06 Feb El CUARTO OSCURO de Dios

En la actualidad, existen impresoras que se conectan al celular, lo que hace que imprimir fotos sea fácil, rápido y asequible. Incluso hay cámaras que directamente imprimen las fotos. Pero si nos remontamos unos años atrás —y quizás lo recuerdes—, conseguir una foto impresa conllevaba un proceso largo y complicado.

Se tomaban fotos, se llevaban los rollos a una tienda y luego eran reveladas en un cuarto completamente oscuro. Sin esa oscuridad, no habría posibilidad de obtener una imagen. Las fotos necesitaban el proceso en la oscuridad para poder revelarse, incluso un poco de luz podía dañarlas. Era un proceso que requería no solo oscuridad, sino también esfuerzo.

Y te preguntarás, ¿por qué te llevo a pensar en esto? Porque así como antes se necesitaba un cuarto oscuro para revelar las fotos, Dios también tiene un “cuarto oscuro” en tu vida. Quizás en algún momento te has preguntado: ¿por qué estoy pasando por este momento difícil?, ¿por qué todo parece tan oscuro?, ¿por qué no puedo ver claramente lo que Dios está haciendo?

Esto sucede porque al igual que en el cuarto oscuro de fotografía, Dios está revelando algo hermoso en tu vida. No es un castigo, aunque a veces lo veamos así; en realidad, es un proceso. Dios no te está abandonando, sino guiándote por un camino de transformación.

Ten por seguro que esa enfermedad, ese problema financiero, esa relación rota… todo eso puede ser parte del proceso de revelado que el Señor está usando para mostrar Su obra en ti.

Hay un punto clave que no debes perder de vista: apresurar el proceso puede arruinar la imagen. Por actuar impulsivamente, podrías perder el camino que Dios tiene trazado para ti. Podrías distorsionar la imagen que Él está formando en tu vida o, peor aún, hacer que desaparezca.

Dios sabe exactamente cuánto tiempo necesitas en ese proceso, en esa situación, en esa prueba. Él conoce cada aspecto de tu vida y sabe cuándo es el momento perfecto para que tu imagen salga a la luz.

En este tiempo de “revelado espiritual”, Dios está trabajando en los detalles de tu vida. Está desarrollando Su imagen en ti, transformándote poco a poco en lo que Él visualizó desde el principio. A veces, el proceso puede parecer largo y confuso, pero el resultado final siempre vale la pena.

¿Te encuentras en un “cuarto oscuro” ahora mismo? ¿Estás atravesando un momento en el que no puedes ver con claridad? Ten paciencia. Dios está trabajando, y cuando sea el momento correcto, revelará algo hermoso que ha estado desarrollando en tu vida.

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