10 Mar La paradoja que te hará verdaderamente libre
¿Quieres ser verdaderamente libre? Entonces necesitas entender esta paradoja que cambiará tu vida: la verdadera libertad no viene de hacer lo que quieras, viene de rendirte completamente a Dios. Es una verdad que va en contra de todo lo que el mundo nos enseña, pero que tiene el poder de transformar completamente tu existencia.
Suena contradictorio, ¿verdad? El mundo nos dice que la libertad es no tener límites, hacer lo que nos plazca, vivir sin restricciones. Pero esa supuesta “libertad” se convierte en la peor prisión. Es como un pájaro que piensa que su libertad está en salir de su jaula en medio del océano – esa “libertad” lo lleva a la muerte.
Es como un río: el río es más libre y poderoso cuando fluye dentro de sus orillas. Si rompe sus límites, se convierte en una inundación destructiva. Los límites no restringen su libertad, la canalizan hacia su propósito. Sin orillas, el río pierde su poder, su dirección y su capacidad de dar vida.
Cuando te rindes a Dios, algo extraordinario sucede: te liberas de la tiranía del yo. Ya no eres esclavo de tus impulsos, de la opinión pública, de las medidas mundanas de éxito. Encuentras tu verdadero yo, tu propósito real. Es como quitarte una máscara que has llevado toda tu vida.
Esta rendición no es esclavitud, es empoderamiento. No es restricción, es dirección. Porque cuando alineas tu vida con el carácter y propósito de Dios, descubres para qué fuiste creado realmente. Es como un instrumento musical que finalmente encuentra la melodía para la que fue diseñado.
La verdadera libertad no está en la ausencia de límites, sino en encontrar los límites correctos. Es como un matrimonio: el compromiso con una persona no te limita, te libera para amar profundamente. Los votos matrimoniales no son cadenas, son alas que te permiten volar más alto en el amor.
Cuando te rindes a Dios, descubres que Sus mandamientos no son restricciones arbitrarias, son guardarrieles que te protegen y te guían hacia tu mejor vida. No son muros que te aprisionan, son fronteras que definen tu libertad.
¿Quieres ser verdaderamente libre? Ríndete a Dios. Parece un paso atrás, pero
es el mayor paso adelante que darás en tu vida.
Mira el video ahora haciendo clic acá.
Oswaldo Monier
Posted at 09:00h, 10 MarchSólo En Tú Presencia Me Regocijo AMADO PADRE CELESTIAL
AMÉN 🙏🙏🙏🙏