07 Feb Si NO PUEDES VER A DIOS en tu situación actual…

Hay un dicho que dice que a nadie le gusta que le digan la verdad. Quizás has escuchado esta frase en algún momento de tu vida. Sin embargo, creo que todos necesitamos conocer la verdad, incluso aquellas que son difíciles de digerir. Y hoy vengo con una entre las manos.

Esta verdad podría incomodarte, pero es necesario escucharla: si no puedes ver a Dios en tu situación actual, el problema no está en la situación ni en Dios… está en tu visión. Es posible que seas tú quien se cerró, quien se perdió en el camino de la vida.

Veamos un ejemplo bíblico para entenderlo mejor.

Piensa en Jacob. Su vida no fue fácil, en absoluto. De hecho, cada vez que podía, parecía empeorar. En uno de sus momentos más críticos, estaba en medio del desierto, usando una piedra como almohada, huyendo por su vida después de engañar a su familia. No había absolutamente nada “especial” en ese lugar. Sin embargo, fue precisamente ahí donde tuvo uno de sus encuentros más profundos con Dios.

Es posible que ahora mismo estés pensando: “Pastor, pero usted no entiende mi situación…”, “es que mi caso es diferente…”, “es que donde yo estoy…”. Y estos cuestionamientos son comunes, incluso necesarios. Pero quedarnos atrapados en ellos puede ser cómodo y convertirlos en nuestra realidad.

Para avanzar, debemos entender que el camino es complicado, que no somos víctimas, sino parte de un propósito mucho más grande, y que cuando aprendemos a ver a Dios en medio de nuestras circunstancias, encontramos la manera de seguir adelante.

Escucha esta verdad: Dios está tan presente en el desierto como en el oasis. Está tan presente en el valle como en la montaña. Está tan presente en tu crisis como en tu victoria. El problema no es Su presencia, es nuestra percepción.

¿Estás en la sala de espera de un hospital? Dios está ahí.

¿Estás luchando con las cuentas a fin de mes? Dios está ahí.

¿Te sientes solo y abandonado? Dios está ahí.

¿Estás en medio de una crisis matrimonial? Dios está ahí.

Lo que necesitamos no es un cambio de circunstancias, sino un cambio de visión. Necesitamos abrir los ojos y darnos cuenta de lo que Jacob vio: “Ciertamente Jehová está en este lugar, y yo no lo sabía”. (Génesis 28:16)

A veces buscamos a Dios en los lugares “especiales”, en los momentos “espirituales”, en las circunstancias “perfectas”. Pero Él está trabajando en cada situación, en cada lugar, en cada momento de tu vida.

Si quieres aprender cómo cambiar tu perspectiva y ver la presencia de Dios en cada situación, te invito a ver el mensaje completo en nuestro canal. Descubrirás cómo Jacob pasó de ver solo una piedra en el desierto a reconocer la puerta del cielo.

Cuando no puedas ver a Dios, no dudes de Su presencia. Duda de ti y de dónde realmente estás poniendo tu atención. Analiza bien todo.