25 Feb La verdadera razón por la que nuestra sociedad está en crisis

¿Te has preguntado por qué cada día vemos menos respeto en nuestra sociedad? En las escuelas, en las calles, en las redes sociales. La falta de respeto se ha convertido en una preocupación global que afecta la convivencia, las relaciones interpersonales y la estabilidad social. Pero, ¿alguna vez te has detenido a pensar en las raíces de esta crisis?

Hoy voy a compartir contigo una verdad que pocos se atreven a decir, pero que explica exactamente lo que está sucediendo en nuestro mundo. Esta verdad tiene una conexión directa con nuestra relación con lo divino y cómo esta relación moldea el respeto que mostramos hacia los demás. La pérdida de reverencia hacia Dios ha provocado la pérdida de respeto en toda la sociedad. Es una cadena de causa y efecto que estamos viendo desarrollarse frente a nuestros ojos. Cuando perdemos el respeto por lo divino, perdemos el fundamento mismo del respeto humano.

Piensa en esto: en las escuelas, los maestros son desafiados diariamente. Ya no se les ve como figuras de autoridad, sino como personas cuya palabra puede ser cuestionada sin consecuencias. En las calles, la autoridad es cuestionada constantemente; las normas de convivencia se ven ignoradas y el respeto hacia quienes velan por el orden público se desvanece. En los hogares, los padres luchan por mantener el respeto y la disciplina, enfrentándose a una cultura que promueve la irreverencia y la desobediencia. No son problemas aislados, son síntomas de una crisis más profunda.

Las redes sociales se han convertido en un campo de batalla donde el irrespeto se celebra y la falta de reverencia se aplaude. Cada día vemos cómo se graban y comparten momentos de irrespeto como si fueran trofeos. La irreverencia se ha vuelto entretenimiento, y la burla hacia la autoridad y las figuras de respeto es vista como algo común y aceptable. Este fenómeno no es casual; es el reflejo de una sociedad que ha perdido la noción de lo sagrado.

Pero aquí está la verdad incómoda: cuando perdemos la reverencia hacia Dios, perdemos la base misma del respeto. Porque si no reconocemos una autoridad superior, ¿por qué deberíamos reconocer cualquier autoridad? Esta desconexión espiritual tiene un impacto directo en nuestra forma de relacionarnos con los demás. Sin un sentido de lo sagrado, el respeto se convierte en una opción, no en un principio.

Esta crisis de respeto está afectando cada aspecto de nuestra sociedad. Desde nuestras familias hasta nuestras instituciones. Vemos cómo las relaciones se deterioran, la violencia aumenta y la empatía se desvanece. Y no mejorará hasta que recuperemos el sentido de lo sagrado, hasta que volvamos a entender que hay algo más grande que nosotros mismos. Esta comprensión es esencial para restaurar el respeto y la convivencia armónica.

La solución no es más leyes o más reglas. La solución es recuperar la reverencia hacia Dios, porque cuando eso sucede, el respeto hacia los demás fluye naturalmente. Es un principio espiritual que tiene consecuencias prácticas. Cuando reconocemos una autoridad superior, aprendemos a valorar y respetar a quienes nos rodean, entendiendo que cada ser humano es creación divina y merece dignidad y respeto.

Si este mensaje está tocando tu corazón, te invito a ver el mensaje completo en nuestro canal. Allí profundizo más en cómo podemos recuperar la reverencia en nuestra sociedad y transformar nuestro mundo, una vida a la vez. Juntos, podemos ser agentes de cambio, promoviendo el respeto, la empatía y el amor, y construyendo una sociedad basada en principios espirituales sólidos.