIAL
    AMÉN 🙏🙏🙏🙏

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